© 2010 Chris Ragetly
© 2010 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
Maxien cuestionario n°2 Las preguntas | Le Lien Urantien — Número 51 — Verano 2010 | La actitud de Jesús hacia las mujeres |
El Padre desea que todas sus criaturas estén en comunión personal con él. Tiene un lugar en el Paraíso para recibir a todos aquellos cuyo estado de supervivencia y cuya naturaleza espiritual hagan posible esta consecución. Por lo tanto, inscribid en vuestra filosofía, ahora y para siempre, que: para cada uno de vosotros y para todos nosotros, Dios es accesible, el Padre es alcanzable, el camino está abierto; las fuerzas del amor divino y los medios de la administración divina están todos entrelazados en un esfuerzo por facilitar el progreso de todas las inteligencias dignas de todos los universos hasta la presencia del Padre Universal en el Paraíso. (LU 5:1.8)
El Divino Consejero que lanza esta afirmación se cuida de decir que el Padre es cercano y accesible a cada uno de nosotros, los mortales, pero también a todas las demás criaturas que pueblan los universos del tiempo y del espacio. El Padre no es una excepción para nadie. Este lugar en el Paraíso reservado para cada uno de nosotros existe. Durante nuestra ascensión evolutiva, tendremos que vivir y trabajar en multitud de esferas cada vez más diferentes entre sí, y en cada una de estas esferas, empezando por el mundo de las casas nº 1, tenemos nuestro lugar, y este lugar existe. Sólo depende de nuestra libre elección que algún día ocupemos estos lugares. El camino está abierto. Sepamos mostrarnos dignos de la confianza que el Padre ha puesto en nosotros.
El hecho de que se necesite un tiempo considerable para alcanzar a Dios no hace menos real la presencia y la personalidad del Infinito. Vuestra ascensión es una parte del circuito de los siete superuniversos, y aunque dais la vuelta a su alrededor un número incontable de veces, podéis esperar, en espíritu y en estado, que avanzaréis siempre hacia el interior. Podéis contar con que seréis trasladados de esfera en esfera, desde los circuitos exteriores siempre acercándoos al centro interior, y algún día, no lo dudéis, os encontraréis ante la presencia divina y central, y la veréis, hablando en lenguaje figurado, cara a cara. Es una cuestión de alcanzar los niveles espirituales reales y tangibles; y estos niveles espirituales son accesibles para cualquier ser que haya sido habitado por un Monitor de Misterio, y que haya fusionado posteriormente de manera eterna con ese Ajustador del Pensamiento. (LU 5:1.9)
Cuando en un día prodigiosamente lejano nos encontremos cara a cara con el Padre, este encuentro cambiará para siempre nuestra futura vida eterna. Por supuesto que no podemos imaginar cómo será realmente este encuentro divino ni qué significará, pero ya sentimos una emoción espiritual que nos hace soñar a nosotros, los pequeñísimos mortales de Urantia. Todos nuestros esfuerzos se dirigen actualmente hacia el siguiente paso, el de nuestra fusión con nuestro Mystery Monitor. Ésta es la condición para que un día nos encontremos cara a cara con el Padre.
Aunque para acercaros a la presencia del Padre en el Paraíso debéis esperar a haber alcanzado los niveles finitos más elevados de la progresión espiritual, deberíais regocijaros en el reconocimiento de la posibilidad siempre presente de poder comulgar inmediatamente con el espíritu otorgado por el Padre, tan íntimamente asociado con vuestra alma interior y con vuestro yo en vías de espiritualización. (LU 5:1.3)
La incapacidad de las criaturas finitas para acercarse al Padre infinito no es inherente a la actitud distante del Padre, sino a la finitud y a las limitaciones materiales de los seres creados. La magnitud de la diferencia espiritual entre la más alta personalidad que existe en el universo y los grupos inferiores de inteligencias creadas es inconcebible. Si a los tipos de inteligencias inferiores les fuera posible ser transportados instantáneamente ante la presencia del Padre mismo, no sabrían que se encuentran allí. Se hallarían allí tan inconscientes de la presencia del Padre Universal como donde se encuentran ahora. El hombre mortal tiene por delante un larguísimo camino antes de que pueda solicitar, de manera coherente y dentro de lo posible, un salvoconducto que le permita llegar ante la presencia paradisiaca del Padre Universal. El hombre ha de ser trasladado espiritualmente muchas veces antes de que pueda alcanzar un plano que le proporcione la visión espiritual adecuada para ver siquiera a uno solo de los Siete Espíritus Maestros. (LU 5:1.1)
Tener la oportunidad de comulgar ahora con el espíritu de otorgamiento del Padre, nuestro Monitor Misterioso, es una oportunidad que se debe aprovechar con la mayor frecuencia posible. Mire cómo Jesús practicaba diariamente esa práctica. Si nos es imposible vivir la vida de Jesús, debemos inspirarnos en él para tratar de vivir nuestras vidas como cada uno de nosotros piensa que lo hacemos lo mejor posible. Si nuestro Monitor Misterioso está tan íntimamente asociado con nuestra alma y nuestro ser espiritualizante, es natural que intentemos comunicarnos con nuestro asociado divino cada vez que se presente la oportunidad.
Chris Ragetly
Maxien cuestionario n°2 Las preguntas | Le Lien Urantien — Número 51 — Verano 2010 | La actitud de Jesús hacia las mujeres |