Jerusalén oye una trompeta y se pone de puntillas para ver a sus hijos regresar del Norte, del Este y del Oeste.
1 Tocad trompeta en Sion para convocar a los santos,
Haced oir en Jerusalén la voz del que trae buenas nuevas;
Porque Dios se ha compadecido de Israel al visitarlos.
2 Ponte en lo alto, oh Jerusalén, y contempla a tus hijos,
Del Oriente y del Occidente, reunidos por el Señor;
3 Del Norte vienen con la alegría de su Dios,
De las islas lejanas Dios los ha reunido.
4 Él ha reducido para ellos las altas montañas hasta convertirlas en llanuras;
Las colinas huyeron a su entrada.
5 Los bosques les dieron cobijo al pasar;
Todo árbol fragante que Dios hizo brotar para ellos,
Para que Israel pueda pasar en la visitación de la gloria de su Dios.
6 Vístete, oh Jerusalén, tus vestiduras gloriosas;
Prepara tu manto santo;
Porque Dios ha hablado bien acerca de Israel, por los siglos de los siglos.
7 Que el Señor haga lo que ha dicho acerca de Israel y de Jerusalén;
Que el Señor levante a Israel por su glorioso nombre.
8 La misericordia del Señor sea con Israel por los siglos de los siglos.