Adán de humor caballeroso.
1 ENTONCES Adán dijo a Dios: «Me marchito con el calor; Estoy desmayado de tanto caminar y estoy disgustado de este mundo. Y no sé cuándo me sacarás de allí para descansar».
2 Entonces el Señor Dios le dijo: «Oh Adán, esto no puede ser ahora, no hasta que hayas terminado tus días. Entonces te sacaré de esta tierra miserable».
3 Y Adán dijo a Dios: «Mientras estaba en el jardín no sentí ni calor, ni languidez, ni movimiento, ni temblor, ni miedo; pero ahora, desde que llegué a esta tierra, ha venido sobre mí toda esta aflicción».
4 Entonces Dios dijo a Adán: «Mientras guardaste mi mandamiento, mi luz y mi gracia reposaron sobre ti. Pero cuando transgrediste Mi mandamiento, tristeza y miseria te sobrevinieron en esta tierra».
5 Y Adán lloró y dijo: «Oh Señor, no me elimines por esto, ni me golpees con plagas pesadas, ni me pagues según mi pecado; Porque nosotros, por nuestra propia voluntad, transgredimos Tu mandamiento, y abandonamos Tu ley, y tratamos de llegar a ser dioses como Tú, cuando Satanás el enemigo nos engañó».
6 Entonces Dios dijo otra vez a Adán: «Por cuanto has soportado temor y temblor en esta tierra, languidez y sufrimiento al caminar y andar, subir a esta montaña y morir en ella, Yo tomaré todo esto sobre Mí para poder sálvate».