1 Y aconteció después de esto que vi otra multitud de carros y hombres montados en ellos, y que venían impulsados por los vientos del este y del oeste hacia el sur.
2 Y se oyó el ruido de sus carros, y cuando se produjo este tumulto, los santos del cielo lo notaron, y las columnas de la tierra fueron movidas de su lugar, y su sonido se escuchó desde un extremo del cielo al otro, en un día.
3 Y todos se postrarán y adorarán al Señor de los espíritus. Y este es el final de la segunda parábola.