© 2005 Chris Ragetly
© 2005 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
| Le Lien Urantien — Número 34 — Verano de 2005 | Le Lien Urantien — Número 34 — Verano 2005 | Explicación teórica de la creación. |
Dios es eterna e infinitamente perfecto, no puede conocer personalmente la imperfección como experiencia propia, pero sí comparte la conciencia de toda la experiencia con la imperfección que tienen todas las criaturas que luchan en los universos evolutivos de todos los Hijos Creadores Paradisiacos. El toque personal y liberador del Dios de la perfección cubre con su sombra el corazón, y pone en su circuito la naturaleza, de todas aquellas criaturas mortales que se han elevado hasta el nivel universal del discernimiento moral. De esta manera, así como a través de los contactos de la presencia divina, el Padre Universal participa realmente en la experiencia con la inmadurez y la imperfección en la carrera evolutiva de todos los seres morales del universo entero. (LU 2:2.6)
Aquí nos enfrentamos nuevamente al discernimiento moral. El Libro de Urantia nos enseña que hay un nivel universal al que debemos elevarnos, y que una vez alcanzado este nos libera, pero ¿de qué? Conscientemente o no, me parece que este contacto nos libera de la impresión de soledad que nos asalta durante nuestras experiencias inmaduras e imperfectas (ver: LU 2:2.6). El contacto personal con Dios es esa “…sombra benéfica que cubre el corazón de todos los mortales que se han elevado al nivel universal del discernimiento moral…_”. “La sombra benéfica” no se utiliza aquí por casualidad (el término original en inglés es “overshadows”), la traducción me parece adecuada; refleja una impresión de calma, tranquilidad, paz, descanso y serenidad al mismo tiempo que una seguridad y una certeza de estar bajo absoluta protección. Es esta seguridad la que nos impide hundirnos en la desesperación de la soledad.
¿Qué quieres que nos pase cuando estemos protegidos por la sombra benevolente de Dios? Los únicos inconvenientes sólo pueden ser temporales (son parte de las experiencias esenciales para nuestra evolución)
Debemos discernir lo que significa: “…y pone en circuito su naturaleza…” Se trata de la naturaleza de los mortales. Pero ¿qué significa activar la naturaleza de un mortal? Los potenciales de la naturaleza de cada mortal están esperando ser activados; activarlos es simplemente darles la oportunidad de convertirse en realidades de valor espiritual. Pero ¿quién juzga si tal o cual potencial que se ha vuelto real es digno de volverse espiritual? Es el Ajustador del Pensamiento, el fragmento del Padre que habita en cada uno de nosotros, quien toma esta decisión. No puede haber mejor juez, ¿verdad? Él que tanto nos conoce, que comparte todas nuestras experiencias.
“…La meditación establece contacto entre la mente y el espíritu; la relajación determina la capacidad de receptividad espiritual… » (LU 160:3.1) Estas son las observaciones de Rodan. La meditación a la que Jesús se dedica es una meditación activa unida a la relajación. Cuando se combinan discernimiento, fe y meditación, permiten establecer contacto con Dios, con los “ojos” del espíritu bien abiertos, para convertirse finalmente en su amigo. Así es como poco a poco podemos vivir una experiencia que, cuando hablamos de ella con otras personas que comparten nuestras convicciones, sólo puede satisfacerlas y así edificarnos mutuamente.
CM Ragetly
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