Agua del Árbol de la Vida. Adán y Eva casi se ahogan.
1 ENTONCES Adán y Eva salieron de la Cueva de los Tesoros y se acercaron a la puerta del jardín, y allí se quedaron para mirarla y lloraron por haberse alejado de ella.
2 Y Adán y Eva fueron desde delante de la puerta del jardín hacia el lado sur del mismo, y encontraron allí el agua que regaba el jardín, desde la raíz del Árbol de la Vida, y que se dividía desde allí en cuatro ríos sobre la tierra.
3 Entonces se acercaron y se acercaron a aquella agua y la miraron; y vio que era agua que brotaba de debajo de la raíz del Árbol de la Vida en el jardín.
4 Y Adán lloró y se lamentó, y se golpeó el pecho por haber sido separado del jardín; y le dijo a Eva:—
5 ¿Por qué has traído sobre mí, sobre ti y sobre nuestra descendencia tantas plagas y castigos como estos?
6 Y Eva le dijo: «¿Qué es lo que has visto para llorar y hablarme de esta manera?»
7 Y le dijo a Eva: «¿No ves esta agua que estaba con nosotros en el jardín, que regaba los árboles del jardín y que fluía de allí?»
8 «Y nosotros, cuando estábamos en el huerto, no nos preocupábamos; pero desde que llegamos a esta tierra extraña, la amamos y la utilizamos para nuestro cuerpo».
9 Pero cuando Eva escuchó estas palabras de él, lloró; y del dolor de su llanto, cayeron en aquella agua; y se habrían puesto fin en él, para no volver nunca más a contemplar la creación; porque cuando contemplaron la obra de la creación, sintieron que debían ponerse fin a sí mismos.