El mar de cristal. Dios ordena a Adán, expulsado del Edén, que habite en la Cueva de los Tesoros.
1 Al tercer día, Dios plantó el jardín en el oriente de la tierra, en el límite del mundo hacia el oriente, más allá del cual, hacia la salida del sol, no se encuentra nada más que agua, que abarca todo el mundo y alcanza hasta los confines del cielo.
2 Y al norte del jardín hay un mar de oblea, claro y puro al gusto, como ningún otro; para que, a través de su claridad, se pueda mirar hasta las profundidades de la tierra.
3 Y cuando un hombre se lava en él, queda limpio de su pureza y blanco de su blancura, aunque sea oscuro.
4 Y Dios creó ese mar por su propia voluntad, porque sabía lo que sucedería con el hombre que debía crear; para que después de haber salido del huerto, a causa de su transgresión, nacieran en la tierra hombres, de entre los cuales morirían justos, cuyas almas Dios resucitaría en el día postrero; cuándo deberían volver a su carne; deben bañarse en el agua de ese mar, y todos se arrepientan de sus pecados.
5 Pero cuando Dios hizo salir a Adán del jardín, no lo puso en el límite norte del mismo, para que no se acercara al mar de agua, y él y Eva se lavaran en él y quedaran limpios de sus pecados, olvida la transgresión que habían cometido, y ya no la recuerda en el pensamiento de su castigo.
6 Además, en cuanto al lado sur del jardín, a Dios no le agradó dejar que Adán habitara allí; porque, cuando el viento soplaba del norte, le traía, por aquel lado sur, el delicioso olor de los árboles del jardín.
7 Por lo que Dios no puso a Adán allí, para que no oliera el dulce olor de aquellos árboles, olvidara su transgresión y encontrara consuelo por lo que había hecho, se deleitara con el olor de los árboles y no fuera limpio de su transgresión.
8 Además, como Dios es misericordioso y muy compasivo y gobierna todas las cosas como sólo Él sabe, hizo habitar a nuestro padre Adán en el límite occidental del jardín, porque de ese lado la tierra es muy ancha.
9 Y Dios le ordenó que habitara allí, en una cueva en una roca, la Cueva de los Tesoros, debajo del jardín.