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| ¿Quién fue Rodán? | Volumen 1 - No. 6 — Índice | El libro de Urantia: ¿¿¿Por qué sus lectores se ven retados con más de 2000 páginas de hechos profusos y nombres prodigiosos??? |
Una forma de arte que ha cambiado dramáticamente en los últimos 100 años, no necesariamente en su producción pero ciertamente en su apreciación, es la música. Hasta el siglo XX la cantidad de tiempo dedicado a escuchar música era insignificante. Sólo los ricos podían permitirse el lujo de la música. El resto de la civilización planeó su música cuidadosamente y esperaba con ansias la boda, la muerte o las pocas ocasiones festivas durante el año para disfrutarla.
Hoy, esta situación ha sido sustituida por la penetración de la música en todos los rincones de la vida de las personas, literal y metafóricamente. Considere la cantidad de tiempo que las personas pasan escuchando música: en sus hogares, oficinas, vehículos, centros comerciales e incluso mientras caminan. La música de todo tipo se ha convertido en una parte importante del estilo de vida de un gran número de personas.
Las situaciones prototípicas más frecuentes en las que la gente escucha música han pasado de lugares especializados, como teatros de ópera y salas de conciertos, a entornos informales como el hogar y el automóvil. Donde la persona promedio rara vez asiste a un concierto de cualquier tipo, y probablemente nunca asista a una representación operística, los días comunes están llenos de innumerables microepisodios estéticos, numerosas decisiones conscientes de escuchar algún tipo de música encendiendo la radio, poniéndose una cinta o cd, y luego proceder a escuchar, independientemente de la hora del día, y las veinticuatro horas del día, si se desea.
Generaciones enteras de jóvenes se han criado en el rock and roll. Los minimovimientos sociales y las subculturas giran en torno a la música y su asociación con otros estimulantes del estado de ánimo, como las drogas y el alcohol. Este tipo de música entraría dentro de la categoría de apreciación física, debido a los efectos fisiológicos que la música tiene sobre la persona. Muy posiblemente, según la definición de El Libro de Urantia, también podría entrar en la categoría de «monotonía bárbara».
«En Urantia, la apreciación de la música es tanto física como espiritual; y vuestros músicos humanos han hecho mucho por elevar el gusto musical desde la monotonía bárbara de vuestros antepasados primitivos hasta los niveles superiores de la apreciación de los sonidos. La mayoría de los mortales de Urantia reaccionan ante la música principalmente con los músculos materiales, y muy poco con la mente y el espíritu.»(LU 44:1.12)
La escucha más o menos activa de la música se ha integrado por completo en la corriente de la vida cotidiana de los hombres y mujeres corrientes. La gente escucha música mientras trabaja, habla, come, estudia. Y ha surgido un nuevo fenómeno: la música de fondo. A veces llamada «música ambiental» o «de fácil escucha», esta música se reproduce mientras los oyentes se dedican principalmente a alguna tarea o actividad que no sea escuchar música. «Está destinado a ser escuchado, pero no activamente o deliberadamente escuchado». (Musselman, 1974). El individuo, si se le pregunta por qué lo está tocando, a menudo responde simplemente que le gusta tener música de fondo mientras lee, estudia o lo que sea. Es muy posible que la mayor parte de esta música de «escucha fácil» caiga dentro de la categoría de:
«La síncopa melodiosa representa una transición entre la monotonía musical de los hombres primitivos y la armonía llena de expresión y las melodías significativas de vuestros músicos más recientes. Estos tipos de ritmos primitivos estimulan la reacción de los sentidos que aprecian la música, sin implicar el empleo de los poderes intelectuales superiores que aprecian la armonía, atrayendo generalmente más a los individuos inmaduros o espiritualmente indolentes.». (LU 44:1.13)
Para el individuo, parece que esa música de fondo usada de manera informal puede cumplir una variedad de funciones. Por ejemplo, puede usarse para romper la monotonía al realizar una tarea que requiere poca concentración; para aliviar los sentimientos de soledad, o para ayudar a establecer un estado de ánimo particular, tal vez de ensueño o relajación. Además, podría usarse para enmascarar otros sonidos no deseados. Cuando entretienen, algunas personas usan música de fondo para ayudar a establecer un ambiente propicio para estimular la conversación. Aunque los efectos de tales usos informales de la música no se han estudiado en profundidad, aparentemente los individuos involucrados los consideran valiosos, de lo contrario no habría un uso tan generalizado de la música de esta manera.
Además de la música de fondo, la música todavía se usa en las áreas clásicas de la iglesia, militar y ceremonial.
La música sacra ha funcionado de manera más consistente y positiva en los rituales religiosos que en cualquier otra área de la vida en la civilización occidental, incluso hasta el punto de que la música religiosa ahora comprende una de las tradiciones musicales más largas y ricas. La música en los servicios religiosos parece cumplir varias funciones: a veces como una señal para estimular a la congregación a responder de cierta manera; en otras ocasiones, se utilizan interludios de órgano silenciosos para ayudar a establecer un estado de ánimo de reverencia o tranquilidad. El canto congregacional sirve para unir a la gente, mientras que los himnos corales parecen llevar a los fieles a reflexionar sobre las creencias y valores de la religión y sus implicaciones para ellos como individuos. Las ceremonias religiosas especiales, como bodas y funerales, también van acompañadas de música especial diseñada para realzar el significado de la ocasión.
La música militar ha tenido la función tradicional de inspirar y aumentar el interés por la causa militar, así como de estimular a las tropas a la batalla. Que la música para militares haya sido música de banda, caracterizada por percusión y fanfarria es más que una coincidencia (incluso hoy en día, las ceremonias militares y estatales de la mayoría de las naciones incluyen música de banda militar en lugar de música de cuerdas). Dicha música tiene un efecto altamente estimulante y físico en el oyente, incluso si solo se trata de tocar con los dedos de los pies.
La música ceremonial refleja uno de los primeros usos funcionales de la música. Es parte de las culturas primitivas hoy en día tal como lo ha sido a lo largo de la historia. Aparentemente, es visto como una parte integral de la ceremonia y contribuye mucho a la formalidad de tales ocasiones. La música se puede utilizar como una señal para llamar la atención sobre una parte particular de la ceremonia, como tocar «Hail to the Chief» para señalar la llegada del presidente de los Estados Unidos, crear un sentimiento de patriotismo y conmemorar ocasiones que se consideran importantes. La música sirve para realzar la importancia inmediata de la ocasión, así como para contribuir a que sea memorable.
Los principales eventos deportivos casi siempre incluyen música ceremonial. Las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos siempre incluyen música especial, y las ceremonias de entrega de medallas incluyen la interpretación de los himnos nacionales de los países receptores. Casi cualquier ceremonia de coronación de Reina (o Rey), ya sea un evento de bienvenida a la escuela secundaria o el concurso de belleza Miss Mundo, incorpora música en la ceremonia.
El Libro de Urantia afirma que una forma en que podemos hacer disfrutar a nuestros serafines es a través de nuestros «esfuerzos en la música, el arte y el verdadero humor». (LU 38:2.1) Este es el bono número uno para adquirir una apreciación de la música. Teniendo en cuenta que «La mejor música de Urantia no es más que un eco efímero de los magníficos acordes que escuchan los asociados celestiales de vuestros músicos, los cuales sólo han dejado registrados fragmentos de estas armonías de las fuerzas morontiales bajo la forma de las melodías musicales de las armonías sonoras» ( UB 44:1.14), cualquier música que estimule a la persona, no físicamente sino «con la mente y el espíritu» (LU 44:1.12) es espiritual. [Jesús conectó la música con la adoración en sus discusiones durante su tercera gira de predicación (LU 150:6.1)].
La música puede pasar desapercibida para nuestro oído consciente, pero nunca para nuestras emociones e inconsciente (mientras que en oración, proporciona un camino desde/hacia nuestro superconsciente). Por lo tanto, el poder de la música como «comunicación espiritual» no puede ser subestimado: «Si Adán y Eva hubieran sobrevivido, habrían tenido música en realidad; pero el don de la armonía, tan grande en su naturaleza, ha sido tan diluido por tensiones de tendencias no musicales que sólo una vez en mil vidas mortales hay una gran apreciación de los armónicos. Pero no os desaniméis; algún día puede aparecer en Urantia un verdadero músico, y pueblos enteros se sentirán cautivados por los magníficos acordes de sus melodías. Un ser humano así podría cambiar para siempre el curso de toda una nación, incluso de todo el mundo civilizado. Es literalmente cierto, ‘la melodía tiene el poder de transformar todo un mundo’. Para siempre, la música seguirá siendo el lenguaje universal de los hombres, los ángeles y los espíritus. La armonía es el discurso de Havona.»(LU 44:1.15)
Aquel que es lento para oír la voz de la verdad hablando de moralidad y religión, y que es insensible a todo razonamiento, puede oírlas en la música.
Sir Henry Jones
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