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Convergencias y divergencias: La expansión del conocimiento: La Agricultura II | Luz y Vida — Núm. 45 — Septiembre 2016 — Índice |
Me llamo Miguel Bustos y vivo en una preciosa isla llamada Mallorca donde naci hace exactamente 66 años. He sido funcionario de la Seguridad Social hasta que me hicieron pensionista debido a un accidente. Actualmente ya he pasado a formar parte de esa hucha de jubilados que espero dure más allá de mis tiempos para que las generaciones venideras tengan los mismos derechos que yo estoy disfrutando.
Es un placer para mí compartir mis experiencias de cómo se desarrollaron los acontecimientos para que un día, de forma inesperada y sin buscarlo, llegara hasta mí esta bendita revelación de nuestro Libro d Urantia. A mí me ha cambiado totalmente la perspectiva de cómo afrontar mis «subidas, llanos y bajadas» respecto a mi vida actual.
¿Que nuestro Padre Universal nos guíe y el Espíritu de la Verdad nos inspire para completar vuestras inquietudes espirituales… un fuerte abrazo a todos!
Mi llegada o descubrimiento del libro fue a través de las religiones. Desde la infancia ya me inculcaron la religión católica por defecto u obligación, debido a la dictadura de Franco; pero esa imposición no hizo efecto en mí por la razón que fuese. Al cabo de los años me casé y trabajé mucho con la intención de formar un hogar. Después vino el divorcio, que me hizo despertar y tomar conciencia del sinsentido de esta sociedad consumista. Fue entonces cuando empecé a preocuparme por encontrar otro sentido a la vida distinto a «trabajar para tener cosas». Entonces, en ese momento crucial-emocional de mi vida, se cruzaron los Testigos de Jehová y estuve con ellos casi cinco años hasta que entendí que no era lo que buscaba.
Después conocí a los Cristianos Evangélicos, con quienes alterné durante casi dos años, llegando a la misma conclusión que en mi experiencia anterior. Seguidamente me interesé por el movimiento mormón, pero en 6-7 meses comprobé que eran más de lo mismo. Para abreviar un poco, puedo decir que me interesé por todo tipo de filosofías orientales, donde llegué a la misma conclusión de que donde hay «líderes», «ancianos», «curas», «pastores», «gurús» o cualquier tipo de «iluminado» que te dice cómo has de hacer las cosas o cómo interpretarlas, ese no es mi sitio. Seguí buscando por Internet hasta que un día se me ocurrió poner la palabra «Melquisedek» y me llegó gran cantidad de información proveniente de El Libro de Urantia, pero la cosa no trascendió más allá hasta que un día, en un sitio paradisiaco (Castillo de Bellver), uno de mis amigos con los que nos reuníamos allá se presentó con un libro bajo el brazo y era nuestro libro; en ese momento fue cuando sentí la necesidad de tener y leer ese libro. No estaba disponible en Mallorca y en una semana me lo trajeron de Madrid (en ocho meses lo devoré).
¡Perdón! Yo no lo encontré, ¡él me encontró a mí!
No exagero si digo que fue alucinante. Quedé perplejo y no podía creer que después de tantos años de búsqueda encontrase ese tesoro, esa joya que de pronto me despejaba cantidad de incógnitas que machacaban mi cerebro desde que sentí mis primeras inquietudes espirituales. Pero es que además, conforme voy-vamos avanzando en los distintos grupos de estudio que comparto, siento un mejor entendimiento de toda la información que nos revela nuestro libro. Ni qué decir tiene cuando compruebo la gran coherencia de todo lo expuesto en él.
Cuando lo leí completo por primera vez, ya supe o intuí que estaba ante una información que no tenía nada que ver con toda la información que había acumulado en mis búsquedas de años anteriores, pero una vez me fui introduciendo en materia y entendiendo más, hubo unos párrafos del capítulo 3 apartado cinco donde hay nueve puntos que me atraparon totalmente junto a otra mucha información…a todo esto le sumas su gran coherencia, las cuatro partes del libro, su orden secuencial, la vida y evolución del ser humano en Urantia, junto al maravilloso relato de la vida de Jesús y ya está respondida la pregunta.
Totalmente. Me siento más sereno, más seguro de mi mismo, se porqué estoy aquí y hacia dónde quiero ir.
Sí, ha cambiado mi fe porque entiendo y siento que mi Padre Universal es real, no es un mito. Su inmensa organización diría que «casi» y en «exclusiva» está diseñada para nuestro progreso espiritual-universal, junto a la continua evolución de otros universos por crear donde intuyo, creo y deseo tener un papel de servicio en otros mundos por crear.
Ninguno. Lo que entiendo, porque lo entiendo y creo en ello. Y lo que no entiendo, por fe y confianza en nuestro Padre Universal, junto con toda la información que poco a poco se va desvelando con el Espíritu de la Verdad.
Absolutamente todo en su conjunto y su coherencia.
Para mí lo entiendo y siento como una responsabilidad por tener el privilegio de disfrutar de una información poco conocida, lo que me induce a darla a conocer sin condicionar ni imponérsela a nadie. Poner en práctica el mensaje de amor de nuestro Padre Universal, donde nos da unas pautas de amor a ÉL como nuestro padre espiritual, junto al mensaje de fraternidad entre todos los seres humanos de Urantia.
No. Si en algún momento de mi vida mi Ajustador me ha echado una mano, no he tenido la más mínima sensación de que tal cosa ocurra. Otra cosa es que, con el transcurrir de los años, vas notando cambios que «tal vez» sin su apoyo y dirección serían distintos.
¡Buena pregunta! Intento ser coherente con lo que aprendo y siento en mi corazón…pero sin intentar justificarme, supongo que en algún momento caigo en debilidades propias de mi ego, condicionado por este sistema social en el que vivo.
Pienso que no tiene nada de misterioso, pero también creo que esta Revelación es demasiado nueva como para que sea conocida de forma masiva. Además, esta información está un poco desfasada-adelantada para la mayoría de gentes del mundo. Una información tal que, en una sociedad como la actual, donde el gran dios es el dinero, el consumismo, el futbol, el sexo y otras distracciones, es difícil que la gran mayoría se interese por ella.
Que es el mejor regalo que nos ha hecho el Padre, y que me siento privilegiado por tener la oportunidad de disfrutar de su gran amor en forma de Revelación.
Convergencias y divergencias: La expansión del conocimiento: La Agricultura II | Luz y Vida — Núm. 45 — Septiembre 2016 — Índice |