© 2022 Asociación Urantia de España
Esteban Cotán vive en Olivares (Sevilla). Está jubilado, trabajó en la hostelería y de corredor de seguros. Es viudo y ha tenido cuatro hijos y diez nietos.
El libro me encontró a mí en el campo de la ufología por mediación de un compañero ufólogo, concretamente Antonio Moya Cerpa, y no fue el libro sino fotocopias traducidas del francés.
Cuando comencé a leerlo dije para mí: creo haber encontrado lo que toda mi vida he estado buscando, y a medida que iba leyendo me fui convenciendo de ello.
Todo el texto del libro me dice lo que dice ser, desde que empecé a leerlo; siempre que repito le saco nuevos matices.
Cuando lo estaba leyendo por segunda vez pude darme cuenta de que yo había cambiado bastante en mi forma de proceder. Hoy vivo más consciente de la existencia de Dios y sus mandamientos, de las que nos habla el libro azul.
Mi fe en Dios es más firme, más robusta y creo conocer a Dios mejor que nunca y tengo toda mi confianza en Él.
Sí, la de los nacidos con carencias psíquicas, mentales y otras. Llevo cuarenta años leyendo este libro tratando de comprenderlo y aún no lo consigo, espero conseguirlo antes de marcharme.
Sin duda la cuarta parte. Las enseñanzas de Jesus son sin duda las que nos transforman y nos hacen ser otra persona más digna de Él y de Dios Padre.
La voluntad del Padre es que lleguemos a ser como Él. Para esto le pido su ayuda.
No, aun sabiendo incluso que mora dentro de mí. Ojalá tomara conciencia de ello en este mundo.
Me esfuerzo en que así sea. Cuando tengo que hacer algo comprometido, antes de hacerlo me pregunto: ¿cómo lo haría Jesus?, y trato de emularlo.
De misterioso no le veo nada ni lo tiene; lo que pasa es que algunas personas cuando ven dos mil noventa y siete páginas se agobian. Si lo cogen otra vez dirán: ¿por qué no lo leí antes?
Tengo la completa seguridad de que este libro le dará otro giro a este mundo, porque sus enseñanzas surtirán efectos positivos y nos pondrá en el camino para llegar a la edad de luz y vida.