© 2009 M. Sanders
© 2009 The Urantia Book Fellowship
Descubrimientos del sistema solar que corroboran El libro de Urantia | Volumen 10, Número 1, 2009 (Verano) — Índice | Una lección de un ratón |
Hace algún tiempo, en un día afortunado,
sin intención me aventuré a desviarme,
un poco de mi manera designada.
A una librería usada con pasillos atestados.
Libros por todas partes en montones y montones.
Mientras mis ojos se acostumbraban a la penumbra,
dentro de esta habitación oscura y tenuemente iluminada,
las sombras casi consumieron
las leyendas en cada lomo titulado.
Uno me hizo señas y leí la línea.
«El Universo Central y Súper
Completo."
¡Qué hazaña singularmente asombrosa,
una delicia literaria asombrosa.
Un volumen azul brillante grabado en oro.
Qué conocimiento atesorado podría contener.
Quizás el azar no fue mi guía ese día.
El plan deliberado puede haber allanado el camino,
mientras que fuerzas invisibles entraron en juego.
Más cerca miré para ver mejor.
Un título extraño…«El libro de Urantia».
Urantia? Que curiosa palabra.
Uno peculiar que nunca había escuchado.
¿Fue profundo o simplemente absurdo?
La primera línea del libro, afirmaba,
«Urantia» es el nombre espiritual,
De este nuestro planeta, nuestro hogar, nuestro mundo.
Mientras alrededor del sol nuestro sistema lanzaba,
Y mucho más allá, el universo se arremolinaba.
Con un sinfín de sistemas muy parecidos al nuestro.
Todo hecho por diseño de poderes superiores.
Si este, de hecho, es el caso real.
Entonces no estamos solos en el espacio infinito.
Hay un propósito real para la raza humana.
Nuestra existencia tiene racionalidad,
con orden, diseño y destino.
¿Podría atreverme a esperar, confiar o suponer,
que aquí en mis manos, ante mis ojos
yace revelado un premio sin igual?
¿Me darían respuestas ahora?
A las preguntas que me han impulsado?
¿Este conocimiento ahora a mi disposición,
Finalmente ayúdame a entender.
¿Cómo toda la existencia fue realmente planeada?
Grandes perlas de promesa en cada página,
enviado a la tierra por el sabio celestial.
Esta podría ser la llave dorada.
A respuestas que podrían liberarnos,
abriendo la puerta del misterio.
Al portal donde reside el enigma.
El lugar asustado donde mora la sabiduría.
Donde todas las escuelas de pensamiento están en
cumplimiento,
Filosofía, Arte, Religión y Ciencia.
En una alianza armoniosa.
A una mesa en un rincón cercano
con manos ansiosas llevé el libro.
Mi mente ardía de curiosidad.
Por impreso en cada página que volteé,
eran nuevas percepciones que aprender.
Datos extraídos del tiempo y el espacio.
Otorgado a nosotros desde un lugar elevado.
En cada página fascinante que leo,
las cosas increíbles que decía el volumen.
No el engaño de los vencedores, muertos hace mucho tiempo.
Quien, la verdad había torcido, luego realineado
para calmar su conciencia y aquietar su
mente.
Retrocediendo en el tiempo hasta el inicio absoluto.
A cuando el «YO SOY» se separó por primera vez.
Más allá de todos los comienzos que podamos trazar,
Infinito, Eternidad, tiempo y espacio.
Cada uno asignado al lugar que le corresponde.
Al primer acto volitivo del Creador.
Cuando el vacío sin fin se rompió para siempre,
Cuando el tiempo y el espacio se convirtieron en un hecho.
Desplegando eones desde entonces hasta ahora.
Revelando por qué, qué, dónde, cuándo y cómo.
Dijo que somos parte de esa fuente infinita.
Vivo dentro de la fuerza eterna,
embarcarse en un curso inmortal.
Para cada alma que busca la supervivencia,
un lugar espera su llegada.
En la lejana costa de nuestra interminable búsqueda,
seremos recibidos como invitados de bienvenida
y disfrutar de un merecido descanso.
Una breve estadía en esta esfera mansión,
luego adelante con nuestra carrera inmortal.
Una vez que haya elegido este curso para quedarse,
Para siempre dentro, el espíritu dirá
«no dudes, ni desfallezcas, este es el camino».
Mientras escuchas esa vocecita apacible
Recordando, usted siempre es su elección.
En la oscuridad toda alma es ciega.
Enfréntate a la luz y encontrarás,
las sombras del miedo se quedan atrás.
Mientras que en lo profundo de tu mente todavía suena verdadero
Y te das cuenta de que siempre lo supiste.
Aunque encontrarás tonos de gris,
buscando la luz, pase lo que pase,
no hay fracaso, sólo retraso.
Tu destino nunca está en duda.
El plan de supervivencia está todo resuelto.
Porque albergamos la chispa del creador.
Nunca es tarde para embarcarnos,
en el camino bien iluminado fuera de la oscuridad.
Hacia adentro y hacia el hogar edad tras edad,
En una caminata trazada página tras página.
No hay aventura más grande,
Que la Búsqueda que tarde o temprano.
Nos devuelve a todos a nuestro Creador.
Incluso como nuestro «hermano mayor» lo sabía.
Su Padre es nuestro Padre también.
Con su vida en la tierra trató de mostrar,
Su amor por nosotros, para que lo sepamos.
El amor de Dios por sus hijos aquí abajo.
Ningún Dios cruel de rencor o celos.
Pero uno que nos nutre con amor.
Quien se extiende a través del tiempo y el espacio.
Un pequeño fragmento de sí mismo para colocar,
dentro de la mente de la raza humana.
Cada alma viviente es suya para apreciar.
Él nunca quiso decir que ninguno perecería.
Descubrimientos del sistema solar que corroboran El libro de Urantia | Volumen 10, Número 1, 2009 (Verano) — Índice | Una lección de un ratón |