© 1994 Ann Bendall
© 1994 The Brotherhood of Man Library
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Érase una vez, antes de leer El Libro de Urantia, en que pensaba que ser agresiva era ser decididamente antisocial. El diccionario decía que las personas agresivas eran «pendencieras o beligerantes». Y estuve de acuerdo con esto. Dios mío, el movimiento de mujeres gritaba que todo el problema del mundo eran los hombres y su agresión, ¡sus tendencias agresivas! Nosotras, las mujeres, suspiramos aliviadas porque no estábamos tan malditas (a pesar de la investigación que discrepa: las mujeres son tan agresivas como los hombres, si se las provoca). Sin embargo, parece que muchos hombres son naturalmente agresivos y pueden imaginar fácilmente que ha ocurrido una provocación, si el impulso de ser agresivo es fuerte).
Me complacía ser una damisela y no tener ninguna de estas tendencias agresivas. Y de todos modos, cuando me provocaban mucho, no era agresiva, ¡era asertiva! Negué por completo querer tener un rasgo tan poco femenino al igual que muy anticristiano.
Y así, con dedicación, con mi diccionario a mi lado, me he deleitado con la alegría de leer El Libro de Urantia muchas, muchas veces. He tenido mucho cuidado de leer cada palabra con mucha precisión, consultando el diccionario en caso de duda. Por supuesto, conozco la mayoría de las palabras, por lo que no necesito consultar mucho el diccionario. Sé que palabras como ego significa egoísta, todo el mundo lo sabe. Sé que palabras como mente son más o menos lo mismo que intelecto porque, después de todo, el intelecto está en la mente; y de todos modos, los reveladores querían que el libro fuera una lectura entretenida, además de estar de acuerdo con los mejores estándares literarios para la prosa escrita. Es tabú repetir la misma palabra en una oración, ¡así que mente e intelecto son intercambiables! ¡Pobres reveladores! Fue alrededor de la cuarta lectura de El Libro Azul que decidí comprobar mi lógica echando un vistazo rápido al diccionario. ¡Esos tipos inteligentes! El intelecto no es en absoluto lo mismo que la mente. Es una parte de la mente: las funciones del pensamiento racional de la mente; la capacidad de comprender, pensar y razonar a diferencia de sentir o desear. También parece que la mente abarca, además, la intención (voluntad) y los sentimientos/emociones.
Pero claro, todos conocemos el significado de la palabra agresivo. ¡Así que me molesté un poco cuando descubrí un error de escritura en El Libro de Urantia! Seguramente alguien se había equivocado al referirse a Elías como agresivo LU 97:3.5. En realidad hubo algunos errores tipográficos. Se hacía referencia a los misioneros como agresivos y también lo era Pablo. LU 128:3.6 Tal vez en lo que respecta a Pablo, esto podría no ser un error tipográfico, ya que despreciaba bastante a las mujeres.
Cuando llegué a la vida de Jesús, los errores tipográficos aumentaron o algo andaba realmente mal en la representación de Jesús. Prácticamente desde que nació fue catalogado como agresivo. Fue un poco impactante para mí, hasta que me di cuenta de que este rasgo lo había heredado de su madre. LU 122:7.2 Pero pensé que las mujeres no debían ser agresivas, así que María debe haber sido provocada mucho en su vida. Jesús tuvo la mala suerte de adquirir este gen.
Habiendo leído acerca de los problemas de los Portadores de Vida y de que no había suficiente sangre azul en Urantia, comprendía bastante acerca de los problemas genéticos de este planeta. Después de todo, hay mucho trabajo por hacer en este área, y María y José fueron elegidos como los mejores padres de Jesús, pero nadie afirmó que tuvieran un patrón genético perfecto. Y debo confesar que Jesús provocó un problema en el templo aquella vez. Realmente deseaba que no hubieran dicho que Jesús era agresivo. Lo dijeron demasiadas veces en El Libro Azul como para ignorarlo (LU 123:4.8; LU 124:1.4 ; LU 127:1.3; LU 132:4.4; LU 139:8.7).
Y así lo anterior ha sido mi historia. Estaba bastante segura de que Jesús lo superó una vez que regresó a Nebadon. Un ejemplo clásico de un «yo» que no lee con dedicación El Libro de Urantia exactamente y precisamente como está escrito.
Un día estaba leyendo un libro llamado «Brain Sex», y las campanas comenzaron a sonar mientras leía:
Puedes eliminar todos los obstáculos en el camino del éxito, pero no puedes garantizar que las personas realmente elijan seguir ese camino; puedes alentar la aspiración pero no puedes inyectar ambición.
El éxito en cualquier empresa por lo general exige una mezcla de talento y agresividad, una combinación bastante rara. La mayoría de los hombres no lo tienen; muy pocos tienen el talento suficiente para ser un científico destacado. La mayoría de las mujeres tampoco tienen la esquiva combinación; y tienen una desventaja diferente por el hecho de que esas diferencias de sexo que pueden darles una gran cantidad de talento no los dotan, en promedio, también con la agresividad y la ambición para su realización final.[1]
¡Jesús tenía estos rasgos a los que se referían! Era la persona más talentosa que jamás haya caminado en la Tierra. Era agresivo, lo sé porque El Libro de Urantia me lo dice: ¡fue consistentemente agresivo desde que era niño! Tomás el apóstol lo admiraba porque, entre muchas cosas, era «tan puro e inocente pero al mismo tiempo tan viril, agresivo y contundente». LU 139:8.7 Tenía ambición. Con la combinación de talento, agresividad, ambición (además de cientos/miles de otras cualidades, sin mencionar su hermosa personalidad), fue el hombre más exitoso que este mundo ha conocido y jamás conocerá.
Estaba en un avión en ese momento. Ese miserable avión tardó dolorosamente en llegar a mi ciudad natal. ¿La primera cosa que pillé cuando llegué a casa?—el diccionario. Y como no me dijo algo realmente bueno sobre el rasgo agresivo, no sirvió para nada, y será mejor que me compre uno diferente. Efectivamente tiempo después, la definición de «no agradable» son estas definiciones: contundente; autoafirmativo; positivo.
Así pues, ahora quiero esforzarme mucho para ser agresiva como lo es Jesús, ¿y la forma de hacerlo? Lo has adivinado: ¡sigue a Jesús! Su Espíritu de la Verdad me mostrará cómo:
… El espíritu del mandato del Maestro consiste en no oponer resistencia a todas las reacciones egoístas hacia el universo, y al mismo tiempo alcanzar de manera dinámica y progresiva los niveles rectos de los verdaderos valores espirituales: la belleza divina, la bondad infinita y la verdad eterna —conocer a Dios y volverse cada vez más como él.LU 180:5.9
… El impulso espiritual hacia adelante es la fuerza motriz más poderosa que existe en este mundo; el creyente que aprende la verdad es la única alma progresiva y dinámica de la Tierra.LU 194:3.4
No preveo ninguna dificultad por parte de Jesús/Miguel porque soy mujer. Nos hemos dado cuenta de que la forma más sencilla es que yo me provoque a buscar la verdad, durante todo el día, y cada uno de los días.
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Nota del traductor: la palabra agresivo en el Diccionario de la lengua española de la RAE tiene tanto connotaciones negativas como positivas. Las negativas son: «que tiende a la violencia; propenso a faltar al respeto, ofender o provocar, que dificulta la vida, extiende el daño o causa lesiones». Las positivas son precisamente las que aparecen resaltadas en las citas de El Libro de Urantia de este artículo: «que rompe con el orden esablecido, que actúa con dinamismo, audacia y decisión».
«Brain Sex: The Real Difference Between Men and Women», Dr Anne Moir, Ph.D. y David Jessel, Wise Owl Secrets Publishing, 1989. ↩︎