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Altruismo. Su relación con la conciencia de Dios y la experiencia religiosa | Volumen 2 - No. 3 — Índice | El libro de Urantia y las obras secundarias |
Utilizando la sabiduría por palabra como medida del contenido significativo, la Sección 7 del Documento 16 debe clasificarse entre las secciones más poderosas de El Libro de Urantia. Está repleto de fragmentos de información increíblemente precisos y decisivos para nosotros los urantianos que son dignos de un estudio minucioso y continuo. Entre otras cosas, la Sección 7 instruye sobre cómo difundir el mensaje principal de nuestra Revelación, y también cómo no intentar difundirlo. Tal vez la siguiente cita merezca una calificación de 10 de 10 en sabiduría por palabra:
«Nunca es posible hacer progresar la moralidad por medio de la ley o de la fuerza. Es un asunto personal y de libre albedrío, y ha de propagarse por contagio mediante el contacto entre las personas con fragancia moral y aquellas que son menos sensibles a la moral, pero que tienen también en cierta medida el deseo de hacer la voluntad del Padre». (LU 16:7.9)
El libro nos dice que, para todos los efectos, un Hijo Miguel es Dios para su universo. Jesús calificó los dos mandamientos más importantes como: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todo tu espíritu.» y «Amaos unos a otros como yo os he amado.» Si cumplir con estas instrucciones, obviamente calificaremos como «personas moralmente fragantes.»
Dado que se nos instruye que la moralidad debe ser diseminada a través del ejemplo personal de personas moralmente fragantes, y dado que la fragancia moral equivale a amar a Dios y amar como Jesús amó, se deduce que la eficacia de la Quinta Revelación de Época en el avance de nuestro planeta hacia ‘Luz y Vida’ estarán en proporción al número de urantianos que efectivamente reflejen la vida de Jesús en sus propias vidas. Por lo tanto, nuestros esfuerzos personales serán como nada excepto que otros observen a Jesús cobrar vida en nosotros. Si no lo hace, entonces tener, conocer o predicar la 5ª Revelación de Época es como polvo en el viento.
Vino a mí la palabra de Dios,
Sentado solo entre las multitudes;
Y mis ojos ciegos fueron tocados por la luz.
Y hubo sobre mis labios una llama de fuego.Helen Keller, «En el jardín del Señor».
La revelación de Dios no necesita la luz del genio humano, el brillo y la fuerza de la cultura humana, la brillantez del pensamiento humano, la fuerza del cerebro humano para adornarla o reforzarla. Pero sí exige la sencillez, la docilidad, la humildad y la fe del corazón de un niño.
E.M. Bounds, «Poder a través de la oración»
Sección 7, Documento 16 destaca un problema que ha plagado nuestro planeta. La idea de que «la moralidad de cualquier acto está determinada por el motivo» (LU 140:10.5) puede interpretarse como que el fin justifica los medios, aunque los medios puedan reflejan una moralidad dudosa. Eso es un error. El artículo 7 establece: «Los actos morales son las acciones humanas caracterizadas por la inteligencia más elevada, dirigidas por una diferenciación selectiva tanto en la elección de los fines superiores como en la elección de los medios morales para alcanzar dichos fines. » (LU 16:7.10)
Para concluir en positivo, examinemos lo que se dice acerca de la virtud: «La virtud es rectitud—conformidad con el cosmos. Nombrar las virtudes no es definirlas, pero vivirlas es conocerlas. La virtud no es mero conocimiento ni tampoco sabiduría, sino más bien la realidad de la experiencia progresiva en el logro de niveles ascendentes de logros cósmicos. En la vida cotidiana del hombre mortal, la virtud se realiza mediante la elección constante del bien en lugar del mal, y tal capacidad de elección es evidencia de la posesión de una naturaleza moral.» LU 16:7.6 Y en la selección moral medios para alcanzar fines superiores, «tal conducta es virtuosa. La virtud suprema consiste pues en elegir de todo corazón hacer la voluntad del Padre que está en los cielos.» (LU 16:7.10)
¿Es difícil elegir la moralidad y la virtud? No debería ser así porque tenemos el Espíritu de la Verdad y los Ajustadores del Pensamiento que moran en nosotros para guiarnos, y tanto la moralidad como la virtud son cualidades autóctonas de nuestras personalidades dadas por Dios. Además, si elegimos el bien consistentemente, entonces estamos eligiendo la voluntad de Dios porque el libro nos dice que, «Toda bondad tiene su origen en el Padre.» (LU 4:3.6) Dios guía. Solo tenemos que elegir.
Altruismo. Su relación con la conciencia de Dios y la experiencia religiosa | Volumen 2 - No. 3 — Índice | El libro de Urantia y las obras secundarias |