EN el nombre del Dios misericordioso y compasivo.
Por la mañana!
Y la noche cuando se oscurece!
Tu Señor no te ha abandonado ni te ha odiado. ¡Y ciertamente la otra vida es mejor para ti que la primera! [5] y al final tu Señor te dará y estarás muy satisfecho.
¿No te encontró huérfano y te dio [p. 335] refugio? ¿Y te encontró errante y te guió? ¿Y te encontró pobre con una familia y te alimentó?
Pero en cuanto al huérfano no lo oprimas; [10] y en cuanto al mendigo no lo ahuyentes; y en cuanto al favor de tu Señor habla de ello.