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Juicio apresurado | Le Lien Urantien — Número 32 — Invierno 2004 | Testimonio: Bodas de Diamante o la filosofía sonriente de octogenarios serenos |
La ciencia termina su investigación, por medio de la razón, en la hipótesis de una Causa Primera. La religión no se detiene en su trayectoria de fe hasta estar segura de la existencia de un Dios de salvación. Los estudios discriminatorios de la ciencia sugieren lógicamente la realidad y la existencia de un Absoluto. La religión cree sin reservas en la existencia y en la realidad de un Dios que fomenta la supervivencia de la personalidad. Aquello que la metafísica no logra hacer de ninguna manera, y aquello que incluso la filosofía sólo logra hacer parcialmente, la revelación lo consigue: es decir, afirmar que esta Causa Primera de la ciencia y que el Dios de salvación de la religión son una sola y misma Deidad. (LU 101:2.7)
Todos hemos leído esta frase, “donde la metafísica falla por completo”, pero ¿cuántos se han detenido a descubrir qué significa? En otras palabras, ¿qué se entiende por metafísica? (La palabra se encuentra 22 veces como sustantivo).
Metafísica es uno de esos términos polisémicos que debemos intentar analizar desde al menos dos ángulos, el punto de vista humano y lo que dice el Libro de Urantia al respecto.
La palabra se compone de dos palabras griegas, meta que significa más allá y phusika física, es por tanto lo que viene después del estudio de la naturaleza y es el tratado que, en Aristóteles (aunque incluso ignora el término) sigue al de física. . Aristóteles la llama “filosofía primera”. Es la búsqueda de principios y causas primeras así como el estudio del ser en cuanto ser.
Por supuesto, el significado ha variado con el tiempo. Sólo tomaremos algunos ejemplos:
En Kant es el conjunto de conocimientos obtenidos por la facultad de conocer a priori.
En Condillac y d’Alembert es la teoría del origen de las ideas.
Para Bergson es el conocimiento intuitivo de lo absoluto.
Entre los existencialistas es la investigación donde el problema invade a la misma persona que lo plantea.
Sin embargo, dado que la palabra es una traducción del inglés, sería prudente ver qué dice Webster al respecto. Para este diccionario, en el sentido 1, es la rama de la filosofía que se ocupa de los primeros principios y busca explicar la naturaleza del ser y la realidad (ontología), así como la del origen y estructura del mundo (cosmología); está estrechamente asociado con una teoría del conocimiento (epistemología). En el sentido 2, es filosofía especulativa en general.
No existe una definición estricta de la palabra metafísica en el Libro de Urantia. Sin embargo, hay una explicación de la metafísica tal como se practica en el tercer mundo de estancia: Es entonces cuando los mortales supervivientes obtienen una visión práctica de la verdadera metafísica. Es la verdadera introducción a la comprensión inteligente de los significados cósmicos y las interrelaciones universales_(LU 47:5.3)
En lo que a nosotros respecta en este planeta se dice:
Cuando el hombre aborda el estudio y el examen de su universo desde el exterior, da nacimiento a las diversas ciencias físicas; cuando aborda la investigación de sí mismo y del universo desde el interior, da origen a la teología y a la metafísica. El arte posterior de la filosofía se desarrolla en un esfuerzo por armonizar las numerosas discrepancias que al principio están destinadas a aparecer entre los hallazgos y las enseñanzas de estas dos maneras diametralmente opuestas de acercarse al universo de cosas y de seres. (LU 103:6.2)
O también: Ellos [los griegos] buscaban consolar a las almas mediante el pensamiento profundo, la filosofía y la metafísica. (LU 98:2.2)
Pero está claro que la metafísica es impotente.
La metafísica ha resultado ser un fracaso; el hombre no puede percibir la mota. La revelación es la única técnica que puede compensar, en un mundo material, la ausencia de la sensibilidad de la mota a la verdad. La revelación clarifica con autoridad la confusión de la metafísica desarrollada por la razón en una esfera evolutiva. (LU 103:6.8)
Basándose en su comprensión incompleta de la ciencia, en su débil dominio de la religión y en sus tentativas frustradas en metafísica, el hombre ha intentado construir sus formulaciones filosóficas. El hombre moderno construiría en verdad una filosofía valiosa y atractiva de sí mismo y de su universo si no fuera por la ruptura de su importantísima e indispensable conexión metafísica entre los mundos de la materia y del espíritu, ya que la metafísica no ha logrado tender un puente sobre el abismo morontial entre lo físico y lo espiritual. Al hombre mortal le falta el concepto de la mente y la materia morontiales, y la revelación es la única técnica que existe para reparar esta carencia de datos conceptuales que el hombre necesita tan urgentemente para poder construir una filosofía lógica del universo y para llegar a comprender satisfactoriamente el lugar seguro y establecido que ocupa en este universo. (LU 103:6.12)
La dificultad que tenéis para conseguir una coordinación más armoniosa entre la ciencia y la religión se debe a vuestra ignorancia total sobre el ámbito intermedio del mundo morontial de cosas y de seres. El universo local consta de tres grados, o estados, de manifestación de la realidad: la materia, la morontia y el espíritu. El ángulo de aproximación morontial borra toda divergencia entre los hallazgos de las ciencias físicas y el funcionamiento del espíritu de la religión. La razón es la técnica de comprensión de las ciencias; la fe es la técnica de perspicacia de la religión; la mota es la técnica del nivel morontial. La mota es una sensibilidad supermaterial a la realidad, que empieza a compensar el crecimiento incompleto; tiene por sustancia el conocimiento-razón y por esencia la fe-perspicacia. La mota es una reconciliación superfilosófica de las percepciones divergentes de la realidad, y las personalidades materiales no la pueden alcanzar; está basada en parte en la experiencia de haber sobrevivido a la vida material en la carne. Pero muchos mortales han reconocido la conveniencia de poseer algún método que reconcilie la interacción entre los campos ampliamente separados de la ciencia y la religión; y la metafísica es el resultado del intento infructuoso del hombre por tender un puente sobre este abismo bien reconocido. Pero la metafísica humana ha resultado ser más desconcertante que iluminadora. La metafísica representa el esfuerzo bien intencionado, pero inútil, del hombre por compensar la ausencia de la mota morontial. (LU 103:6.7)
La dificultad que tenéis para conseguir una coordinación más armoniosa entre la ciencia y la religión se debe a vuestra ignorancia total sobre el ámbito intermedio del mundo morontial de cosas y de seres. El universo local consta de tres grados, o estados, de manifestación de la realidad: la materia, la morontia y el espíritu. El ángulo de aproximación morontial borra toda divergencia entre los hallazgos de las ciencias físicas y el funcionamiento del espíritu de la religión. La razón es la técnica de comprensión de las ciencias; la fe es la técnica de perspicacia de la religión; la mota es la técnica del nivel morontial. La mota es una sensibilidad supermaterial a la realidad, que empieza a compensar el crecimiento incompleto; tiene por sustancia el conocimiento-razón y por esencia la fe-perspicacia. La mota es una reconciliación superfilosófica de las percepciones divergentes de la realidad, y las personalidades materiales no la pueden alcanzar; está basada en parte en la experiencia de haber sobrevivido a la vida material en la carne. Pero muchos mortales han reconocido la conveniencia de poseer algún método que reconcilie la interacción entre los campos ampliamente separados de la ciencia y la religión; y la metafísica es el resultado del intento infructuoso del hombre por tender un puente sobre este abismo bien reconocido. Pero la metafísica humana ha resultado ser más desconcertante que iluminadora. La metafísica representa el esfuerzo bien intencionado, pero inútil, del hombre por compensar la ausencia de la mota morontial. (LU 103:6.7)
*La mota morontia es: la sensibilidad suprafilosófica que permite discernir la verdad y percibir la unidad, o una sensibilidad a la realidad supramaterial que comienza a compensar el crecimiento incompleto; su sustancia es conocimiento-razón y su esencia es fe-clarividencia. La mota es una reconciliación superfilosófica de percepciones divergentes de la realidad. (ver LU 102:2.8 y LU 103:6.6)
Peor aún, la metafísica preocupa a la filosofía:
Cuando la filosofía del hombre se inclina intensamente hacia el mundo de la materia, se vuelve racionalista o naturalista. Cuando la filosofía se inclina especialmente hacia el nivel espiritual, se vuelve idealista e incluso mística. Cuando la filosofía tiene el desacierto de apoyarse en la metafísica, se vuelve infaliblemente escéptica, confusa. En las épocas pasadas, la mayor parte del conocimiento y de las evaluaciones intelectuales del hombre han caído en una de estas tres deformaciones de la percepción. La filosofía no se atreve a proyectar sus interpretaciones de la realidad de manera lineal como lo hace la lógica; nunca debe olvidar tener en cuenta la simetría elíptica de la realidad y la curvatura esencial de todos los conceptos de relación. (LU 103:6.14)
¿Por qué fracasa la metafísica humana? La respuesta parece relativamente sencilla, simplemente porque su razonamiento se basa en fundamentos falsos o insuficientes, o incluso en un desconocimiento global de la realidad.
Lo cual sólo puede corregirse mediante revelación:
La metafísica ha resultado ser un fracaso; el hombre no puede percibir la mota. La revelación es la única técnica que puede compensar, en un mundo material, la ausencia de la sensibilidad de la mota a la verdad. La revelación clarifica con autoridad la confusión de la metafísica desarrollada por la razón en una esfera evolutiva. (LU 103:6.8)
La filosofía más elevada que puede alcanzar el hombre mortal debe estar basada lógicamente en la razón de la ciencia, la fe de la religión y la perspicacia de la verdad que proporciona la revelación. Mediante esta unión, el hombre puede compensar un poco su fracaso en desarrollar una metafísica adecuada y su incapacidad para comprender la mota de la morontia. (LU 103:6.15)
En conclusión, comprensión inteligente de los significados cósmicos y de las interrelaciones universales, búsqueda de uno mismo y del universo desde dentro, pensamiento profundo, encontramos buena parte de la definición de Webster.
Jean-Royer
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