© 1978 Marian Rowley
© 1978 The Urantia Book Fellowship (anteriormente Urantia Brotherhood)
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Según El Libro de URANTIA, el Ser Supremo es una Deidad evolutiva. Tendrá un futuro eterno pero, a diferencia del Padre, el Hijo y el Espíritu, sí tuvo un principio. En la actualidad no está completo. Él está evolucionando junto con todos nosotros y lo que hacemos influye en su evolución.
La mejor definición concisa del Supremo es la siguiente: «El Ser Supremo es la unificación de tres fases de la realidad de la Deidad: Dios Supremo, la unificación espiritual de ciertos aspectos finitos de la Trinidad del Paraíso; el Todopoderoso Supremo, la unificación del poder de los Creadores del gran universo; y la Mente Suprema, la contribución individual de la Fuente-Centro Tercera y de sus coordinados a la realidad del Ser Supremo.» (LU 22:7.11)
Dios Supremo está presente ahora mismo en Havona, pero no es contactable. No lo veremos ni hablaremos con él cuando estemos en Havona. El Espíritu Rector Número Siete, nuestro propio Espíritu Rector, habla por él. El objetivo principal de nuestra estancia en el sexto círculo de Havona es obtener una apreciación más profunda de Dios Supremo a través del Espíritu Rector Número Siete. Dios el Supremo ahora se está expandiendo hacia afuera en Dios Séptuple.
El Todopoderoso Supremo está ubicado en los superuniversos. No podía empezar a evolucionar hasta que existieran. Su evolución depende de la evolución de todos los seres y de todas las partes físicas de los superuniversos: la estabilización del poder, tanto físico como administrativo. Él extrae su propio ser de los actos de Dios Séptuple y de los Séptuples Controladores.
La Mente Suprema, otorgada por el Espíritu Infinito, coordina a Dios el Supremo, la parte de la personalidad espiritual en Havona, y al Todopoderoso Supremo, la parte del poder evolutivo en los superuniversos. Siempre que el espíritu y la materia existen juntos y trabajan en combinación, tiene que haber mente, para que sea posible que los dos existan y se lleven bien juntos.
Cuando todos los superuniversos estén asentados en luz y vida, el Todopoderoso Supremo, la parte de poder, estará completo. Y sólo entonces la parte de poder, el Todopoderoso Supremo, y la parte de la personalidad espiritual, Dios el Supremo, unificadas por la Mente Suprema, operarán como un solo ser, el Ser Supremo, la Deidad evolutiva, unificada y completa, que probablemente establecerá su residencia. en Uversa, nuestra capital del superuniverso.
— Marian Rowley
Chicago, Illinois
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