«Libro sobre la infancia del Salvador»
De «Los Evangelios Apócrifos», Aurelio de Santos Otero (1956)
Santos de Otero escribe:
«De entre las muchas narraciones apócrifas dependientes, próxima o remotamente, del Protoevangelio, escogemos el Liber de infantia Saltatoris por sus abundantes rasgos de originalidad.»
«Esta compilación está contenida en dos recensiones notablemente diferentes entre sí: a) Cód. Arundel del British Museum (s.XIV) f.1-19; c. 1-102. b) Cód. Hereford, Chapter, O. 3-9 (s.XIII) f.114-133; c.1-100. El primero, cuyo contenido denota una mayor antigüedad, atribuye la narración a San Mateo y hace figurar como prólogo la carta de San Jerónimo a Cromacio y Heliodoro que se encuentra en el Ps. Mt. [Pseudo-Mateo] El segundo, de época posterior y más difuso, da como supuesto autor a Santiago, a semejanza del Prot. Ambos fueron publicados por M. R. James el año 1927.»
«Dada la gran semejanza que existe entre este apócrifo y el Ps. Mt. (a veces se dan verdaderas interpolaciones), se discute sobre la relación de prioridad entre ambos. Aunque la cuestión no está definitivamente resuelta y las opiniones de los críticos son encontradas, parece que debe descartarse la opinión que considera a nuestro apócrifo como fuente de inspiración para el Ps. Mt. y, por tanto, anterior.»
«El estilo, en efecto, dista mucho de reflejar aquella artificiosa ingenuidad característica de los apócrifos antiguos. Su carácter flúido y novelístico, al par que elegante, acusa la mano de un erudito compilador carolingio (s.IX) que ha ido recogiendo datos diversos y los ha ido amalgamando en una composición personal. Su labor ha consistido, sobre todo, en completar profusamente con toda clase de detalles pintorescos los episodios ya conocidos, pero susceptibles de interés; en refundir otros según su propio gusto y en aludir ligeramente a los que eran ya demasiado conocidos. Pueden darse ciertamente episodios bastante antiguos y desconocidos hasta el presente (sobre todo los referentes al nacimiento), que James hace depender del vetusto Evangelio de Pedro (s.II); pero éstos, en frase de Cecchelli, «provano tutt’al più la utilizzazione di altri testi oltre il Protovangelo di Giacomo e lo Pseudo Matteo, non la grande antichità di tutta la redazione attuale». [«como mucho prueban el uso de otros textos más allá del Protoevangelio de Santiago y el Pseudo Mateo, no la gran antigüedad de toda la editorial actual»]»
«El afán de dejar bien en claro lo relativo a la virginidad de Maria hace que a veces se encuentren en el relato expresiones de marcado sabor docético, lo cual no prueba, sin embargo, que el autor fuera formalmente un hereje.»