© 1996 Jeanmarie Chaise
© 1996 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
Los editores de El libro de Urantia nos dicen que no son capaces de definir la personalidad. Por lo tanto, no es esta meta la que nos daremos, al menos no hasta que estemos mucho más avanzados en nuestra evolución espiritual. También nos dicen que incluso cuando lleguemos a Sonarington seguirá siendo un enigma para nosotros. Sin embargo, no dejan de hablarnos de ello, y es leyéndolos y releyéndolos como poco a poco nos iremos haciendo una idea cada vez más cercana de lo que es una realidad, nuestra realidad, el verdadero misterio de nuestra existencia.
Nos dicen que “gracias a la acción del padre Universal, la personalidad funciona en, sobre y con un conjunto de energías materiales, mentales, espirituales cuya interasociación constituye un mecanismo” LU 16:8.2. Este mecanismo es, por tanto, similar a la individualidad, y cuando ésta está privada de personalidad, sigue siendo una entidad material, mental y espiritual. La personalidad es, por tanto, un unificador y coordinador esquivo, pero es mucho más.
De hecho, nos dicen a menudo lo que no es la personalidad. No es individualidad, como acabamos de ver; pero ¿qué tiene que ver con el aliento de vida? porque nos dicen que esto «es en realidad un proceso que se da entre el organismo (la individualidad) y su entorno», y que la personalidad comunica valores identitarios y significados de continuidad a esta asociación de un organismo y un entorno (LU 112:1.13). Admitamos que entre este “proceso” vital y esta “comunicación personal de valores identitarios y significados de continuidad”, es poco probable que la mente humana detecte una diferencia muy grande. ¿Cuál es la acción de los portadores de vida en relación al don de personalidad del Padre? (¡Esa es la pregunta!)
Todavía nos dicen que “el fenómeno de estimulación-reacción no es un simple proceso mecánico, ya que la personalidad funciona como un factor de la situación total” (LU 112:1.13). Y aquí el razonamiento falla, porque el “mecanismo” del 194a anterior me pareció muy mecánico tal como me lo describieron. Además, la palabra inglesa “mechanism” no me dejó ninguna duda. Entonces, ¿por qué este “mecanismo de estimulación-respuesta” se considera aquí “no simplemente mecánico”? ¿Qué tiene de mecánico el aliento de vida? ¿No hay nada mecánico en el papel intervencionista de la personalidad?
Me inclino a pensar esto radicalmente, sobre todo porque luego nos dicen: “Siempre es cierto que los mecanismos son naturalmente pasivos y los organismos, naturalmente activos”. LU 112:1.13
De esto deduzco que el papel fundamental de la personalidad respecto de la individualidad es transformar este mecanismo individualizado pasivo en un organismo personalizado activo.
Confío bastante en mi razonamiento, pero si alguien encuentra un defecto en él o encuentra formas de complementarlo, sería muy feliz si hicieran un seguimiento de mis pensamientos.
jeanmarie