Aquí Enoc muestra a sus hijos, diciéndoles entre lágrimas: «Hijos míos, se ha acercado la hora de subir al cielo; he aquí, los ángeles están delante de mí.»
1 Hijitos míos, he aquí que el día de mi término y el tiempo se acercan.
2 Porque los ángeles que irán conmigo están delante de mí y me instan a que me aparte de ti; están parados aquí en la tierra, esperando lo que se les ha dicho.
3 Porque mañana subiré al cielo, a la Jerusalén más alta, a mi herencia eterna.
4 Por eso te ordeno que cumplas delante del Señor todos sus beneplácitos.