Un hombre que tuvo una experiencia espiritual trae un mensaje.
1 Mi corazón se enalteció y se ensanchó en el amor del Altísimo, para alabarlo por amor de su nombre.
2 Mis miembros fueron fortalecidos para que no cayeran de Su fuerza.
3 Quitaron las enfermedades de mi cuerpo, y por su voluntad quedó para el Señor. Porque su reino es verdadero.
4 ¡Oh Señor, por amor a los débiles, no quites de mí tu palabra!
5 ¡Ni por sus obras me restringes tu perfección!
6 No dejes que la lumbrera sea vencida por las tinieblas; ni dejes que la verdad huya de la falsedad.
7 Tú me pondrás a la victoria; nuestra salvación es tu diestra. Y recibirás hombres de todas partes.
8 Y preservarás a quien sea retenido en el mal:
9 Tú eres mi Dios. Mentira y muerte no están en tu boca:
10 Porque tu voluntad es perfección; y la vanidad no la conoces,
11 Ni tampoco te conoce.
12 Y el error no lo conoces,
13 Tampoco te conoce.
14 Y la ignorancia apareció como un ciego; y como la espuma del mar,
15 Y pensaban que aquella cosa vana era algo grande;
16 Y también ellos se hicieron semejantes a él y se envanecieron; y han comprendido los que han conocido y meditado;
17 Y no se han corrompido en su imaginación; porque tales estaban en la mente del Señor;
18 Y se burlaron de los que andaban en error;
19 Y hablaban verdad por la inspiración que el Altísimo sopló en ellos; Alabanza y gran hermosura a Su nombre Aleluya.