1 Y cuando Josué hubo terminado estas palabras, se arrojó de nuevo a los pies de Moisés.
2 Entonces Moisés tomó su mano, lo sentó en el asiento delante de él y respondió y le dijo:
3 «Josué, no te desprecies; pero tranquilízate y escucha mis palabras».
4 Dios ha creado a todas las naciones que hay en la tierra y a nosotros, a ellas y a nosotros las ha previsto desde el principio de la creación de la tierra hasta el fin de los tiempos, y nada ha sido descuidado por Él, ni siquiera hasta el fin mínimo, sino que Él ha previsto todas las cosas y ha hecho que todas se realicen».
5 «(Sí) todas las cosas que sucederán en esta tierra, el Señor las ha previsto y, mira, han sido presentadas (a la luz). . .»
6 «(El Señor) me ha designado en su nombre para (orar) por sus pecados e (interceder) por ellos».
7 «Porque no por alguna virtud o fuerza mía, sino por su beneplácito, me han tocado en suerte su compasión y su paciencia».
8 «Porque te digo, Josué, que no por la piedad de este pueblo extirparás las naciones».
9 «Las luces de los cielos y los cimientos de la tierra han sido hechos y aprobados por Dios y están bajo el anillo de su diestra».
10 «Por lo tanto, aquellos que hacen y cumplen los mandamientos de Dios crecerán y serán prosperados:»
11 «pero aquellos que pecan y desprecian los mandamientos quedarán sin las bendiciones antes mencionadas, y serán castigados con muchos tormentos por las naciones».
12 «Pero no está permitido extirparlos y destruirlos por completo».
13 Porque saldrá Dios, que ha previsto todas las cosas para siempre, y ha establecido su pacto y por el juramento que hizo. . .»