1 En aquellos días, el Señor les mandó que convocaran y testificaran a los hijos de la tierra acerca de su sabiduría: Muéstrensela; porque vosotros sois sus guías y una recompensa sobre toda la tierra.
2 Porque Mi hijo y yo estaremos unidos con ellos para siempre en los caminos de rectitud de sus vidas; y tendréis paz: alegraos, hijos de rectitud. Amén.