© 2010 Luis Coll
© 2010 Asociación Urantia de España
El tema de los ovnis y alienígenas es un tema bastante de actualidad, a veces tanto que podemos encontrarnos «ovnis» y alienígenas hasta en la sopa.
El cine, revistas, películas, libros, Comics etc., nos han hecho una mala pasada al presentar la mayoría de las veces a los ET como una especie de alienígenas y monstruos invasores. Esto son creaciones, novelas y fantasías de la mente del propio ser humano. Pero estos seres del espaciopodríamos llamarlos nuestros hermanos mayores- no están para ser manejados por los caprichos del hombre.
El universo es un lugar de paz y orden, no existen «Guerras de la galaxias». En un universo tan grande y enorme es de suponer que hay otros seres y habitantes, y mundos como el nuestro, unos más atrasados en su evolución y otros mucho más avanzados. No somos el centro del universo. Mucha gente ha visto estas naves en nuestros cielos, desde campesinos y pastores de ovejas hasta intelectuales, militares, pilotos de aviones. En definitiva, todo tipo de personas. Algunos incluso afirman haber estado o viajado en sus naves, y en general la experiencia les ha supuesto un cambio positivo en sus vidas.
El tema de los ovnis no es nada nuevo y es tan antiguo como la humanidad misma. En diferentes culturas y países podemos encontrar «rastros» de ellos, también en libros y escritos muy antiguos. En la Biblia por ejemplo «la columna de fuego que guiaba a Moisés y los hijos de Israel» (Éxodo 13:21,22). La visión del profeta Ezequiel de «una gran nube con un fuego envolvente» y «su apariencia como rueda en medio de rueda» (Ezequiel 1) Hoy en día a eso lo llamaríamos platillos volantes. Los investigadores sobre este asunto muy bien nos podrían decir que han encontrado «pistas» de esos objetos en diferentes culturas, libros y testimonios en persona de la propia gente que los ha visto.
En algunos libros históricos y en escritos de diferentes culturas y en El Libro de Urantia que fue dado en 1955, también podemos encontrar algunas pistas sobre las actividades de esos seres: «los dos transportes seráficos» (LU 74:0.1), «llegada transportes seráficos» (LU 75:6.3) «una nube plateada se les acercó y ensombreció a los cuatro.» (LU 158:1.10) ángeles, Mensajeros, atravesadores del espacio etc. (LU 39:3.8)
El Libro de Urantia no es un libro de ovnis, ni se dedica en particular a este tema. Para eso ya hay investigadores y ufólogos que se dedican a ese asunto.
Otra de las grandes cuestiones debatidas por parte de investigadores, militares, gobiernos, y científicos, es la siguiente: si existen seres de otros mundos, si vienen y dejan ver sus naves esporádicamente, ¿por qué no se manifiestan abiertamente y de una manera oficial a nuestro mundo? Esta pregunta tiene en vilo a muchas personas e investigadores sobre ese tema de los ovnis.
Una de las razones principales por las que no se manifiestan de una manera oficial y abierta ( y en eso coinciden muchas personas) es que no estamos preparados para un encuentro directo y oficial con esos seres.
También parece ser que hay una Ley universal que prohíbe que seres de otros mundos muchísimo más avanzados que el nuestro en su nivel cultural, mental y espiritual, invadan o se manifiesten de una forma arbitraria a un mundo mucho más atrasado como es el nuestro.
Las trayectorias de esas naves en nuestros cielos, sus rapidísimos desplazamientos, sus giros bruscos de rumbo, la facultad de hacerse invisibles y su manipulación de la energía (que escapan a las leyes de la materia y la física que conocemos) deberían ser suficientes para mostrarnos que vienen de un nivel muy superior al humano, y probablemente de mundos y esferas en el universo a años luz de nuestro planeta.
Si se manifestasen esas naves de forma visible en algún centro de población, lo más probable es que produjesen pánico, nerviosismo, miedo, algún ataque de corazón, etc. y algunos fanáticos religiosos y personas de algunos grupos de tipo esotérico dirían que ha llegado «el fin del mundo».
El mundo militar inmediatamente se pondría en estado de alerta, y todas las sospechas y temores ancestrales del ser humano saldrían a flote ¿Han venido en son de paz? ¿Vendrán a gobernarnos a la fuerza? ¿No serán armas secretas del enemigo?, etc.
En resumen, ahora mismo (año 2010 d.C.) nuestro nivel intelectual, mental y espiritual no está lo suficientemente preparado para un contacto oficial y abierto con seres de otros mundos que quizás estén a años luz, mucho más avanzados que nosotros.
En la actualidad se ha puesto bastante de moda que haya personas de tipo religioso o bien esotérico, que afirman tener contacto directo con esos seres y reciben mensajeros directos de ellos o incluso del propio Dios. O bien se creen que son unos enviados muy especiales y presumen de ser grandes «personajes» en esos asuntos, Se les conoce como contactados de los ovnis, a través de canalizaciones, y diversos métodos como podrían ser escritura automática, güija, astrología etc. Pero uno tiene que ir extremadamente con cuidado con lo que «contacta».
Las raras manifestaciones que hay sobre personas que afirman recibir «mensajes» (algunas veces apocalípticos y de destrucción) de estos seres e incluso de la virgen y del propio Jesús incluyen la aparición de y llagas y sangre; eso produce un morboso espectáculo más bien repugnante. Muchas veces esto pertenece a un campo profundo de fuerzas mentales y síquicas que no son de fiar. Y como nos podría muy bien decir un buen siquiatra entendido en esos asuntos, la mayoría de las veces eso sale de la propia mente de las personas debido a concentraciones mentales profundas que producen estos fenómenos. Pero estos elevados seres no están para ser manejados por los caprichos y profundas concentraciones mentales de las personas a través la güija, astrología, canalizaciones, etc. Muchas veces eso ha traído mucha confusión y más de un espabilado ha hecho su agosto con «el tema de los ovnis». También algunos grupos o personajes de tipo religioso han hecho verdaderas locuras, como predecir el fin del mundo y suicidarse y todo eso «en nombre de los ovnis» y de los ET. Por eso es extremadamente peligroso intentar «conectar» con esos seres y esas naves provenientes de otros mundos y esferas usando esos métodos. Esos seres raramente se manifiestan a través de esos métodos.
Casi todas las personas, desde campesinos hasta militares y pilotos de aviones que han visto esas naves y esos seres, no se habían preparado en absoluto y fue para ellos una verdadera sorpresa ver esas naves en nuestros cielos.
El propio Comandante de los Ángeles y las Huestes Seráficas, Gabriel (lo que hoy en día llamaríamos comúnmente ET), cuando se apareció a María para darle la noticia del nacimiento de Jesús, lo hizo de la forma más normal y natural. María no se había preparado en absoluto para ese encuentro y se asustó bastante, menos mal que las tranquilizadoras palabras de Gabriel la calmaron.
También otro elevado ser que estuvo en este mundo para cumplir una misión, Melquisedek, vino de la forma más natural y normal manifestándose por primera vez a un pastor caldeo en la antigua Salem (Palestina). «Su llegada no fue espectacular, su materialización no fue contemplada por los ojos humanos. La primera vez que un hombre mortal lo observó fue el día memorable en que entró en la tienda de Amdón un pastor caldeo de origen sumerio.» (LU 93:2.1)
En el futuro de este mundo, cuando el nivel intelectual, mental y espiritual sea más elevado y la comunicación interplanetaria con otros mundos haya sido restablecida, ver pasajeros de otros mundos llegar a nuestro planeta quizá sea tan normal como cuando ahora vemos cruzar aviones en nuestros cielos, o como cuando vemos llegar a nuestra ciudad un autobús de turistas que viene de otro país.
El futuro de este mundo está destinado a ser un mundo mejor y mucho más avanzado de progreso y capacitación intelectual y espiritual avanzada.
El único Apocalipsis que quizá pueda producirse, es el que produzca el propio y estúpido ser humano con sus condenables guerras y con su horrorosa manía de armarse hasta los dientes con misiles y cabezas nucleares y armas Biológicas y destructivas. O bien se produzca alguna gran catástrofe natural a gran escala como podría ser un gran terremoto, algún cambio climático bastante repentino o cualquier otra catástrofe de orden natural o bien alguna gran crisis económica o de otra índole a nivel mundial.
Pero hoy día tenemos esas ideas por parte de algunos fanáticos religiosos acerca de Dios, o de seres bajando del cielo con fuego destructor para aniquilar a los supuestos «impíos». Tampoco imaginemos jamás a Jesús venir con una espada de fuego desde el cielo para llevarse a unos cuantos engreídos y egocéntricos de algún grupo religioso o tipo esotérico que se creen que son los únicos que se van a «salvar». Estas ideas sobre Dios y Jesús y «el fin del mundo», en que Dios va a abrasar este mundo con fuego desde el cielo son completamente falsas y contrarias al verdadero carácter amante de Dios y su propósito para el hombre y el futuro de este mundo.
En una futura edad de nuestro bonito planeta azul, el nivel intelectual, mental y espiritual estará lo suficiente avanzado, y por fin se habrá puesto fin a las guerras. Existirá un Gobierno Planetario, una única religión y un idioma mundial, y existirá «la buena voluntad entre los hombres». Esta era ha sido descrita de muchas maneras ya desde antiguo: «el reino de los cielos en la tierra», «la Nueva Tierra», «la Nueva Era», «la edad avanzada de Luz y Vida», «el Nuevo Mundo» etc.
Los investigadores serios en este asunto de los ovnis deberían ser pragmáticos y no dejarse llevar por cualquier viento o noticia sensacionalista que pueda saltar en la prensa o por parte de algunos individuos. Hay muchos espabilados que no dudan en hacer declaraciones y comentarios falsos a fin de adquirir algún protagonismo O causar desinformación. También hay muchos videos y fotos falsos y comentarios circulando en Internet y otras partes. Estos seres (nuestros hermanos mayores, por decirlo de alguna manera), provenientes de otros mundos y esferas mucho mas avanzadas, no están para ser manejados por los simples caprichos e imaginaciones del ser humano.
Todo en este universo ocurre con un propósito, normalmente esas naves interplanetarias y viajeros del tiempo y el espacio son invisibles al ojo humano, y las raras y pocas veces que se dejan ver en nuestros cielos quizá cumplan un propósito fundamental, aunque sea para mostrar al hombre que no estamos solos en este amplio y grandioso universo.
En resumen: el tema de los «ovnis» es un tema bastante complejo y hay muy diversas opiniones. La conclusión que podemos sacar de todo esto es que hay otros seres, otros mundos y otras realidades bastante desconocidas aun para el ser humano.