© 2023 Gaétan G. Charland
© 2023 Asociación Urantia de Quebec
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Gaétan G. Charland
presidente@urantiaqc.org
Hola miembros y amigos de la asociación,
El mes pasado, en mi mensaje del presidente, les hablé de algunas preocupaciones de los miembros del consejo de su asociación, destacando el escaso número de lectores jóvenes en Quebec y en el resto del mundo. Recientemente, asistí a una reunión en línea llamada «Reunión de Antiguos Alumnos» y reuní a varios estudiantes de la Escuela de Sabiduría Divina Progresista.
Durante este encuentro para compartir e intercambiar, un estudiante llamado Joseph Goma de Brazzaville en Congo hizo esta inspiradora observación de que nosotros, los lectores mayores, hemos alcanzado la madurez; de hecho estamos en la cima de nuestra vida y nos puso el calificativo humano-morontial, es decir que nuestra vida mortal está terminando y nos acercamos a la vida morontial.
Resumo las palabras de José, diciendo que es en este momento de nuestra vida cuando hemos adquirido mayor sabiduría, mejores conocimientos y que podemos devolver a los más jóvenes lo que hemos adquirido en nuestra vida como valor espiritual.
Para mí fue una luz al final del túnel. Todos nosotros, los lectores de Quebec, poseemos una riqueza de experiencias, conocimientos y verdades espirituales inspiradoras que muy pocos poseen. Entonces, qué mejor momento hoy que vivir para devolver a los demás lo que hemos adquirido durante nuestra vida. Es nuestra responsabilidad encontrar formas sabias y respetuosas de retribuir para elevar nuestra conciencia espiritual.
Por eso, durante mi conferencia sobre «El pensamiento luciferino, la revelación y nosotros», me preocupé de resaltar la importancia de las escuelas del Libro de Urantia puestas a nuestra disposición para adquirir estas formas de hacer las cosas y así compartir el tesoro espiritual que todos tenemos. poseemos dentro de nosotros. Porque ¿de qué nos serviría todo este conocimiento, toda esta sabiduría si no podemos compartirla con nuestros hermanos y hermanas de este mundo que están en busca de la luz? Por supuesto, esta luz se hace evidente de muchas maneras, pero para que sea visible no hay nada mejor que manifestar los frutos del espíritu.
Si no manifestamos estos frutos en nuestras vidas, es posible que las personas que nos observan no quieran escuchar lo que tenemos que decir. Debemos ser lo que queremos enseñar, debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo, debemos pensar y actuar como si viviéramos en la era de la luz y la vida, tal como lo hizo Jesús. Debemos esforzarnos por vivir como verdaderos hijos de Dios.
Desde un punto de vista práctico, no es fácil vivir nuestra vida cada momento como hijo de Dios e incluso hacer Su voluntad en todo lo que hacemos. Requiere mucho esfuerzo continuo mantenerse enfocado en lo que es esencial y en lo que tiene valor espiritual. Al permanecer solos, sin poder compartir nuestros pensamientos o experiencias espirituales con personas como nosotros, nos agotamos espiritualmente y corremos el riesgo de abandonar la carrera y privarnos de grandes alegrías espirituales.
La Asociación Urantia de Quebec está aquí para ayudarles a crecer espiritualmente ofreciéndoles diferentes medios para lograrlo, depende de ustedes utilizar estos medios para que juntos podamos devolver a quienes nos rodean lo que hemos recibido tan generosamente.
Amar es servir
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