- ¿De verdad crees que puedes aprender algo leyendo un libro?
Te veo venir. Pero tienes razón. No, de hecho, realmente no podemos “aprender” algo. Un libro sólo proporciona un escenario, un viaje intelectual. Él puede ponerte en condiciones, llevarte a las puertas de una experiencia. Pero no es la experiencia.
- Entonces ¿qué falta?
¿Quién sabe? Una influencia interior, un encuentro mágico entre tu deseo y tu necesidad. Este pequeño extra que cristalizará un nivel en ti y agregará una piedra a tu edificio.
***- Aquí estás otra vez haciendo de poeta. Pero entonces, ¿para qué más sirve un libro?
En el ámbito que nos interesa, el sentido de la vida, sólo para reforzar certezas, en sí mismas fruto de condicionamientos.
- ¿Pero tu libre albedrío?
Para tener verdadero libre albedrío ya habría que tener una personalidad activa.