© 2007 Antonio Moya, Carmelo Martínez, Santiago Rodríguez, Eduardo Altuzarra, Andrés Pérez
© 2007 Asociación Urantia de España
De varios autores
Participantes
Antonio: Queridos amigos: permitidme que haga sonar suavemente el despertador: documento 112, punto 3, último párrafo:
«A aquellos que van a los mundos de las mansiones no se les permite enviar mensajes de vuelta a sus seres queridos. En todos los universos existe la politica de probibir este tipo de comunicaciones durante el período de la dispensación en curso.» LU 112:3.7
Comentarios: No hay manera de saber a ciencia cierta si hay vida después de la muerte. ¿Por qué prohiben este tipo de comunicaciones? ¿Cuál es la razón DE PESO para prohibirlo? Fijaos bien que dice que está prohibido EN TODOS LOS UNIVERSOS… durante el período de la dispensación en curso (es decir, mientras vivimos). Pero, ¿durante la siguiente dispensación sí lo autorizan? Lo dudo. Insisto: Según ustedes, ¿Cuál es la razón de peso que tienen los Creadores para PROHIBIR este tipo de mensajes de nuestros familiares o amigos que se han ido?
Carmelo: En una primera impresión, podría parecer que esa incomunicación de los «mansioneros» durante la dispensación en curso es para preservar la fe, o sea para no ver y creer. Pero esto tiene más sentido en planetas como el nuestro que en los «normales», donde la comunicación con los intermedios y los seres celestiales asignados al planeta es habitual.
Por eso a mí me parece que la razón bien podría ser la de no permitir interferencias de seres que ya han llegado a los primeros «cielos» con los asuntos del planeta donde vivieron anteriormente y con el que aún conservan relaciones sentimentales (por no hablar de otras posibles y más prosaicas como las herencias) Los asuntos terrenales son cosa de los que aún están en la carne y ya no de los que han pasado a mejor vida (expresión que tiene realmente un significado literal) Al hilo de lo que plantea Antonio, aprovecho para hablar de ovnis y de la comunicación con seres de fuera de la Tierra. Antes de leer el «tocho» estaba convencido de la existencia de vida inteligente (?) en otros planetas y de que algunas de estas civilizaciones tenían tecnología suficiente para viajar desde su planeta al nuestro, y que de hecho lo hacían. Los ovnis, claro está, eran sus naves. Después de leer el «tocho» ya no lo tengo tan claro; lo de que nos visiten seres de carne y hueso, seres en su primera vida, porque la existencia de vida en otros planetas, eso si que es indiscutible para mí. También está el hecho de los transportes moronciales y espirituales. Y me pregunto y os pregunto ¿los ovnis serán los vehículos materiales de civilizaciones más avanzadas o serán las personalidades de transporte (serafines y demás) que se manifiestan a nuestra vista de vez en cuando?
Santiago.: Coincido con Carmelo en que prime nuestra protección frente a incursiones que indudablemente favorecerían a unos en detrimento de los intereses de otros; pensad que los seres que contactarían con nosotros estarían sólo un poco más aventajados en la escala de perfección de lo que nosotros lo estamos aquí, y dudo que fueran lo suficientemente hábiles como para ser justos con todos. Y pienso que más adelante, en el camino de la espiritualización quizá vean claro que es mejor para todos el hecho de no interferir…en asuntos «mundanos».
Sobre el tema de los ovni, muchas veces le he dado vueltas, y tiendo más a creer que o bien son seres superiores que vemos en ciertas circunstancias, pues parece que los viajes entre estrellas no son tan fáciles para los cuerpos humanos, y una vez más vuelvo a pensar que si nos aíslan es por un buen motivo, o bien con las distancias entre mundos se aseguran que si llega a establecerse un contacto la civilización más avanzada ha tenido que realizar un enorme progreso material, y a la vez espiritual (vaya más o menos parejo con el material), de manera que son capaces de observar, estudiar y sobre todo abstenerse de «interferir» en los asuntos de otros mundos. Si no fuera así creo que de alguna manera impedirían su contacto.
Cada raza, cada civilización ha de procurarse su ascenso en la escala evolutiva. Quizá cuando seamos suficientemente maduros lleguemos a entender que cada cual tiene derecho a decidir su destino, y así los logros serán propios y no de otros.
Antonio: El tema de las comunicaciones con los «muertos» lo dejo para otro momento. Después de leer vuestras opiniones, tengo que pensarlas y consultarlas con la almohada. Ya os informaré…
Me voy por lo tanto al tema de los ovnis, que Carmelo ha planteado. Como sabéis, yo he estudiado ese tema a fondo y he trabajado mucho en él. Hay muchos aspectos de este tema que son «paranormales». Por ejemplo, el HECHO de que a principios del siglo XX oscuros escritores de ciencia ficción escribieran libros sobre extraterrestres, naves, encuentros cercanos, efectos, etc.etc., y que 40 años después ESO MISMO que escribieron se produjo en la realidad, vivido en sus carnes por testigos de diversos países. De dos cosas, una: O los extraterrestres influyeron sobre los escritores para que escribieran lo que escribieron, o los extraterrestres leyeron aquellas novelas de ciencia-ficción y representaron un teatro, ajustándose en todo a lo que ponían las viejas novelas. La cosa tiene guasa…
En este asunto hay varias cosas a tener en cuenta:
Si «ellos» no quisieran, NO sabríamos ni que existen. Les bastaría con NO mostrarse ante nosotros.
Si se muestran, es porque quieren hacerlo.
Y si lo hacen (como de hecho lo han hecho), es con alguna finalidad.
Estoy convencido de que TODAS las apariciones de ovnis que se han producido (miles y miles) fueron una pura representación teatral, un teatro. Nada de lo que los testigos vieron (y nos contaron) era real. Todo era un teatro, montado por esas entidades desconocidas (por ejemplo, el cuento del ovni averiado. Se llevaban toda la noche dando vueltas alrededor del ovni con herramientas en la mano, y al despuntar el día, cuando las autoridades iban a venir, plaf, salía andando y desaparecía en el cielo) Un teatro, pero, ¿con qué finalidad? Algunos ufólogos pretenden que con la finalidad de «hacernos conscientes de que existen otras realidades».
Otra pregunta es: ¿Quiénes son?
Ha habido demasiados casos ovnis como para que se trate de una (o varias) civilizaciones que han venido a darse una vuelta turística por aquí, y después desaparecer. ¿Y qué decir de los casos de los siglos pasados? Demasiados ovnis, demasiados aterrizajes. Probablemente no sean de fuera, sino que están aquí con nosotros desde el principio (esto lo ha dicho un científico) Y si es así, como parece, ¿quién está con nosotros desde el principio? El científico no lo sabe, pero nosotros sí: los seres intermedios. Sospecho que quizás sean ellos los que montan esos teatros para concienciar a la gente de que existen otras realidades. Y que también son ellos los que montan los teatros de las apariciones marianas (que se cuentan por miles), y quizás de otros fenómenos no explicados. Es la teoría más plausible a la que he llegado. La de los extraterrestres no cuadra en absoluto. A propósito de extraterrestres, hace poco leí un artículo de Beatriz Gato-Rivera, del Instituto de Matemáticas y Física Fundamental del CSIC que me parece interesantísimo, máxime viniendo de una científica oficial. Viene a decir que todos nuestros proyectos de búsqueda de civilizaciones extraterrestres están condenados al fracaso, porque cualquier civilización superior que existiera camuflaría su planeta por razones de seguridad, y ningún observador exterior podría detectar signos de civilización en ese planeta. Sólo obtendríamos datos distorsionados (por «ellos») que nos harían desistir.
Dice la científica que en nuestra galaxia hay miles de millones de estrellas mucho más viejas que el Sol. En consecuencia, debe haber muchas civilizaciones que nos llevarán miles o millones de años de adelanto. Y que esas civilizaciones NO se ponen en contacto con civilizaciones primitivas como la nuestra.
Una razón más para pensar que los ovnis NO son extraterrestres.
Eduardo: Yo no voy a quitar razones. Pienso que Carmelo y Santi tienen una opinión respetable y en principio estoy de acuerdo. Ahora bien, no termino de entender eso de una dispensación o dispensación actual. Quiero pensar que se refiere a esta nuestra época «primitiva», ¿no? Y en cuarentena.
Yo creo que una «bola» que no esté en cuarentena no ha tenido «incidencias» a lo largo de todo su desarrollo evolutivo. En un planeta donde han ido llegando las diferentes Personalidades a su «tiempo» o sea, Príncipe Planetario, Adán y Eva, Hijo Magistral, etc.- a muchos de sus habitantes, si no a todos, les estarán permitidas ciertas comunicaciones. Pensemos que esos seres se encuentran muy bien instruidos por las personalidades correspondientes y si su fe no es tan grande como la nuestra, por las circunstancias que sean, sí que tienen que estar convencidos de que existe la vida eterna después de la muerte y yo, de encontrarme en esa situación, no dudaría mucho.
Antonio, lo siento, no llego a «pillar» cual es la razón de peso. ¿Tú la sabes? Si es así, no nos hagas más sufrir y «chívanos» algo. Por fa.
En cuanto a los extraterrestres, pienso que ese tema tiene mucha «miga», ¿no? Pensad por un momento que han sido y son noticias muy manipuladas y muy mal interpretadas. Yo desde que leí el LU deje de pensar en los extraterrestres como seres malos o invasores. Para mi son las personalidades de «ahí afuera» que nos visitan, nos protegen y tratan de ayudarnos a su manera.
Antonio: Querido Eduardo, queridos amigos:
«En todos los universos existe la política de probibir este tipo de comunicaciones durante el periodo de la dispensación en curso». LU 112:3.7 Nuestra dispensación en curso (la actual) es desde que vino Jesús hasta… cuando sea. Se prohiben las comunicaciones entre la gente de esta era. Pero, ¿y entre la gente de la era anterior y la de la era siguiente? Pues de hecho también está prohibido. A Andón y Fonta les prohibieron que nos enviaran un mensaje (Doc. 63, penúltimo párrafo) cuando se enteraron de que nos iban a largar esta revelación. Lo dicen «ellos», pues si no lo hubieran dicho, no lo sabríamos. Me huelo que la prohibición es permanente, durante todas las eras de un planeta. ¿Por qué? Pues no tengo ni idea, querido Eduardo.
En los mundos «normales», tienen a los 100 del Príncipe Planetario, a Adán y Eva, y a toda su progenie, viviendo allí durante miles de años. Al menos tienen la evidencia allí presente de unos seres extraplanetarios e «inmortales», aparte de que aquellos humanos tienen más preparación cultural y espiritual. Yo no creo (como dice Carmelo) que esos humanos se comuniquen habitualmente con los intermedios y los seres celestiales asignados al planeta. No lo creo. Pero da lo mismo…
A mí, las razones dadas por Carmelo, y luego refrendadas por Santi (que no ha dado a su vez otras razones más originales), me parecen «flojillas». Esas razones no digo que no sean válidas, pero me parecen más bien secundarias, como algo que viene por añadidura. Pero a mí NO me parece que esas sean las razones DE PESO PRINCIPALES que tiene el Hijo Creador para prohibir tales comunicaciones. Sospecho por el contrario que dichas razones tienen que ver con la cuestión (entre otras cuestiones quizás más importantes, y que se me escapan) de que «NO todo el mundo sobrevive». - ¿Has recibido comunicación de tu abuelo? -Sí, ¿y tú del tuyo? -Yo no. ¿Qué raro! (Si al tío no lo han resucitado, ¿cómo se va a comunicar?). Por otra parte, si a la mayoría de la gente no la resucitan hasta 2000 años después, ¿cómo demonios se van a poner en contacto con sus contemporáneos, si están todos durmiendo la siesta?
En fin, que sigo como al principio. ¿Por qué no le permiten a mi abuelo enviarme un mensaje? Así sabría yo que hay vida después de la muerte… No pretendo que me diga dónde escondió el dinero, o que había engañado a mi abuela. No. Sino, «hijo, que sepas que estoy vivo, con otro cuerpo, y en otro planeta». Stop. Fin del mensaje. ¡Que pase el siguiente! Máxime como estamos, y en el mundo en que vivimos (Urantia, la cagada del universo de Nebadon).
Carmelo: Hace mucho que sospecho firmemente que las apariciones marianas son cosa de los intermedios, pero nunca antes había pensado que también el llamado fenómeno ovni pudiera tener el mismo origen. Y no me parece una idea descabellada, sobre todo después de considerar las razones de Antonio. No se me olvida que podemos pensar que tales fenómenos se vienen dando desde la más remota antigüedad, pero los intermedios secundarios llevan en este planeta (y nacieron aquî) más de 37.000 años. Eso del «teatro» y las posibles razones para hacerlo es algo a lo que le voy a dar vueltas pues me parece una hipótesis muy interesante.
A mí no me parecen flojas mis razones sobre el veto a las comunicaciones desde los mundos mansión. Establecer una comunicación entre este mundo y los mundos mansión me parece que va contra el orden natural de la vida. Me explico: en ésta nuestra primera vida se pretende (creo yo) que hagamos el primer esfuerzo de evolución personal que consistiría en nacer y ser animales, sentir como animales, empezar actuando como animales, y superar nuestra «animalidad» para empezar el camino a la perfección desde la condición más baja de los seres con mente (algo que no está previsto para otros órdenes de personalidades). Es parte (la primerísima parte) de la experiencia que el Padre ha planeado que vivamos y adquiramos para no sé qué planes futuros. Establecer una comunicación con el siguiente paso de nuestra evolución sería trastocar este orden natural de evolución de la personalidad. Probablemente esta prohibición sea absoluta dentro de la dispensación de nacimiento de cada ser, y relativa, pero casi absoluta, en otras dispensaciones (de ahí lo de Andon y Fonta). Y probablemente medidas de este tipo haya también en los siguientes pasos de desarrollo (incomunicación con la constelación desde los mundos mansión, con Salvington desde los mundos moronciales de la constelación, etc…); medidas que son complementarias a la prohibición de viajar a esos mundos (tampoco nos permiten viajar a nuestro planeta de nacimiento mientras dura nuestra dispensación, y después sí pero con limitaciones)
Está también el hecho de que algunos son resucitados antes de terminarse la dispensación y otros deben esperar hasta el final, y podría pensarse que con la medida se pretende evitar desigualdades de trato, pero yo no creo que ésta sea o pueda ser una razón, pues el hecho mismo de ser repersonalizado en diferentes momentos ya es en sí mismo una desigualdad.
Creo que la razón de la fe que aduje en mi primer mensaje puede tener algún peso, pero yo creo que no es significativo.
He entendido que Antonio cree que no sería malo tener pruebas de la supervivencia de la personalidad. Me temo, querido Antonio, que no las vamos a tener mientras estemos en Urantia, y aunque nos parezca injusto, sabemos que no lo es. Sabemos que en los mundos mansión nos desanimalizamos totalmente y se nos compensa de las frustraciones, carencias y sufrimientos que hemos debido soportar para cumplir con los objetivos de nuestra primera vida (excepto de la parte puramente animal del sexo, así que a follar que son dos días). Y sabemos que todo esto tiene sentido, y a veces es el único consuelo que podemos tener. Nos ha tocado vivir (¿O lo hemos elegido?) en «la cagada del universo de Nébadon», como dices; tendremos compensaciones por ello y sobre todo tendremos una personalidad «marcada» por ese hecho y que será capaz de desempeñar una serie de funciones que otros no podrán, algo que nos hará sentirnos orgullosos ( y ser felices) por haber cumplido y estar cumpliendo con el plan del Padre desde el papel que nos ha tocado (¿O hemos elegido?).
No creo que el hecho de que unos sobrevivan y otros no sea significativo. No sé si en nuestra dispensación habrá alguno que no sobreviva, tiendo a pensar que no, pero en cualquier caso eso no tendrá ninguna importancia a partir de los mundos mansión. Los que no sobrevivan será como si no hubieran existido. (De esta tendencia mía a pensar que sobreviviremos todos, al menos los de esta dispensación, podemos hablar otro día.)
Antonio: Querido Carmelo: de pesado, nada. Nos viene de maravilla todo lo que tengas que decir al respecto. Así que gracias por tomarte la molestia de decírnoslo.
Volviendo a los ovnis, las apariciones marianas y otras lindezas por el estilo, a mí me parece plausible la teoría de que los autores sean los seres intermedios, pero ojo, en el caso de los ovnis y de otros fenómenos similares, lo hacen desde una perspectiva «no religiosa», en contraste con las apariciones de la «Virgen». De esa manera abarcan un abanico más amplio de la humanidad, incluyendo a los cientifistas y a los no creyentes.
En verdad no tengo ni idea de quién es el responsable de toda esta variada fenomenología, pero supongo que, quien sea, ha de tener permiso de «Arriba» para hacerlo. Quizás sea su manera de contribuir a que despierte la humanidad. Lo cierto es que su dominio de la situación es absoluto: Jamás han cometido un fallo, porque jamás los hemos podido coger.
En cuanto al tema de las pruebas, me temo (como tú) que aquí no vamos a tener nunca ninguna. Dependemos íntegramente de la fe, o de la incredulidad. Una postura extremadamente incómoda, siempre oscilante, llena de inseguridades, y a veces angustiosa. No somos totalmente inconscientes, pero tampoco lo sabemos todo. Tiene guasa vivir en medio de esos dos extremos.
Santiago: Una vez más coincido con el comentario de Carmelo sobre lo de las razones para las cosas. Es como todo, supongo que cuanta mayor perspectiva experiencial tengas, más razones podrás captar para concluir que algo es como parece ser.
El tema de la fe que apuntáis me parece clave por otro motivo más. Todos sabemos lo indolente y perezosos que llegamos a ser. ¿Qué ocurriría si el hombre supiera con certeza de la existencia de una vida después de la muerte, y además que será más plena? ¿Cuántos tendrían arrestos para continuar su vida en un «valle de lágrimas», peleando con un sinfín de cosas, sabiendo a ciencia cierta que, con sólo morir, una gran parte de esas situaciones desaparecerían?
¿Cómo impedir la tentación de saltarte lo que es primordial de aprender en la vida en la carne, por alcanzar otras metas?
Si hoy por la promesa de 21 vírgenes hacemos lo que hacemos, con la certeza de algo mejor, ¿qué impediría los suicidios masivos?
Encontremos lo que se espera que aprendamos y experimentemos en esta nuestra primera vida, y a lo mejor encontramos la respuesta del por qué, de incertidumbres.
En el terreno energético-material, el hecho de creer lo que «vemos» no es sino cierta ilusión, puesto que hemos de poner confianza en nuestros sentidos materiales y utilizar nuestra lógica, o confiar y creer en los que pensamos que saben más que nosotros.
Entiendo que es un proceso muy parecido el que se efectúa en personas con FE en su Dios. Es decir, pones tu confianza en alguien que piensas que sabe más que tú. Quiero decir, que el mecanismo que te da «certeza» como individuo, es semejante, tanto hablando de «hechos» o «realidades energético materiales» como de «realidades espirituales», y en los dos casos la validez o no (la confianza o no) depende del grado de confiabilidad que presupongas a la fuente, al origen del aspecto de la realidad que quieras sopesar.
En las realidades espirituales, yo creo que ni aquí ni en otros sitios tendremos certezas como las que extraemos de la propia naturaleza, que sabemos por propia experiencia que muchas veces nos engaña.
La confiabilidad que depositamos en ese ser superior dependerá del grado de unión con Él, y esa confianza es la garantía de la «certeza» en los asuntos espirituales, al igual que el conocimiento de la naturaleza nos dará confianza el la obtención y aplicación de lo que consideramos sus leyes.
Andrés: Me parecen acertados los comentarios que se realizan, con respecto tanto a los ovnis como a las apariciones marianas, aunque me gustaría introducir varios comentarios. En primer lugar y a mi modo de ver, encuentro diferencia entre los dos aspectos pues considero que son temas diferentes o de aspectos que no tienen relación unos con otros.
Mientras que las apariciones marianas son de un aspecto de «andar por casa», que bien pueden ser los intermedios como decís, pues es muy infantil, según mi opinión, pues siempre son los mismos: «rezar el rosario» para no ir al infierno etc, etc. ¡Ni a mi prima la del pueblo le cuela ya ese sermón! Pero si lo miramos desde la perspectiva de que nos están diciendo desde una forma para todos, para todas las edades, diferentes formas de hacernos entender que hay otra realidad para quien quiera entender, pues entonces y solo desde ese punto de ver las cosas se podría entender esa forma de decir las cosas tan simples. Yo siempre he pensado que son proyecciones, como si nos estuvieran proyectando una película con unos medios desconocidos, pues está rodeados de unas pequeñas nieblas, en un alto y con unos mensajes como muy monosilábicos.
Con respecto a los «ovnis», según mi criterio considero que son otras entidades de mayor crecimiento y que, aunque parezca una forma no entendible para nosotros, quiero recordar que más o menos es la misma forma que se dice en la Biblia; es decir, que me parece que es un mensaje para todos los tiempos, entendamos o no, pues como no sabemos cómo piensan o cuál es su criterio al estar mas evolucionados, nos es poco entendible su forma de actuar, pero no cabe duda que tienen un propósito que no terminamos de «pillar».
Amigo Antonio, probablemente y según mi experiencia vivida, a lo mejor esos seres queridos ya fallecidos, en cosas muy puntuales, sí nos han revelado pequeños matices que dicen mucho, pero que como no podemos demostrarlos, ni verlos, ni tocarlos, pues da la casualidad que no lo terminamos de asimilar, por no decir de creer. Y cómo decir incluso a tus propios amigos que esas experiencias para ti han sido reales o que en un momento te lo has creído. Difícil, pues tus propios amigos te preguntan cómo han sido, si estabas dormido ó despierto en cuyo caso es un sueño, o que estás empezando a «coger mariposas». Difícil cuestión pues siempre son casos personales y nada extrapolables.