© 2005 Jan Herca (licencia Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0)
¿Es posible que una nueva revelación espiritual haya sido transmitida a la humanidad en esta época? ¿En nuestro mundo actual invadido de megabytes y ciberespacios, en el que creer de verdad que existen los ángeles se ha vuelto algo infrecuente?
Esta novela recrea la vida de Jesús de Nazaret inspirándose en El Libro de Urantia (The Urantia Book), libro que fue publicado por primera vez en 1955, y del que se han hecho numerosas traducciones. Desde enero de 2006 la edición original en inglés es un documento de dominio público y se puede consultar en www.urantia.org.
El Libro de Urantia afirma en su texto ser un mensaje enviado por varios tipos de ángeles a nuestra civilización con el fin de aclarar y ampliar nuestra visión espiritual. En sus muchas páginas se ofrece una explicación de quién es Dios, cómo se relaciona con el universo, cuál es el origen de nuestro mundo, y quién fue realmente Jesús de Nazaret.
Aunque esta novela utiliza libremente la edición en inglés de El Libro de Urantia, se ha prestado una especial atención en ser fiel y conforme a las maravillosas enseñanzas ofrecidas en este libro, que contiene, posiblemente, el mejor relato jamás escrito sobre la vida de Jesús en la Tierra, y la explicación más completa y más coherente sobre su personalidad dual, a la vez humana y divina.
¿Quién fue en realidad Jesús de Nazaret? ¿Fue sólo un hombre más de su tiempo y fueron sus seguidores los que le convirtieron en un dios? ¿O fue, como dicen los cristianos, Dios mismo que descendió a la Tierra?
En esta novela descubrirás un punto de vista nuevo y conciliador entre todas las posturas, una posibilidad que nadie había considerado hasta ahora. Jesús vivió como un hombre normal y corriente de su tiempo, pero bajo esa apariencia humana se escondía en realidad un ser sobrenatural, aunque no exactamente el Dios cristiano. La originalidad de El Libro de Urantia estriba en presentar a Jesús como un ser celestial pero subordinado al Padre; es un ser divino, pero sus prerrogativas divinas son inferiores a las absolutas del Padre. Y esto, como se verá, tiene unas implicaciones cósmicas importantes. Jesús no sería el creador de todo el universo, sino sólo de una parte de él, el equivalente a un cúmulo estelar dentro de una galaxia; y hay otros muchos seres como Jesús, creadores a su vez de sus propios cúmulos estelares. Dios el Padre, por tanto, es el creador indirecto de toda la creación, pues delegó su poder en manos de otros seres parecidos a él, sus «Hijos divinos».
¿Y sus enseñanzas? ¿Nos han sido transmitidas fielmente? No es el momento de adelantar las muchas novedades que esta novela ofrece, pero sí podemos anticipar que Jesús nunca pretendió crear una institución religiosa, ni una nueva religión, ni vetó a las mujeres como predicadoras de su mensaje, ni pretendió modificar los rituales judíos y suplantarlos por otros nuevos, ni predicó algunas enseñanzas cristianas acerca del divorcio, del destino del hombre tras la muerte, del perdón de los pecados y de otros temas tal y como nos han llegado. El mensaje de Jesús, como podrás leer, era una enseñanza mucho más optimista y esperanzadora que los oscuros preceptos que ha transmitido durante siglos la cristiandad.
Y ya sin más, espero que esta breve introducción haya desatado la mayor de tus curiosidades. Pero recuerda, querido lector, esto que vas a leer no es la verdad, es algo que busca y persigue la verdad, y como todo en este mundo, está sujeto al error y a la indudable mejora. Que tus lecturas te lleven por esos senderos de Galilea en pos de la fuente de la verdad tanto como me han llevado a mí, y me llevarán.