De cómo Dios fundó las aguas, las rodeó de luz y estableció en ellas siete islas.
1 Y ordené que se sacara de la luz y de las tinieblas, y dije: «Sé espeso», y quedó así y lo extendí con la luz, y se hizo agua, y lo extendí sobre las tinieblas, debajo de la luz, y entonces hice firmes las aguas, es decir el sin fondo, y hice fundamento de luz alrededor del agua, y creé siete círculos desde dentro, y la imaginé (es decir, el agua) como cristal mojado y seco, es decir como vidrio, y la circuncesión de las aguas y los demás elementos, y les mostré a cada uno de ellos su camino, y las siete estrellas cada una de ellas en su cielo, que iban así, y vi que era bueno.
2 Y me separé entre la luz y las tinieblas, es decir, en medio del agua de aquí y de allá, y dije a la luz que sería el día, y a las tinieblas que sería la noche, y fue la tarde y fue la mañana el primer día.