1. El tema quincuagésimo sexto es que, cuando alguien desee evacuar agua, es necesario que no lo haga de pie. 2. Porque, en el comentario del Vendîdâd [1], se dice, respecto a esto, que es un pecado grave.
3. Cuando se acuclillen para evacuar agua, es necesario que esta se extienda solo [2] desde el talón hasta la punta de los dedos; pues, si es más, cada gota es un pecado de Tanâvar. 4. Y, cuando deseen agacharse para evacuar agua, deben recitar un Yathâ-ahû-vairyô [3]; y, al terminar, deben recitar el Ashem-vohû [4] tres veces, el Humatanãm [5] dos veces, el Hukhshathrôtemâi [6] tres veces, el Yathâ-ahû-vairyô cuatro veces, y el Ahunem-vairîm [7] hasta el final. 5. Porque cada vez que actúan así, son agradables a los ojos y a los corazones de los hombres, y sus palabras son más aprobadas en la cercanía de los reyes.
(317:1) Pahl. Vender. XVIII, 98. ↩︎
(317:2) Lp, B29 tiene «que no hagan la evacuación del agua más que.» ↩︎
(317:3) Véase Mkh. XXVII, 70 n. ↩︎
(317:4) Véase Cap. VII, 1 n. La recitación de esta y las cuatro fórmulas siguientes se ordena en Vend. XVIII, 97. ↩︎
(317:5) Yas. XXXV, 4-6. ↩︎
(317:6) Yas. XXXV, 13-15. ↩︎
(317:7) Yas. XIV, fin. ↩︎