La historia de Hircano hijo de Simeón
1 Simeón, cuando aún vivía, había nombrado capitán a su hijo Jojanán; y reuniendo muchas tropas, le envió a vencer a cierto hombre que había salido contra él y se llamaba Hircano.
2 Ahora bien, era un hombre de gran fama, poderoso en fuerza y de antiguo dominio.
3 A quien Jonatán encontró y derrotó; por eso Simeón llamó a su hijo Jojanan Hircano; a causa de haber matado a Hircano y haber obtenido una victoria sobre él.
4 Pero cuando este Hircano se enteró de que Tolomeo había matado a su padre, tuvo miedo de Tolomeo y huyó a Gaza, y Tolomeo lo persiguió con muchos seguidores.
5 Pero los habitantes de Gaza ayudaron a Hircano, cerraron las puertas de su ciudad e impidieron a Ptolomeo llegar a Hircano.
6 Y Tolomeo regresó y partió hacia Dagón, llevando consigo a la madre de Hircano y a sus dos hermanos. Castillo fuertemente fortificado. Ahora Dagón tenía en ese momento un castillo fuertemente fortificado.
7 Pero Hircano fue a la Santa Casa, ofreció sacrificios y sucedió a su padre; reunió un gran ejército y fue a atacar a Tolomeo. Por lo tanto, Ptolomeo cerró las puertas de Dagón para él y su compañía, y se fortificó allí.
8 Hircano lo sitió e hizo un ariete de hierro para derribar la muralla y abrirla; y la batalla entre ellos duró mucho tiempo.
9 Hircano venció a Ptolomeo, se acercó al castillo y estuvo a punto de tomarlo.
10 Tolomeo, al ver esto, ordenó que sacaran a la madre de Hircano y a sus dos hermanos a la muralla y los torturaran con crueldad; que se les hizo.
11 Pero Hircano, al ver esto, se detuvo; y temiendo que los mataran, desistieron de luchar.
12 A quien su madre llamó y dijo: «Hijo mío, no te dejes llevar por el amor y la piedad filial hacia mí y hacia tus hermanos, con preferencia a tu padre:
13 Ni a causa de nuestro cautiverio os debilitéis en vuestro deseo de vengarlo; pero exige satisfacción por los derechos de tu padre y los míos, en la medida de tus posibilidades.
14 Pero lo que teméis por nosotros de ese tirano, él necesariamente nos lo hará en cualquier caso; por lo tanto, continuad con vuestro asedio sin interrupción.
15 Cuando Hircano escuchó las palabras de su madre, inició el asedio; por lo que Ptolomeo aumentó los tormentos de su madre y de sus hermanos; y juró que los arrojaría de cabeza desde el castillo cada vez que Hircano se acercara a la muralla.
16 Por eso Hircano temió ser la causa de su muerte; y regresó a su campamento, continuando aún «el asedio de Ptolomeo.
17 Y aconteció que estaba cerca la fiesta de las Tiendas; Por tanto, Hircano fue a la ciudad de la Santa Casa para estar presente en la fiesta, la solemnidad y los sacrificios.
18 Y cuando Tolomeo supo que había partido hacia la Ciudad Santa y que allí estaba detenido, apresó a la madre de Hircano y a sus hermanos y los mató; y huyó a un lugar al que Hircano no podía llegar.