© 2010 David Carrera
© 2010 Asociación Urantia de España
| Lo absonito (segunda parte) | Luz y Vida — Núm. 20 — Marzo 2010 — Índice | OVNIS, un enfoque positivo del asunto |
Nota: Este mensaje fue publicado en el grupo de discusión librourantia de Google (http://groups.google.es/group/librourantia?lnk=srg), y por su interés lo publicamos aquí. Como todos los artículos de esta revista, quiere servir de espacio de reflexión y, cómo no, de participación.
Todos los seres humanos que tienen hijos coinciden en que ésa es una de las experiencias más maravillosas de la vida. También una enorme responsabilidad, pues la educación y el cariño recibidos durante la infancia marcan en gran medida el resto de la vida terrenal de esos niños.
A veces hablamos de «crear» una vida, pero los padres sabios saben que, al tener esa criatura, Dios se ha servido de ellos para traer a la existencia a este nuevo ser.
El Libro de Urantia nos permite afinar y recrearnos en esa fascinación que es la vida: Ahora los padres saben que han ayudado a traer a la existencia un nuevo ser con potencial de ascensión hasta las mismas puertas del Paraíso y con el potencial de conocer a su Creador. De ese niño, su biología es la heredada de sus padres a través de modelos contenidos en los programas evolutivos que han sido implantados por los Portadores de Vida, decididos por Miguel de Nebadon y con la autorización del Hijo Eterno. Ese niño vivirá inmerso en unos arquetipos de energía, materia y mente desplegados por el Espíritu Infinito por mediación del Espíritu Maestro número siete, el que aglutina rasgos de las tres personas de la Trinidad, y con la intervención del Espíritu Madre de nuestro Universo Local. Ese niño recibirá dos regalos directos del Padre Universal; la personalidad, cuyo rasgo más sobresaliente será la presencia de voluntad, y el Espíritu, con quien podrá llegar a identificarse hasta el grado que él elija a través de esa misma voluntad. Personalidad y Espíritu configurarán el Alma, aquello que sea por primera vez propiamente suyo y que sobreviva a esta primera etapa.
Con esta perspectiva, unos padres conscientes agradecen tener sólo una parte del protagonismo en relación con la CREACIÓN de esta vida. En este mundo, que es como un parvulario cósmico, tenemos la responsabilidad adecuada y suficiente. Es regla de equilibrio universal el que los seres cuenten en todo momento con unos grados de libertad que sean comparables a los grados de responsabilidad desplegados.
Y, en este mundo, nuestro grado de libertad para CREAR, verdaderamente CREAR algo nosotros «solitos», se limita a grandes edificios, inspiradores libros, bellas danzas, seguros puentes, perspicaz filosofía, automatizadas máquinas, sugerente música, funcionales muebles, justas leyes, grandioso arte, maravillosa poesía… y algunas pocas cosas más, que tienen en común ceñirse al dominio de lo material o de lo mental.
A medida que prosiga nuestro avance, acumulemos experiencias y salgamos airosos de pruebas diversas que nos esperan, es decir, que hayamos demostrado un grado mayor de consciencia y responsabilidad, irán aumentando nuestros grados de libertad para intervenir en la creación de nuevas realidades. Y cuando ya estemos en el Paraíso, bien fusionados con el Ajustador y nos distingamos en el Cuerpo Finalitario, tendremos oportunidad de CREAR o al menos intervenir con un enorme grado de implicación en la creación de unos seres muy especiales que se llamarán Hijos Trinizados de Perfección (LU 22:1.12), de los cuales CADA UNO de ellos será la PERSONIFICACIÓN de un CONCEPTO ORIGINAL Y SELECTO hasta entonces sin trinizar.
Serán mucho más que los «corrientes» «proyectos fin de carrera» o «doctorados» que conocemos aquí, implicarán un esfuerzo y determinación enorme en un proyecto escogido por nosotros y sin garantías de éxito, hasta el punto de que si fracasamos pasaremos a formar parte de un grupo especial de finalitarios, «los que han hecho el esfuerzo supremo y soportado la suprema decepción»
Sea como sea, «todos los seres trinizados-criatura son dotados de personalidad por el Padre Universal», pero la iniciativa para embarcarnos en esta aventura sin igual que consistirá en DAR IDENTIDAD a UN CONCEPTO será nuestra. Será un proyecto que podremos intentar con otro ser de carrera ascendente como la nuestra, o con un «paradisense» o con un «havonense». Después de muchísimo trabajo o esfuerzo, puede ocurrir que aquella gesta reciba el abrazo de la Trinidad, con lo que resultará el Hijo Trinizado-Criatura del que hablamos.
Dependiendo de que el proyecto lo forjemos con otro ser ascendente o con un nativo de Havona o del Paraíso, la criatura resultante pasará a prestar servicio en uno de los Superuniversos o bien pasará a estar a cargo de los Arquitectos del Universo Maestro, porque «esos nuevos hijos nuestros» podrán ser tan especiales que su razón de existencia podría no pertenecer aún a este momento evolutivo del Universo (¡!) Increíble. Son a la vez Hijos del Tiempo e Hijos de la Eternidad.
Nosotros presentamos el proyecto a las Deidades, y si el fruto de ese compromiso recibe el abrazo Trinitario, si logramos «hacer el esfuerzo paradisiaco de espiritualizar, idealizar y realizar el concepto original y selecto que hemos elegido previamente», no sólo nos habremos implicado con mayor mérito en la CREACIÓN de una criatura sino que como resultado se producirá entre los progenitores una especie de fusión que parece sacada de la más bella historia romántica: los dos progenitores nos convertimos en cierto sentido y espiritualmente en uno. "Uno en el nivel funcional Último» «Ningún ser creado en el universo puede explicar completamente este fenómeno asombroso; es una experiencia casi divina».
La cuestión es: ¿Cuántos y cuáles tipos de ideas o ideales somos capaces de imaginarnos AHORA MISMO que puedan llegar a tener en su día o hayan tenido ya una personificación como Hijo Trinizado? ¿Jugamos a «concretar» un poco, aún a riesgo de soltar algo ridículo? ¿Qué rango de cobertura podrá tener esa idea o ideal a considerar?
Fijémonos; los hijos que podamos tener como finalitarios (hijos trinizadoscriatura), si resultan ser de un mérito o utilidad suficiente, ipueden recibir un nuevo abrazo de la Trinidad (seres doblemente trinizados) a través del cual la Trinidad convertirá a esas criaturas en una ayuda inestimable para TODOS los administradores de los superuniversos, al representar EN SÍ mismos TODO el conocimiento acumulado que EXISTA en TODA la Creación sobre DICHO concepto!
Si la experiencia de Trinización será algo que pueda intentar todo ser ascendente del Cuerpo Finalitario, eso significa que ha de haber millones y millones de ideas o ideales DISTINTOS que sean DIGNOS de ser personificados en un proceso de Trinización.
Los Reveladores no hacen más que repetirnos que la mente que disponemos es todavía tremendamente limitada. Sabemos que nada más ingresar en el medio moroncial sentiremos que nuestra capacidad de filosofar adquirirá una nueva dimensión al volvernos receptivos a nuevos sentidos, a nuevos significados, a nuevas realidades cósmicas… y con ello, a nuevas ideas e ideales.
Podemos decir que nuestra «sensibilidad filosófica» aquí es «monofónica» o procedente de sólo un punto, mientras que al despertar en los mundos moronciales se vuelve «estereofónica» y además con una enorme sensibilidad a matices.
¿Cuántas ideas e ideales podríamos imaginarnos YA que pudieran encontrar trinización? ¿Jugamos? ¿Elaboramos entre todos una lista para que podamos hacernos una noción de aquello de lo que hablamos?
Porque… algún ideal de los que se nos pudieran ocurrir en esta vida habrá sido trinizado, digo yo, ¿verdad? ¿Qué opináis?
Por ejemplo; hoy día, un ideal clave del ser humano es «la Paz». Pero «la Paz» es algo muy genérico. ¿Habrá en todo el gran Universo un solo Hijo Trinizado que represente la Paz? O ¿habrá un Hijo Trinizado que represente la Paz por cada universo local, o por cada mundo, o por cada relación entre pueblos/etnias/razas?
La condición parece ser que sea una idea divina, o algún ideal universal, que nunca antes haya sido concebido, expresado o trinizado. (LU 22:10.4) Por lo tanto, no serían trinizables proyectos materiales del tipo:
-
Idoneidad de materiales semiconductores en mundos materiales.
-
Programas de alimentación viable en zonas desérticas de mundos materiales
-
El mecanismo de empatía entre mentes materiales.
-
Matemática fractal (¿?) (ideas)
Yo creo que para estos cuatro ejemplos ya podrían estar los Asesores Técnicos.
Sí que parecen más «divinos» y «universales» otros ejemplos que se nos puedan ocurrir y por tanto pudieran cumplir con las condiciones… veamos esta lista hipotética:
-
Paz inteligente entre pueblos (¿?) (ideal)
-
Equilibrio medioambiental (i?) (ideal)
-
[Formas de] Lealtad al Hijo Creador (¿podría ser?)
-
Psicología adolescente (¿?) (idea)
-
Ética aplicable a la ingeniería genética (¿?) (ideal)
-
Relaciones de pareja (¿?) (ideal)
-
… (para que sigamos entre todos)
Una lista sin grandes pretensiones, que nos permita abrir un poco la mente. Poniendo ejemplos, ideas o ideales concretos, seguro que nos viene bien a todos saber un poco de qué estamos hablando. Una lista para nosotros, tal cual. Cosas que ya nos podamos imaginar. Seguramente, «cuando ya estemos arriba», hablaremos de todas estas ideas o ideales que se nos ocurran trinizables con la coletilla añadida de «en mundos mortales». 
O, quizá, alguien nos demuestre que no van por aquí los tiros.
No descarto nada.
Abierto queda, pues, el debate sobre un tema fascinante.
Notas del autor:
- Las referencias principales están en LU 22:7.1 a LU 22:8.6, contenidas en el documento 22, «Los Hijos Trini(ti)zados de Dios»
- Para encontrarme cómodo escribiéndolo, perdonadme pero he utilizado el verbo «trinizan», opción que justifico en las páginas de nuestro grupo de debate.
¶ Referencias
- Revista Luz y Vida (todos los números antiguos): https://aue.urantia-association.org/numeros-antiguos-del-lyv/
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