Hablado por David cuando peleaba con el león y el lobo que arrebataba una oveja de su rebaño.
1 Oh Dios, oh Dios, ven en mi ayuda; ayúdame y sálvame; Libra mi alma del asesino.
2 ¿Descenderé al Seol por la boca del león? ¿O me confundirá el lobo?
3 ¿No les bastaba acechar el rebaño de mi padre y despedazar una oveja del rebaño de mi padre, sino que también querían destruir mi alma?
4 Ten compasión, oh Señor, y salva a tu santo de la destrucción; para que pueda ensayar Tus glorias en todos sus tiempos, y pueda alabar Tu gran nombre:
5 cuando lo hayas librado de las manos del león destructor y del lobo rapaz, y cuando hayas rescatado mi cautiverio de las manos de las fieras.
6 Rápidamente, oh mi Señor (Adonai), envía de delante de ti un libertador y sácame del abismo que me aprisiona en sus profundidades.