© 1999 K. Brendi Poppel
© 1999 The Urantia Book Fellowship
El tiempo es una medida del impulso material,
Pero cuando el tiempo se detiene…
El universo susurra una canción a mi alma,
Por un instante mi corazón se llena.
Aquí y allá podemos saborear la eternidad,
En los espacios silenciosos donde no existe el tiempo,
Donde Dios habla en el lenguaje de los amantes,
A diferencia de las manipulaciones de los materialistas.
En el molde mecánico que hemos hecho,
Nuestros días se dividen en espacios segmentados,
Este negocio impide que el Espíritu penetre
La prisión que hemos construido para encerrarnos.
¡Tiempo fuera del tumulto de la acción imparable!
El tráfico interminable que contamina nuestra vista,
¡Tiempo fuera de la secuencia programada que seguimos!
La esencia de la eternidad difícilmente puede abrirse paso…
La cacofonía que hemos creado, la conmoción y el estruendo,
Nos saboteamos a nosotros mismos con charlas sin sentido.
Te contemplo enamorado, y luego veo…
Tiempo suspendido, trascendido… eternidad…
Donde las vidas se entrelazan en el diseño cósmico,
Con cada uno incluido en lo indeleblemente divino
Patrón que percibimos, el Plan Maestro,
Es un plan para creer más allá de esta vida…
El tiempo no es más que el comienzo, nuestra entrada en la tierra,
Un pasaje que presagia nuestro renacimiento espiritual.
Cuando tomamos tiempo, abrimos la puerta
Al Espíritu, que espera la llamada,
Para entrar en nuestros corazones y transformar nuestras vidas,
¡¡¡Abriendo nuestros ojos a la MARAVILLA DE TODO!!!
K. Brendi Poppel es poeta, compositora y acuarelista que reside en Santa Bárbara, California. Recientemente, tuvo el privilegio de presentar una introducción a El Libro de Urantia en Border’s Books y en la televisión por cable local. Ha sido estudiante de El Libro de Urantia durante veinticinco años.