© 2023 Halbert Katzen, JD
Por Halbert Katzen J.D.
Este es un estudio subtemático. El estudio temático original es: Profecía y «señales de los tiempos.»
Sábado etimología: Inglés antiguo, del latín sabbatum, vía griego del hebreo šabbāṯ, de šāḇaṯ ‘descansar’ o ‘cesar’.
Curiosamente, las palabras Señor y Sábado aparecen en el mismo párrafo en El libro de Urantia en tres ocasiones:
Ésta es la misma Tierra renovada, el avanzado estado planetario, que el antiguo vidente imaginó cuando escribió: «‘Porque igual que los nuevos cielos y la nueva Tierra que yo crearé perdurarán ante mí, así sobreviviréis vosotros y vuestros hijos; y sucederá que, desde una Luna nueva hasta la otra y desde un sábado hasta el otro, todo el género humano vendrá a postrarse en adoración ante mí’, dice el Señor». (LU 52:7.12)
Cuando Jesús enseñó en la sinagoga aquel sábado por la tarde, siguiendo la costumbre cogió su primer texto en la ley y leyó en el Libro del Éxodo: «Servirás al Señor tu Dios, y él bendecirá tu pan y tu agua, y toda enfermedad será apartada de ti». El segundo texto lo escogió en los Profetas, leyendo en Isaías: «Levántate y resplandece, porque ha venido tu luz, y la gloria del Señor se ha levantado sobre ti. La oscuridad puede cubrir la Tierra y las profundas tinieblas envolver a la gente, pero el espíritu del Señor se levantará sobre ti y verán que la gloria divina te acompaña. Incluso los gentiles vendrán hacia esta luz, y muchos grandes pensadores se rendirán ante su resplandor». (LU 145:2.2)
Pero los espías no tuvieron que esperar mucho para tener la oportunidad de acusar a Jesús y a sus compañeros de violar el sábado. Al pasar el grupo por un camino estrecho, a ambos lados y al alcance de la mano se encontraba el trigo ondulante, que en esa época estaba madurando; como algunos de los apóstoles tenían hambre, arrancaron el grano maduro y se lo comieron. Entre los viajeros existía la costumbre de servirse grano mientras pasaban por la carretera, y por esta razón no se atribuía ninguna idea de maldad a esta conducta. Pero los espías cogieron esto como pretexto para atacar a Jesús. Cuando vieron a Andrés restregando el grano en su mano, se acercaron y le dijeron: «¿No sabes que es ilegal arrancar y restregar el grano el día del sábado?» Andrés respondió: «Pero tenemos hambre y sólo restregamos la cantidad suficiente para nuestras necesidades; ¿desde cuándo es un pecado comer grano el día del sábado?» Pero los fariseos replicaron: «No haces mal en comerlo, pero violas la ley al arrancar y restregar el grano entre tus manos; tu Maestro seguramente no aprobaría esa conducta». Entonces, Andrés dijo: «Si no es malo comerse el grano, seguramente restregarlo entre nuestras manos no es mucho más trabajo que masticarlo, cosa que permitís; ¿por qué hacéis un problema por estas nimiedades?» Cuando Andrés insinuó que eran unos sofistas, se indignaron y se precipitaron hacia Jesús, que caminaba detrás charlando con Mateo, y protestaron diciendo: «Mira, Maestro, tus apóstoles hacen lo que es ilegal el día del sábado; arrancan, restriegan y se comen el grano. Estamos seguros de que les vas a ordenar que dejen de hacerlo». Jesús dijo entonces a los acusadores: «En verdad sois celosos de la ley, y hacéis bien en recordar el sábado para santificarlo. Pero ¿no habéis leído nunca en las Escrituras que un día que David tenía hambre entró en la casa de Dios con sus compañeros, y se comieron el pan de la proposición, que nadie estaba autorizado a comer excepto los sacerdotes? Y David también dio de este pan a los que estaban con él. ¿Y no habéis leído en nuestra ley que es legal hacer muchas cosas necesarias el sábado? ¿Y no voy a veros comer, antes de que termine el día, lo que habéis traído para vuestras necesidades de hoy? Amigos míos, hacéis bien en defender el sábado, pero haríais mejor en proteger la salud y el bienestar de vuestros semejantes. Afirmo que el sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Y si estáis aquí con nosotros para vigilar mis palabras, entonces proclamaré abiertamente que el Hijo del Hombre es dueño incluso del sábado». (LU 147:6.4)
Aquí hay algunas selecciones del Documento 164: En la Fiesta de la Dedicación, Sección 3: Cura al mendigo ciego.
A la mañana siguiente, los tres fueron a desayunar a la casa de Marta en Betania, y luego se dirigieron inmediatamente a Jerusalén. Este sábado por la mañana, cuando Jesús y sus dos apóstoles se acercaban al templo, se encontraron con un mendigo muy conocido, un hombre que había nacido ciego, que estaba sentado en su lugar de costumbre. Aunque estos mendigos no pedían ni recibían limosnas el día del sábado, se les permitía que se sentaran en sus lugares habituales. Jesús se detuvo y miró al mendigo. Mientras contemplaba a este hombre que había nacido ciego, se le ocurrió una nueva manera de atraer la atención del sanedrín, y de los demás dirigentes judíos e instructores religiosos, sobre su misión en la Tierra. (LU 164:3.1)
Jesús decidió utilizar a este mendigo en sus planes para la obra de aquel día, pero antes de hacer nada por el ciego, cuyo nombre era Josías, empezó por contestar a la pregunta de Natanael. El Maestro dijo: «Ni este hombre ni sus padres han pecado, para que las obras de Dios puedan manifestarse en él. Esta ceguera le ha sobrevenido en el curso natural de los acontecimientos, pero ahora, mientras que aún es de día, debemos hacer las obras de Aquel que me ha enviado, porque la noche llegará con seguridad, y entonces será imposible hacer el trabajo que estamos a punto de realizar. Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo, pero dentro de poco tiempo ya no estaré con vosotros». (LU 164:3.7)
Cuando Jesús terminó de hablar, dijo a Natanael y a Tomás: «Vamos a crear la vista de este ciego en este día de sábado, para que los escribas y los fariseos tengan plenamente la oportunidad que buscan para acusar al Hijo del Hombre». Entonces se inclinó hacia adelante, escupió en la tierra y mezcló la arcilla con la saliva, mientras hablaba de todo esto para que el ciego pudiera oírle; luego se acercó a Josías y puso la arcilla sobre sus ojos ciegos, diciendo: «Hijo mío, ve a lavar esta arcilla en el estanque de Siloé, y recibirás inmediatamente la vista». Y cuando Josías se hubo lavado así en el estanque de Siloé, volvió junto a sus amigos y su familia, viendo. (LU 164:3.8)
Jesús concedió la vista a este hombre por medio de una acción milagrosa, este sábado por la mañana y cerca del templo en Jerusalén, con la finalidad principal de hacer que este acto fuera un desafío abierto al sanedrín y a todos los educadores y jefes religiosos judíos. Ésta fue su manera de proclamar una ruptura abierta con los fariseos. Siempre era positivo en todo lo que hacía. Jesús había llevado a sus dos apóstoles hasta aquel hombre, a primeras horas de la tarde de este sábado, con el propósito de someter estas cuestiones al sanedrín, y provocó deliberadamente las discusiones que obligaron a los fariseos a tener en cuenta este milagro. (LU 164:3.16)
Entonces Josías se subió en un taburete y gritó a todos los que podían oírle, diciendo: «Escuchad, vosotros que pretendéis ser los educadores de todo Israel; os aseguro que aquí hay una gran maravilla, puesto que confesáis que no sabéis de dónde viene ese hombre, y sin embargo sabéis con certeza, por el testimonio que habéis escuchado, que me ha abierto los ojos. Todos sabemos que Dios no hace este tipo de obras por los impíos; que Dios sólo haría una cosa así a petición de un adorador verdadero —por alguien que sea santo y justo. Sabéis que, desde el principio del mundo, nunca se ha oído hablar de que se hayan abierto los ojos a alguien que naciera ciego. ¡Miradme pues, todos vosotros, y daos cuenta de lo que se ha hecho hoy en Jerusalén! Os lo digo, si ese hombre no viniera de Dios, no podría hacer esto». Y mientras los miembros del sanedrín se marchaban llenos de ira y de confusión, le gritaron: «Naciste totalmente en pecado, y ¿ahora pretendes enseñarnos? Quizás no naciste realmente ciego, y aunque tus ojos hayan sido abiertos el día del sábado, ha sido gracias al poder del príncipe de los demonios». Y se dirigieron inmediatamente a la sinagoga para echar a Josías. (LU 164:4.11)
El Señor del sábado se menciona en Mateo, Marcos y Lucas. A continuación se muestra un ejemplo. La referencia de Wikipedia a continuación para El Señor del sábado tiene enlaces a los otros pasajes.
Mateo 12:
Jesús es Señor del sábado
1 En aquel tiempo, un sábado Jesús atravesaba los sembrados. Sus discípulos tenían hambre y comenzaron a arrancar espigas y a comérselas.
2 Cuando los fariseos vieron esto, le dijeron: «Mira, tus discípulos están haciendo lo que no está permitido en el día de reposo».
3 Él respondió: “¿No has leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tenían hambre?
4 Entró en la casa de Dios, y él y sus compañeros comieron los panes consagrados, lo cual no les era lícito hacer, sino sólo a los sacerdotes.
5 ¿O no habéis leído en la ley que los sacerdotes que están de servicio en el templo el día de reposo profanan el día de reposo y, sin embargo, son inocentes?
6 Os digo que algo mayor que el templo está aquí.
7 Si hubieras sabido lo que significan estas palabras: «Misericordia quiero, no sacrificio», no habrías condenado al inocente.
8 Porque el Hijo del Hombre es Señor del sábado.”
9 Pasando de allí, entró en la sinagoga de ellos,
10 y había allí un hombre que tenía una mano paralizada. Buscando un motivo para presentar cargos contra Jesús, le preguntaron: «¿Es lícito curar en sábado?»
11 Él les dijo: «Si alguno de ustedes tiene una oveja y se le cae en un hoyo en sábado, ¿no la agarrarán y la sacarán?
12 ¡Cuánto más vale una persona que una oveja! Por eso es lícito hacer el bien en el día de reposo.
13 Luego le dijo al hombre: «Extiende tu mano». Así que la extendió y quedó completamente restaurada, tan sana como la otra.
14 Pero los fariseos salieron y planearon cómo matar a Jesús. Mateo 12
El Siervo Elegido de Dios
15 Al darse cuenta de esto, Jesús se retiró de aquel lugar. Le seguía una gran multitud, y sanó a todos los enfermos.
16 Les advirtió que no hablaran de él a nadie.
17 Esto fue para que se cumpliera lo dicho por el profeta Isaías:
18 “He aquí mi siervo a quien he escogido, el amado, en quien me complazco; pondré sobre él mi Espíritu, y proclamará justicia a las naciones. (RV: . . . y a las naciones anunciará juicio.)
19 No contenderá ni gritará; nadie oirá su voz en las calles.
20 No quebrará la caña cascada, ni apagará la mecha que humea, hasta que haya sacado a la victoria el juicio.
21 En su nombre las naciones pondrán su esperanza.” (RV: Y en su nombre confiarán los gentiles.) Mateo 12
Mateo 11:
28 Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
29 Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas.
30 Porque mi yugo es suave y mi carga ligera. Mateo 11
Hebreos 4:
1Tememos, pues, no sea que, permaneciendo aún la promesa de entrar en su descanso, alguno de vosotros parezca no haberlo alcanzado.
2 Porque a nosotros también se nos ha predicado el evangelio como a ellos; pero no les aprovechó la palabra, por no ir acompañada de fe en los que la oyeron.
3 Porque los que hemos creído entramos en el reposo, de la manera que dijo: Como juré en mi ira: No entrarán en mi reposo; aunque las obras estaban acabadas desde la fundación del mundo.
4 Porque en cierto lugar dijo así del séptimo día: Y reposó Dios el séptimo día de todas sus obras.
5 Y en este lugar otra vez, Si entrarán en mi descanso.
6 Por tanto, puesto que resta que algunos entren en ella, y aquellos a quienes primero se les predicó no entraron a causa de incredulidad,
7 Otra vez fija un día determinado, diciendo en David: Hoy, después de tanto tiempo; como está dicho: Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestros corazones.
8 Porque si Jesús les hubiera dado el descanso, no habría hablado después de otro día.
9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.
10 Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.
11 Procuremos, pues, entrar en ese reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia. Hebreos 12
En esta página se ofrece un breve resumen del tema. A continuación se presentan las observaciones introductorias:
El Señor del sábado es una expresión que describe a [Jesús](https://en.wikipedia.org/wiki/Jesus «Jesús») que aparece en los tres [Evangelios sinópticos](https://en.wikipedia.org/wiki/Synoptic_Gospel «Evangelio sinóptico»), Mateo 12:1-8, Marcos 2:23-28 y Lucas 6:1-5. Cada una de estas secciones relata un encuentro entre Jesús, sus [Apóstoles](https://en.wikipedia.org/wiki/Apostles «Apóstoles») y los [Fariseos](https://en.wikipedia.org/wiki/Pharisees «Fariseos»), la primera de las cuatro «controversias del [Sábado](https://en.wikipedia.org/wiki/Sabbath «Sábado»)».
Esta página se centra en la relación de la religión judía con el sábado y comienza con esta etimología ampliada:
La palabra «Shabat» deriva del verbo hebreo shavat ([hebreo](https://en.wikipedia.org/wiki/Hebrew_language «lengua hebrea»): שָׁבַת). Aunque frecuentemente se traduce como «descanso» (sustantivo o verbo), otra traducción precisa de estas palabras es «cesar [del trabajo]», ya que el descanso no se denota necesariamente. La palabra hebrea moderna relacionada shevita ([huelga laboral](https://en.wikipedia.org/wiki/Labor_strike «huelga laboral»)), tiene la misma implicación de abstinencia activa en lugar de pasiva del trabajo. La noción de cese activo del trabajo también se considera más consistente con la actividad de un [Dios](https://en.wikipedia.org/wiki/Omnipotent «Omnipotente») en el séptimo día de la [Creación según Génesis](https://en.wikipedia.org/wiki/Genesis_creation_narrative «narrativa de la creación del Génesis»). Otras connotaciones significativas son shevet (שֶּׁבֶת) que significa sentarse o quedarse, y sheva (שֶׁבַע) que significa siete, ya que Shabat es el séptimo día de la semana; los otros días de la semana no tienen nombres sino que se les llama por sus [ordinales](https://en.wikipedia.org/wiki/Ordinal_number «Número ordinal»).
A continuación se presentan algunos extractos seleccionados:
[Nota: Según El libro de Urantia, el 4000 aniversario de la llegada de Maquiventa Melquisedec es 2021! Ver: Profecía y «señales de los tiempos»/Historia de este estudio temático.]
Sábado Milenial
Artículo principal: Teoría del Día del Milenio
Desde Hipólito de Roma a principios del siglo III, los cristianos a menudo han considerado que algún sábado de mil años, que se espera que comience seis mil años después de la Creación, podría ser idéntico al milenio descrito en el Libro de Apocalipsis. Esta visión también fue popular entre los dispensacionalistas de los siglos XIX y XX. El término «sabbatismo» o «sabbatizar» (griego Sabbatismos), que genéricamente significa cualquier observancia literal o espiritual del sábado, también se ha tomado en Hebreos 4:9 para tener una referencia especial a esta definición.
Grandes sábados
Artículo principal: Grandes Sabbaths
Los judíos y algunos cristianos observan los «Grandes Sabbaths». En los libros de Éxodo y Deuteronomio se especifican siete festividades bíblicas anuales, llamadas miqra («asamblea llamada») en hebreo y «Gran Sabbath» en español, que sirven como testimonio complementario del Sabbath; no necesariamente caen en un Sabbath semanal. Tres ocurren en primavera: el primer y séptimo día de Pesaj (Pascua), y Shavuot (Pentecostés). Cuatro ocurren en otoño, en el séptimo mes, y también se llaman Shabaton: Rosh Hashaná (Trompetas); Yom Kippur, «Sábado de sábados» (Expiación); y el primer y octavo día de Sucot (Tabernáculos). «Grandes Sabbaths» también es a menudo sinónimo de “Grandes Días Santos“, a saber, Rosh Hashaná y Yom Kippur.
Shmita (Sábado)
Más información: Shmita
Shmitá (hebreo: שמטה, Strong’s 8059 como shemittah, literalmente «liberación»), también llamado año sabático, es el séptimo (שביעי, Strong’s 7637 como shebiy’iy) año del ciclo agrícola de siete años ordenado por la Torá para la Tierra de Israel, relativamente poco observado en la tradición bíblica, pero aún observado en el [judaísmo] contemporáneo(https://en.wikipedia.org/wiki/Judaism). Durante Shmitá, la tierra se deja en barbecho y toda actividad agrícola, incluyendo arar, plantar, podar y cosechar, está prohibida por la Torá y la ley judía. Por tradición, otras técnicas de cultivo (como regar, fertilizar, desmalezar, Las fumigaciones, podas y siegas) pueden realizarse sólo como medidas preventivas, no para mejorar el crecimiento de árboles o plantas; además, cualquier fruto que crezca por sí solo durante ese año se considera hefker (sin dueño), no para el terrateniente sino para los pobres, los extranjeros y las bestias del campo; estos frutos pueden ser recogidos por cualquiera. También se aplican diversas leyes a la venta, consumo y disposición de los productos de Shmitá. Cuando terminaba el año, todas las deudas, excepto las de los extranjeros, debían ser remitidas (Deuteronomio 15:1–11); de manera similar, la Torá requiere que un esclavo que haya trabajado durante seis años quede libre en el séptimo año. Levítico 25 promete cosechas abundantes a quienes observan Shmitá, y describe su observancia como una prueba de fe religiosa. El término Shmita se traduce como «liberar» cinco veces en el Libro de Deuteronomio (de la raíz שמט, shamat, “desist, remit“, 8058).
Sábado espiritual
Como otra opinión minoritaria, algunos cristianos modernos defienden los principios del sábado pero no limitan su observancia al sábado o al domingo, sino que abogan por el descanso en cualquier día elegido de la semana como siguiendo el espíritu del sábado, o abogan por el sábado como una metáfora simbólica del descanso en Cristo. Estos consideran el sábado como un principio que debe observarse en espíritu más que en letra, considerando el descanso ofrecido en Jesús como la única advertencia del Nuevo Testamento que contiene la palabra raíz de «sábado» (Mateo 11:28) y a veces como un descanso más permanente que el que un día podría cumplir (Hebreos 4:9).
Días de descanso babilónico
Artículos principales: Calendario babilónico § Días, y Shappatum
Contando desde la luna nueva, los babilonios celebraban los días 7, 14, 21 y 28 como «días sagrados», también llamados «días malos» (que significan «inapropiados» para actividades prohibidas). En estos días, los funcionarios tenían prohibido realizar diversas actividades y a los hombres comunes se les prohibía «pedir un deseo», y al menos el 28 era conocido como un «día de descanso». En cada uno de ellos, se hacían ofrendas a un dios y diosa diferentes. Las tablillas de los reinados del siglo VI a. C. de Ciro el Grande y Cambises indican que estas fechas eran a veces aproximadas. La lunación de 29 o 30 días contenía básicamente tres semanas de siete días, y una semana final de nueve o diez días inclusive, rompiendo el ciclo continuo de siete días.