Alma y cuerpo
1 Y Dios le dijo: «Oye, Esdras, mi amado. Yo, siendo inmortal, recibí una cruz, probé vinagre y hiel, fui sepultado en una tumba.
2 Y levanté a mis elegidos y llamé a Adán del Hades para que la raza de los hombres
3 [...]. Por tanto, no temáis a la muerte. Porque lo que es de mí, que es el alma, parte para el cielo. Lo que es de la tierra, es decir el cuerpo, parte hacia la tierra de la cual fue tomada».
4 Y el profeta dijo: «¡Ay, ay! ¿Qué debo hacer? ¿Cómo debo actuar? Yo no sé.»
Oración finalb
5 Y entonces el bienaventurado Esdras comenzó a decir: «¡Oh Dios eterno, Creador de toda la creación, que con un palmo midiste los cielos y en tu mano contenías la tierra,
6 que impulsa a los querubines, que llevó al profeta Elías al cielo en un carro de fuego,
7 que sustenta a toda carne, a quien todas las cosas temen y tiemblan frente a tu poder,
8 escúchame, que suplica mucho
9 y da a todos los que copian este dales bendición del cielo.libro y consérvalo y recuerda mi nombre y preserva mi memoria plenamente,
10 Y bendecir todas sus cosas, así como los fines de José.
11 Y no te acuerdes de sus pecados anteriores en el día de su juicio.
12 Aquellos que no crean en este libro serán quemados como Sodoma y Gomorra.
13 Y vino a él una voz que decía: Esdras. Amado mío, concederé a cada uno lo que me pediste».
Muerte y sepultura de Esdras
14 E inmediatamente entregó su preciosa alma con mucho honor el día dieciocho del mes de octubre.
15 Y lo sepultaron con incienso y salmos. Su precioso y santo cuerpo proporciona incesantemente fortalecimiento de almas y cuerpos a quienes se acercan a él voluntariamente.
16 Gloria, poder, honra y adoración a aquel a quien conviene, al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, ahora y siempre, y por los siglos de los siglos. Amén.