EN el nombre del Dios misericordioso y compasivo.
¡Oh, profeta! Cuando divorciéis a vuestras mujeres, hacedlo cuando hayan cumplido el plazo [1], calculad el plazo y temed a Dios, vuestro Señor. No las expulséis de sus casas a menos que hayan cometido un adulterio manifiesto. Ésas son las leyes de Dios, y quien transgreda las leyes de Dios se habrá equivocado consigo mismo. No sabéis si Dios hará que se repita algo después de eso [2].
Y cuando hayan llegado a su tiempo señalado, retenedlos con bondad o sepáralos con bondad; y traed como testigos a hombres íntegros de entre vosotros; y dad testimonio recto de Dios. Esto es lo que Él amonesta a quien cree en Dios y en el Último Día; y a quien teme a Dios, Él le dará un desenlace feliz, y le proveerá de lo que no esperaba.
Y quien confía en Dios, Él le basta: en verdad, Dios alcanzará su propósito:—Dios ha puesto para todo un plazo.
Y aquellas de vuestras mujeres que desesperan de la menstruación, - [p. 289] si dudáis, entonces su plazo es de tres meses; y las que no han menstruado también.
Y a las que están preñadas, su tiempo señalado es cuando hayan dejado su carga; y al que teme a Dios, Él le facilitará las cosas.
[5] Éste es el mandato de Dios, Él os lo ha enviado; y a quien teme a Dios, Él le cubrirá sus transgresiones y le dará un gran salario.
Que ellas habiten donde vosotros habitéis, según vuestras posibilidades, y no les hagáis daño, para reducirlas a apuros; y si están preñadas, pagadles hasta que dejen sus cargas; y si os amamantan, dadles su salario y consultad entre vosotros razonablemente; pero si estáis en dificultades, y otra mujer amamanta al niño para él, que el que tenga mucho gaste de su abundancia; pero el que tenga provisión, que gaste de lo que Dios le ha dado; Dios no obligará a ningún alma a ir más allá de lo que Él le ha dado; ¡Dios hará que después de la dificultad haya alivio!
¡Cuántas ciudades se han apartado del mandato de su Señor y de sus apóstoles, y les hemos llamado a rendir cuentas severamente y los hemos atormentado con un tormento inaudito!
Y ellos probaron los malos resultados de su conducta; y el fin de su conducta fue pérdida!
[10] Dios les preparó un severo castigo; ¡temed a Dios, vosotros que estáis dotados de inteligencia! ¡Vosotros que creéis! Dios os ha enviado un [p. 290] recordatorio; —un apóstol para recitaros los signos manifiestos de Dios; —para sacar de la oscuridad a la luz a los que creen y actúan correctamente. Y a quien crea en Dios y actúe correctamente, Él lo llevará a jardines por debajo de los cuales corren ríos, para que habite en ellos por siempre jamás. ¡Dios le ha preparado una buena provisión!
Dios es quien creó los siete cielos y la tierra, y todo lo que es como ellos. El mandato desciende entre ellos, para que sepáis que Dios es poderoso sobre todo y que Dios ha abarcado todas las cosas con Su conocimiento.