1 Después de él se levantó un juez en Israel, Addo, hijo de Elec de Pratón, que también juzgó a los hijos de Israel durante ocho años. En sus días, el rey de Moab envió mensajeros a él, diciendo: He aquí, ahora sabes que Israel ha tomado mis ciudades; ahora, pues, devuélvelas en pago. Y Addo dijo: ¿No estáis todavía instruidos por lo que ha acontecido a los hijos de Amón, a menos que tal vez se cumplan los pecados de Moab? Y Addo envió y tomó del pueblo 20.000 hombres y vino contra Moab, y peleó contra ellos y mató de ellos a 45.000 hombres. Y el resto huyó delante de él. Y Addo volvió en paz y ofreció holocaustos y sacrificios a su Señor, y murió, y fue sepultado en Efrata su ciudad.
2 En aquel tiempo el pueblo escogió a Elón y lo puso como juez sobre ellos, y él juzgó a Israel veinte años. En aquellos días pelearon contra los filisteos y tomaron de ellos doce ciudades. Y murió Elón y fue sepultado en su ciudad.
3 Pero los hijos de Israel se olvidaron del Señor su Dios y sirvieron a los dioses de los habitantes de la tierra. Por tanto, fueron entregados a los filisteos y les sirvieron cuarenta años.