1 Y después de eso, mi abuelo Enoc me dio la enseñanza de todos los secretos en el libro de las Parábolas que le habían sido dados, y él los reunió para mí en las palabras del libro de las Parábolas.
2 Y ese día Miguel respondió a Rafael y dijo: «El poder del espíritu me transporta y me hace temblar a causa de la severidad del juicio de los secretos, el juicio de los ángeles: ¿quién podrá soportar el severo juicio que ha ¿Han sido ejecutados y ante el cual se derriten?
3 Y Miguel respondió de nuevo y dijo a Rafael: «¿Quién es aquel cuyo corazón no se ablanda con respecto a esto, y cuyos riñones no se perturban por esta palabra de juicio (que) ha salido sobre ellos a causa de aquellos que así lo han hecho? ¿Los sacó?
4 Y aconteció que cuando se presentó ante el Señor de los espíritus, Miguel le dijo a Rafael lo siguiente: «No tomaré parte de ellos bajo la mirada del Señor; porque el Señor de los espíritus se ha enojado con ellos porque hacen como si fueran el Señor».
5 Por tanto, todo lo oculto vendrá sobre ellos por los siglos de los siglos; porque ni el ángel ni el hombre tendrán su parte (en ello), sino que solos han recibido su juicio por los siglos de los siglos».