El atrio del tabernáculo tenía cien codos de largo y cincuenta codos de ancho, como está dicho: «Harás el atrio del tabernáculo para el lado sur, etc., de cien codos, [^723] y de igual manera para el lado norte de cien codos», como está dicho: «Y de igual manera para el lado norte en longitud habrá cortinas de cien codos de largo». [^724] Y en el oeste cincuenta codos, como está dicho: «En el lado oeste habrá cortinas de cincuenta codos». [^725] Y en el este cincuenta codos, como está dicho: «En el lado este hacia el este habrá cincuenta codos». [^726] Consideremos cincuenta codos para las cortinas, como se dice: «Las cortinas de un lado de la puerta serán de quince codos», [^727] etc. «Y para el otro lado», etc. Desde ambos lados, las cortinas del sur hasta la tienda eran de veinte codos, y la tienda [ p. 341 ] tenía diez codos de ancho, y desde la tienda hasta las cortinas del norte eran de veinte codos. Esto enseña que el ancho (del atrio) era de cincuenta codos. Desde las cortinas del oeste hasta la tienda eran de veinte codos, y la tienda tenía treinta codos de largo; y desde la tienda hasta las cortinas del este, había cincuenta codos. Esto enseña que su longitud era de cien codos, como se dice: «La longitud del atrio será de cien codos, y el ancho de cincuenta por todas partes». [^728] El rabino José dijo que no tiene sentido decir “cincuenta por todas partes”, y ¿qué significa decir “cincuenta por todas partes”? “Eso es frente a la tienda”. Esto enseña que su largo era de cien codos y su ancho de cincuenta codos. Pero no se podía saber el ancho de las cortinas hasta que se supiera la altura del atrio, como él (Moisés) dijo: “Y la altura de cinco codos”; [^728] como la altura era de cinco codos, también lo era el ancho de cinco codos. “¿Cómo se erigió el atrio?” Se colocaron veinte basas de bronce en el lado norte y veinte en el lado sur, y había un pilar en cada una de ellas. Y había vigas, y un anillo estaba fijado en su centro, y las vigas estaban sujetas con cuerdas y pilares; y el largo de cada viga era de seis palmos menores, y su ancho era de tres palmos menores. Y el anillo estaba colgado en el gancho del pilar; Y la cortina se enrollaba sobre ella como la vela de un barco. De ello se deduce que la cortina se extendía desde el pilar dos codos y medio por un lado, y dos codos y medio por el otro; y lo mismo con el segundo pilar. Esto enseña que entre cada pilar había cinco codos. Las vigas estaban unidas con cuerdas y pilares, y se acoplaban con las clavijas de bronce; y así como había clavijas en el tabernáculo, también las había en el atrio, como está dicho: «Todos los utensilios del tabernáculo, en todo su servicio, y todas sus clavijas, y todas las clavijas del atrio, serán de bronce». [^729] Pero no se podía saber cuánto espacio había desde las cortinas hasta la entrada del atrio, hasta que dijo:«Y las cortinas del atrio, y la cortina para la puerta del atrio, que está junto al tabernáculo y junto al altar.» [1] Así como entre el tabernáculo [ p. 342 ] y el altar había diez codos, así también desde las cortinas hasta la entrada del atrio había diez codos. Pero no se podía saber la altura de la entrada del atrio, hasta que dijo: «Y para la puerta del atrio habrá una cortina de veinte codos», de largo y de alto. De ancho era de cinco codos. «No tenía sentido decir cinco codos, ¿y qué significa decir cinco codos?» «Para enseñarte que su largo era de diez codos, y su ancho de cinco codos.» Como era la entrada de la tienda, así era la entrada del atrio. Como era la entrada del atrio, así era la entrada del santuario. Como era la altura de la entrada del santuario, así era la anchura de la entrada del pórtico. «El largo del atrio será de cien codos, y su ancho de cincuenta por todas partes». [2] La ley oral dice: «Toma cincuenta y rodéalos con cincuenta». [3] Por eso dijo Rabí José, hijo de Rabí Judá: [4] «Un espacio cerrado que pueda contener dos seahs (de grano sembrado), como el atrio del tabernáculo, es lícito para transportar cargas en el día de reposo».