© 2010 Mo Siegel
© 2010 Fundación Urantia
De Mo Siegel, presidente de la Fundación Urantia (EEUU)
En numerosas ocasiones, Jesús dio instrucciones detalladas a sus seguidores para que salieran al mundo y compartieran sus enseñanzas. Ese mandato de hace dos mil años se aplica directamente a la publicación, traducción y distribución que tiene lugar actualmente en la Fundación Urantia. Dijo el Maestro: «Id por todo el mundo y predicad la buena nueva del reino. Liberad a los cautivos espirituales, confortad a los oprimidos y ayudad a los afligidos. Habéis recibido gratuitamente, dad gratuitamente» LU 140:9.2; «…id por todo el mundo y proclamad este evangelio a todas las naciones, a cada hombre, mujer y niño.» LU 165:6.3; «Id pues a proclamar por todo el mundo, a todas las naciones y razas, este evangelio de la paternidad de Dios y de la fraternidad de los hombres, y sed siempre sabios en la elección de vuestros métodos para presentar la buena nueva a las diferentes razas y tribus de la humanidad.» LU 191:4.4; «Id pues por todo el mundo contando esta buena nueva a todas las criaturas de todas las razas, tribus y naciones. Mi espíritu os precederá, y yo estaré siempre con vosotros.» LU 193:1.2.
Y así será con la Revelación Urantia. En la Fundación Urantia estamos comprometidos con la traducción metódica, paciente, cuidadosa y persistente del libro y con su diseminación por todo el mundo. Hoy El libro de Urantia se publica en 15 idiomas. Puede leerlo en holandés, inglés, estonio, finés, francés, alemán, húngaro, coreano, lituano, polaco, portugués, ruso, español y sueco. La traducción rumana está disponible en formato electrónico en CD. Para 2025 prevemos que el 80% de la población alfabetizada podrá leer El libro de Urantia en su lengua materna.
Los traductores merecen nuestro más profundo aprecio por dedicar miles de horas a preparar estos regalos para el mundo. Como los primeros líderes y seguidores de las revelaciones anteriores, estos hombres y mujeres son los primeros héroes de la quinta revelación de época. La mayor parte de ellos han trabajado gratis y con poco reconocimiento. Han tomado ideas y conceptos complejos y los han traducido a su lengua materna. A lo largo de muchos años e incluso décadas, los traductores y sus equipos de apoyo han utilizado generosa y pacientemente sus talentos para que otros puedan acercarse a Dios leyendo y viviendo estas ennoblecedoras enseñanzas.
Para ser más concretos, damos las gracias a Antonio Moya por la edición en español europeo, a EurAmerica por la traducción para Latinoamérica, a Luiz Carlos Dolabella Chagas por la portuguesa, a Urs Ruchti por la alemana, a Jacques Weiss por la francesa, a Michael Hanian por la rusa, a Seppo Kanerva por la finesa, a Joel R por la sueca, a Paul y Gosia Jaworski por la polaca, a Algimantas Jokubénas por la lituana, a Gábor Cseh por la húngara, a Peep Sõber y Meeli Kuura por la estonia, a Guglielmo Z. por la italiana, a Dan Sorin Chiaburu por la rumana, a Kwan Choi por la coreana, y a Nienke Begemann-Brugman por la holandesa.
Todos los esfuerzos de esta magnitud hacen que muchas personas trabajen entre bambalinas para hacer las cosas realidad. Editores, revisores, correctores, formateadores, donantes, amigos y familiares merecen todos nuestra gratitud. Gracias. Además de dos personas que necesitan ser destacadas por su visión, gestión y decisión inquebrantable para financiar y crear traducciones. Casi todas las traducciones de los últimos 18 años se prepararon bajo la supervisión del anterior Director de Traducciones de la Fundación Urantia, el fideicomisario emérito Seppo Kanerva. Es difícil imaginar cómo podrían haberse creado esas traducciones sin que Seppo buscara, animara y apoyara logísticamente a los traductores y sus equipos. Del mismo modo, Richard Keeler, en los buenos y malos momentos, mantuvo a la Junta de Fideicomisarios centrada en la preparación y financiación de las traducciones. No importa lo difíciles que fueran los desafíos a los que se enfrentaba la Fundación Urantia, Richard mantuvo las traducciones en lo más alto de la lista de prioridades. ¡Damos nuestro agradecimiento más profundo y sentido para estos dos hombres!
La publicación de El libro de Urantia en 15 idiomas representa un enorme paso adelante en el largo proceso de siembra de la Revelación Urantia y de sus enseñanzas que cambian la vida por todo el mundo. Ahora entramos en una nueva y estimulante etapa, en la que construir y mantener la distribución del libro ocupará una gran parte de nuestro tiempo y dinero. Mantener el libro en circulación en los lugares apropiados, a un precio asequible y de una manera sostenible económicamente, desafiará lo mejor de nosotros. Puede parecer fácil, pero hacer disponible el libro desde China hasta Nigeria, desde Alemania hasta Ecuador, y desde Rusia hasta México no es tarea pequeña. Encontrar y gestionar a distribuidores del libro, asistir a ferias de libros, almacenar y enviar libros, colocar y mantener los libros en las estanterías de las librerías, facturar y que paguen los libros enviados, reimprimir libros, revisar traducciones, proporcionar el libro en audio y en Internet, y la distribución digital llevará trabajo durante las próximas décadas. ¡Estamos preparados para trabajar y le pedimos que participe!
A todos los que, de una forma u otra, han apoyado la causa de las traducciones, ¡gracias! A los donantes que han proporcionado generosamente el dinero para hacer posible las traducciones y la distribución, gracias. A nuestro equipo de la oficina de 533 Diversey Parkway, que manejan las tareas diarias para que las traducciones salgan a tiempo y ajustadas al presupuesto, gracias. A nuestros supervisores planetarios y otros amigos invisibles que tienen la responsabilidad permanente del éxito de esta revelación, esperamos que estén contentos.
Hacia arriba y hacia dentro, Mo Siegel, presidente.