1 ¡Ay de vosotros, los que cometéis impiedad y os enorgullezcéis de mentir y los ensalzáis! Pereceréis y no tendréis una vida feliz.
2 ¡Ay de aquellos que pervierten las palabras de rectitud, transgreden la ley eterna y se transforman en lo que no eran! ¡Serán pisoteados en la tierra!
3 En aquellos días, justos, preparaos para elevar vuestras oraciones como memorial y ponerlas como testimonio ante los ángeles, para que ellos pongan el pecado de los pecadores en memorial ante el Altísimo.
4 En aquellos días se agitarán las naciones, y las familias de las naciones se levantarán en el día de la destrucción.
5 Y en aquellos días los indigentes saldrán y se llevarán a sus hijos, y los abandonarán, de modo que sus hijos perecerán a causa de ellos; y abandonarán a sus hijos (que aún son) de pecho, y no volverán a ellos, y no tendrán piedad de sus amados.
6 Y de nuevo os juro, pecadores, que el pecado está preparado para un día de incesante derramamiento de sangre.
7 Y los que adoran piedras y ídolos de oro, plata, madera (y piedra) y barro, y los que adoran espíritus impuros y demonios, y toda clase de ídolos no según el conocimiento, no recibirán ayuda alguna de ellos.
8 Y se volverán impíos a causa de la locura de su corazón, y sus ojos quedarán cegados por el miedo de su corazón y por las visiones de sus sueños.
9 Por estas cosas se volverán impíos y temerosos; porque en mentira habrán hecho toda su obra, y a una piedra habrán adorado: ¡Por tanto, en un instante perecerán!
10 Pero en aquellos días, bienaventurados todos los que aceptan las palabras de la sabiduría, las entienden, siguen los caminos del Altísimo, caminan por la senda de su justicia y no se vuelven impíos con los impíos porque serán salvos.
11 ¡Ay de los que hacéis el mal a vuestros vecinos! ¡Porque seréis asesinados en el Seol!
12 ¡Ay de vosotros, los que tomáis medidas engañosas y falsas, y los que causáis amargura en la tierra! ¡Porque así serán completamente consumidos!
13 ¡Ay de vosotros, que construís vuestras casas con el duro trabajo de otros, y todos los materiales de construcción son ladrillos y piedras del pecado! ¡Os digo que no tendréis paz!
14 ¡Ay de aquellos que rechazan la medida y la herencia eterna de sus padres y cuyas almas siguen a los ídolos! ¡Porque no tendrán descanso!
15 ¡Ay de los que hacen injusticia, ayudan a la opresión y matan a su prójimo hasta el día del gran juicio!
16 Porque él derribará vuestra gloria y traerá aflicción a vuestros corazones, despertará su furia y os destruirá a todos con la espada; y todos los santos y justos se acordarán de tus pecados.