El relato de Alejandro hijo de Hircano
1 DESPUÉS de la muerte de Aristóbulo, su hermano Alejandro fue liberado de sus cadenas; y siendo sacado de la cárcel, le sucedió en el trono.
2 Ahora bien, el gobernador de la ciudad de Acche (que es Tolemaida) se había rebelado; y había enviado mensajeros a Lythras, hijo de Cleopatra, pidiéndole que lo ayudara y lo tomara bajo su protección;
3 pero él se negó durante mucho tiempo, temiendo que se repitieran las cosas que ya había sufrido a causa de Hircano.
4 Pero el mensajero le dio ánimos mediante los socorros prometidos por los señores de Tiro, de Sidón y otros. Y Lythras marchó con treinta mil hombres:
5 y la noticia de esto fue comunicada a Alejandro, quien se anticipó a él en Tolemaida y la atacó; y los ciudadanos de Ptolemaida le cerraron la puerta en la cara y trataron de impedirle la entrada.
6 Por lo que Alejandro los puso en aprietos y continuó sitiándolos; hasta que fue informado de la marcha de Lythras; luego se retiró de delante de ellos, estando Lythras con sus tropas cerca.
7 Había entre los ciudadanos de Tolemaida un anciano de reconocida autoridad, que persuadió a los ciudadanos para que no permitieran a Lythras entrar en su ciudad ni asumir su obediencia a él, ya que era de otra religión.
8 También les dijo: Mucho más ventajoso para vosotros será en todos los sentidos la sumisión a Alejandro, que es de la misma religión, que la sumisión a Litra. Y no cesó hasta que ellos aceptaron sus sentimientos.
9 E impidieron a Litra entrar en Tolemaida, negándose a someterse a él. Y Lythras estaba perplejo en sus asuntos, y no consultó qué era lo mejor para él.
10 Y esto fue informado al rey de Sidón, y éste le envió mensajeros para que le ayudara en la guerra contra Alejandro; que podrían derrotarlo o falsificar algunas de sus ciudades y así castigarlo;
11 y así Lythras podría regresar a su propio país, después de realizar actos que podrían volverlo formidable; lo cual en verdad sería más ventajoso para él que regresar sin haber realizado su propósito.
12 Y esto fue dicho a Alejandro; quien envió a Lythras una embajada honorable con un presente muy valioso, y le propuso no ayudar al rey de Sidón.
13 Y Litra aceptó el regalo de Alejandro y accedió a su petición.
14 Pero Alejandro marchó a Sidón y peleó contra su soberano; y Dios lo hizo victorioso sobre él, y mató a muchos de sus hombres; y habiéndolo hecho huir, tomó posesión de su país.
15 Después de esto, Alejandro envió mensajeros a Cleopatra para que viniera con un ejército contra Lythras su hijo; y que él también marcharía con su ejército contra él, y le entregaría prisionero.
16 Cuando Lytra se enteró, se fue a la montaña de Galilea, mató a muchos de sus habitantes y se llevó cautivos a diez mil; también murieron muchos de sus propios hombres.
17 Desde allí marchó hasta llegar al Jordán, y acampó allí; para que sus hombres y caballos descansaran y luego pudiera marchar a Jerusalén para luchar con Alejandro.
18 Esto le fue dicho a Alejandro; quienes fueron contra él con cincuenta mil hombres, de los cuales seis mil tenían escudos de bronce: y se dice que cada uno de ellos podía resistir cualquier número de hombres.
19 Y lo atacó en el Jordán y allí se enfrentó a él; pero no obtuvo la victoria, porque confiaba en sus hombres y había puesto su confianza en su número.
20 Pero junto a Lythras había hombres muy hábiles en las batallas y en formar ejércitos; quien le aconsejó dividir sus fuerzas en dos partes, de modo que una pudiera estar con Lythras y su compañía preparada para la batalla, y la otra parte pudiera estar con otro capitán de su compañía.
21 Y luchó hasta el mediodía, y muchos de sus hombres fueron asesinados.
22 Y su amigo avanzó con el resto del ejército que estaba con él, cuyas fuerzas aún estaban completas, contra Alejandro y sus hombres, que ya estaban abrumados por el cansancio.
23 Hizo con ellos lo que quiso y mató a muchos de ellos; y Alejandro y los hombres que se habían quedado con él huyeron a la ciudad de la Santa Casa.
24 También Litra partió al anochecer hacia una ciudad cercana; y por casualidad le encontraron unas mujeres judías con sus hijos;
25 y ordenó que mataran a algunos de los niños y que les prepararan la carne, fingiendo que había algunos en su ejército que se alimentaban de carne humana; planeando con estos actos golpear a los habitantes del país con temor a sus tropas.
26 Después de esto vino Cleopatra; a quien Alejandro conoció, le contó lo que Lythras le había hecho a su ejército y le pidió que fuera con ella a buscarlo.
27 Dicho esto a Lythras, éste huyó a un lugar donde estaban atracados sus barcos; Subiendo a bordo del cual, regresó a Chipre; y Cleopatra regresó a Egipto.
28 Pero al final del año Alejandro marchó contra Gaza; porque su jefe se había rebelado contra él y había enviado a cierto rey de los árabes llamado Hartasi para que lo ayudara; quien consintió en hacerlo, y marchó hacia Gaza:
29 Esto le fue dicho a Alejandro; quien, dejando algunos de sus hombres delante de Gaza, marchó contra Hartas, lo enfrentó y lo puso en fuga.
30 Luego regresó a Gaza y, adolorido sobre ella, la tomó al cabo de un año.
31 Pero la causa de que la tomara fue el hermano de aquel jefe; el cual, acercándose repentinamente a él, lo mató.
32 Cuando los ciudadanos querían matarlo, reunió a sus amigos, se dirigió a la puerta de la ciudad y se dirigió a Alejandro, rogándole que, dando seguridad por su vida y la de sus amigos, entraría en la ciudad;
33 Alejandro, como prometió, entró en Gaza y mató a sus habitantes, derribó el templo que había en ella y quemó el ídolo dorado que había en el templo.
34 Después de lo cual partió hacia la ciudad de la Santa Casa, y allí celebró la fiesta de las Tiendas.
35 Y cuando pasó la fiesta, se preparó contra Hartas, a quien encontró, y mató a un gran número de sus hombres.
36 y los asuntos de Hartas estaban muy apurados y paralizados, y él temía su propia extinción total. Por lo que, demandando a Alejandro por su vida, le rindió obediencia y le pagó tributos.
37 Entonces Alejandro se apartó de él y marchó contra Hemat y Tiro, y las tomó; y habiendo recibido tributo de los habitantes, volvió a la ciudad de la Santa Casa.