Methosalam le pide a su padre la bendición, para que él (sc. Methosalam) pueda prepararle (sc. Enoc) comida para comer.
1 METHOSALAM, habiendo respondido a su padre Enoc, dijo: «¿Qué es agradable a tus ojos, padre, que pueda hacer delante de ti, para que puedas bendecir nuestras moradas y a tus hijos, y que tu pueblo sea glorioso a través de ti, y luego que puedas partir así, como dijo el Señor?»,
2 Enoc respondió a su hijo Metosalam y le dijo: «Oye, niño, desde el momento en que el Señor me ungió con el ungüento de su gloria, no ha habido alimento en mí, y mi alma no se acuerda de los placeres terrenales, ni tampoco ¡Quiero algo terrenal!»