© 2024 Gaétan G. Charland
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| Réflectivité — Número 376 — Febrero de 2024 — Contenido | Réflectivité — Número 376 — Febrero 2024 | ¿Cómo llegó hasta nosotros El Libro de Urantia? |
Gaétan G. Charland
presidente@urantiaqc.org
Queridos lectores y miembros de la asociación,
A principios de este año, quizás hayas sentido el llamado o la inspiración para profundizar una vez más en la lectura y el estudio de las enseñanzas de El Libro de Urantia. Es posible que algunos de ustedes hayan decidido unirse a un grupo de estudio o tomar uno de los muchos cursos que ofrecen la UBIS, la UUI, Sabiduría Divina Progresiva o la Escuela de Embajadores. Estas múltiples actividades a menudo son necesarias para nutrir y mantener la llama espiritual que arde dentro de nosotros.
… Los Creadores saben muy bien que «no es bueno que el hombre esté solo» y, en consecuencia, toman sus disposiciones para que esté acompañado, incluso en el Paraíso. (LU 25:8.4)
Incluso en nuestra avanzada progresión espiritual, la necesidad de tener compañeros con quienes tener comunión sigue siendo crucial. Por lo tanto, necesitamos compañeros en este planeta con quienes podamos compartir nuestros intereses e inquietudes espirituales. Pocos de nosotros podemos simplemente discutir estos temas con nuestros seres queridos. En el movimiento Urantia, sólo conozco a unos pocos. Por eso es esencial que nos unamos para cultivar el coraje necesario para continuar nuestro progreso espiritual.
Los peligros que aguardan a quienes buscan la verdad son muchos, y el aislamiento es uno de ellos. La duda sobre la veracidad y autenticidad de los escritos del Libro de Urantia es una de las más formidables. Hoy en día, con fácil acceso a multitud de información en Internet, muchos se aventuran en un océano donde la verdad muchas veces es maltratada y distorsionada para engañar a quienes buscan información adornándose con ropajes de sofisma.
Estoy convencido de que muchos buscadores sinceros de la verdad han encontrado información engañosa sobre El Libro de Urantia durante sus búsquedas en Internet, desviándose así de la verdad más elevada que tenemos a nuestra disposición sobre este planeta. Podrías experimentarlo tú mismo al ver la multitud de información engañosa sobre El Libro de Urantia y las organizaciones que trabajan para difundirlo.
Para aclarar ciertos hechos históricos sobre El Libro de Urantia y el movimiento que lo apoya, he decidido compartir con ustedes documentos que sin duda despertarán su interés. Así, a partir de este número de «Reflectividad» y para los próximos meses, se creará una sección histórica que contendrá documentos de archivo. Los dos primeros documentos que se publicarán serán el discurso de Emma L. Christensen (Christy) a la HERMANDAD URANTIA, fechado el 27 de enero de 1963, y una serie de correspondencia entre Jacques Weiss y la Fundación Urantia, principalmente relativa a la traducción francesa del Libro de Urantia.
Un pequeño inconveniente: esta correspondencia no es exhaustiva, porque ciertamente hubo otras entre Weiss y otras personas involucradas en la aventura de esta traducción. Es posible que la lista de estas correspondencias esté dividida en diferentes publicaciones de «Reflectivité». Sería de su mayor interés seguir esta fascinante historia si desea disipar algunos de los mitos sobre los orígenes del Libro de Urantia que pueden haber surgido desde su aparición.
Es importante recordar que la rebelión de Lucifer tenía como objetivo privarnos del plan divino para nuestro planeta y todo el sistema Satania. Lucifer no fue el único que promovió su plan de rebelión; había convencido a muchas personalidades celestiales, incluido nuestro príncipe planetario Caligastia y su asociada Daligastia. Aunque estos últimos siguen presentes en nuestro planeta sin tener el poder de manipular nuestra mente, pueden interferir sutilmente en la misión del Libro de Urantia. Especialmente no quieren que esta misión tenga éxito, porque pondría fin a su existencia en este planeta.
Concluyo este mensaje invitándote a meditar sobre este pasaje:
«Pero en la tarea que nos aguarda de inmediato, y en la que quedará para vosotros después … pasaréis por pruebas muy penosas. Todos tendréis que estar alertas contra el miedo y las dudas. Que cada uno de vosotros se prepare mentalmente para la lucha y mantenga su lámpara encendida.» (LU 165:5.5)
Amar es servir
¶ Referencias
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