1. El sabio preguntó al espíritu de sabiduría (2) así: «¿Por qué la gente considera estas cuatro cosas tan insignificantes, [ p. 50 ] que es necesario que consideren más, como advertencias (dakhshak), (3) la variabilidad de las cosas de la existencia mundana, la muerte del cuerpo, la cuenta del alma [1] y el temor al infierno?»
4. El espíritu de sabiduría respondió (5) así: «Por el engaño (nîyâzânîh) del demonio de la avaricia [2] y del descontento.»