© 1993 Meredith Sprunger
© 1993 La Christian Fellowship de Estudiantes de El libro de Urantia
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El año pasado, Henry Grunwald, ex embajador de Estados Unidos en Austria y ex editor en jefe de Time, escribió un artículo para Time titulado «El año 2000: ¿es el fin o sólo el comienzo?» Tras la caída del comunismo y los nuevos acuerdos internacionales, Grunwald dice: «Estamos presenciando el fin, o al menos el declive, de una era de incredulidad y el comienzo de lo que podría ser una nueva era de fe». El gurú de la gestión, Peter Drucker, dice que el siglo XXI ya ha llegado. Es «totalmente nuevo y dinámico, y no estamos en absoluto preparados para ello».
La nueva era de la fe que lucha por nacer es un reconocimiento de las limitaciones del modernismo que rechazó la trascendencia ontológica (sobrenaturalismo) y aceptó la visión científica del mundo como definitiva. Las concepciones cristianas tradicionales de la realidad son igualmente decepcionantes. El fundamentalismo, como lo demuestra elocuentemente el obispo John Spong (Rescuing the Bible from Fundamentalism), es intelectualmente insostenible. El liberalismo es a menudo poco más que una versión camuflada del humanismo secular carente de una visión trascendente de la realidad espiritual. El cristianismo tradicional, que se concentra en la acción social y la construcción de instituciones en lugar del alimento espiritual y el mensaje salvador del evangelio, ha ido perdiendo miembros e influencia constantemente.
La nueva era de la fe que lucha por nacer es un reconocimiento de las limitaciones del modernismo que rechazó la trascendencia ontológica (sobrenaturalismo) y aceptó la visión científica del mundo como definitiva.
Creo que la mejor esperanza para la revitalización de la Iglesia y el florecimiento de un nuevo renacimiento espiritual se encuentra en las enseñanzas superlativas del Libro de Urantia. Su visión ampliada de la realidad espiritual y su inspiradora presentación de la vida y las enseñanzas de Jesús establecerán una nueva era de fe. Durante los últimos treinta y cinco años sólo el clero más progresista y valiente ha examinado seriamente el libro. Existe una modesta Red de Clero que ha descubierto su rica mina de recursos espirituales para la predicación y la enseñanza. Pero las estructuras de poder del clero cristiano han tratado El Libro de Urantia con una indiferencia deliberada y benigna.
¿Qué significa esto para el futuro de la Iglesia cristiana? De hecho, el cambio debería ser cauteloso y lento. Pero la indiferencia es el camino hacia el estancamiento espiritual. ¿La iglesia, al ignorar el mensaje espiritual más dinámico para nuestro mundo desde las proclamaciones evangélicas de Jesús, tomará el camino de la sinagoga en su época y perderá su oportunidad de ser portadora de las «buenas nuevas» para la humanidad en el futuro? ?
Creo que la mejor esperanza para la revitalización de la iglesia y el florecimiento de un nuevo renacimiento espiritual se encuentra en las enseñanzas superlativas de El Libro de Urantia. Su visión ampliada de la realidad espiritual y su presentación inspiradora de la vida y las enseñanzas de Jesús establecerán una nueva era de fe.
¿La evolución progresiva de la religión será impulsada por nuevas instituciones religiosas aún no nacidas? Hay un número creciente de personas que buscan identidad y compañerismo en una iglesia abierta donde las nuevas ideas son bienvenidas. Más de 200.000 Libros de Urantia circulan en nuestra cultura, y repetidamente escucho a estos lectores del libro decir que están buscando una iglesia donde se sientan cómodos. La relativa indiferencia de la estructura de poder de la Iglesia cristiana hacia la visión espiritual ampliada de este libro fundamental puede estar creando un vacío espiritual que resultará en el advenimiento de nuevas instituciones religiosas.
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