© 2022 Neil Francey
Descargo de responsabilidad: Las ideas expresadas aquí son puramente especulativas. No tienen base en la revelación y son meramente una observación personal. Estos conceptos no se comparan en modo alguno con las investigaciones astronómicas académicas y las deducciones que están haciendo los analistas profesionales de la revelación de Urantia. [Mi agradecimiento a Nigel Nunn por su inestimable interés y comentarios sobre este artículo.]
Tales reflexiones están en buena compañía, como en numerosas ocasiones en las citas siguientes, los reveladores dicen efectivamente (como en LU 56:7.6): ‘No lo sabemos, pero hacemos muchas especulaciones sobre estas materias y otras relacionadas.’
La inmensidad del universo maestro es casi inmensurable, sin embargo, los reveladores lo describen como dentro de un límite. ¿Se extiende entonces el infinito más allá de esa dimensión, hacia una oscuridad insondable? ¿Podría haber otros universos maestros ubicados más allá de las capacidades de poder, comunicación y viaje del que se nos presenta?
Teniendo en cuenta esta idea, aquí se utilizan ampliamente citas de El libro de Urantia, con muy poca narrativa que las acompañe. Y con esta primera cita, considerada en tres segmentos, los reveladores describen de manera concisa el entorno actual y proporciona una base para la especulación general:
El universo central es la creación de la eternidad; los siete superuniversos son las creaciones del tiempo; los cuatro niveles del espacio exterior están destinados sin duda a desarrollar-existenciar la ultimidad de la creación.
Y algunos sostienen que el Infinito nunca podrá alcanzar su plena expresión, salvo en la infinidad; admiten por tanto una creación adicional y no revelada mas allá del cuarto y último nivel del espacio exterior, un posible universo infinito, interminable y en constante expansión.
En teoría, no sabemos cómo limitar la infinidad del Creador ni la infinidad potencial de la creación, pero consideramos que el universo maestro, tal como existe y está administrado, tiene limitaciones, está claramente delimitado y confinado en sus márgenes exteriores por el espacio abierto. (LU 12:1.16)
Las limitaciones mencionadas anteriormente parecen existir para los Master Universe Architects. Su reino actual es finito. Por lo tanto, resulta desconcertante por qué los reveladores hablan repetidamente de una expansión al universo maestro actual y, sin embargo, no ofrecen ningún diseño posible para la expansión. Debemos investigarlo.
En conexión con la separación de los potenciales, los Arquitectos del Universo Maestro existen como verdaderas personificaciones del concepto que se tiene de la Deidad en los universos. Sus planes parecen estar, de manera última, espacialmente limitados en extensión por la periferia conceptual del universo maestro, pero, como planes, no están condicionados de otra manera por el tiempo o el espacio. (LU 118:4.6)
Pero aunque la energía surge del Infinito, no se manifiesta de manera infinita; el universo maestro, tal como se concibe actualmente, tiene límites exteriores. (LU 42:1.7)
Sin embargo, la creación contiene una infinidad de potenciales. Por lo tanto, cualquier extensión del universo maestro podría ser sostenida por los poderes que incluso ahora existen dentro de la Isla del Paraíso. Entonces, ¿dónde y cómo podría producirse una mayor expansión?
La creación de cada nuevo universo necesita un nuevo ajuste de la gravedad; pero aunque la creación continuara creciendo indefinidamente, eternamente, incluso hasta la infinidad, de tal manera que la creación material existiera finalmente sin límites, aún así se descubriría que el poder de control y de coordinación que reside en la Isla del Paraíso estaría a la altura y sería adecuado para dominar, controlar y coordinar ese universo infinito. … el Absoluto Incalificado estaría todavía sin disminuir; … (LU 3:4.2)
Este potencial para toda la creación finita, y cualquier creación finita o infinita adicional, estaría contenido dentro de los poderes del Paraíso mismo.
A nosotros nos parece que la Fuente-Centro Primera ha concentrado en el Paraíso todo el potencial absoluto de la realidad cósmica como parte de su técnica para liberarse de las limitaciones de la infinidad, como un medio para hacer posible la creación subinfinita e incluso la creación espacio-temporal. Pero de esto no se deduce que el Paraíso esté limitado por el espacio-tiempo, solamente porque el universo de universos revele estas cualidades. El Paraíso existe sin el tiempo y no está ubicado en el espacio. (LU 11:2.10)
Los dominios del Absoluto Incalificado se extienden más allá de las fronteras exteriores de los siete superuniversos. ¿Podría ser su función y presencia espacial la clave para la extensión de la influencia del Paraíso?
El espacio no es infinito, aunque tenga su origen en el Paraíso; no es absoluto, pues está penetrado por el Absoluto Incalificado. No conocemos los límites absolutos del espacio, pero sí sabemos que el absoluto del tiempo es la eternidad. (LU 12:5.2)
El paraíso está hecho de una única forma de materialización. ¿Podría materializar aún más su reino existente de energía y patrón, sin que sea una duplicación?
La Isla eterna está compuesta de una sola forma de materialización —de sistemas estacionarios de realidad. Esta sustancia tangible del Paraíso es una organización homogénea de potencia espacial que no se encuentra en ninguna otra parte de todo el extenso universo de universos. … es el Paraíso, y el Paraíso no tiene copias. (LU 11:2.9)
El arquetipo es un diseño maestro a partir del cual se realizan las copias. El Paraíso Eterno es el absoluto de los arquetipos; (LU 0:6.13)
Consideremos cómo surgió Havona y la posibilidad de que tal proceso pueda repetirse. Su límite protector contiene energía creativa en su interior.
El Dios de Acción actúa y las bóvedas inertes del espacio se ponen en movimiento. Mil millones de esferas perfectas surgen de inmediato a la existencia. Antes de este momento hipotético de la eternidad, las energías espaciales inherentes al Paraíso ya existen y están potencialmente operativas, pero aún no se han manifestado; la gravedad física tampoco se puede medir si no es mediante la reacción de las realidades materiales a su atracción incesante. No existe ningún universo material en este (supuesto) momento eternamente lejano, pero en el mismo instante en que se materializan mil millones de mundos, se pone de manifiesto una gravedad suficiente y adecuada para mantenerlos bajo la atracción perpetua del Paraíso. (LU 8:1.4)
El Espíritu Infinito se eterniza al mismo tiempo que nacen los mundos de Havona, siendo este universo central creado por él, con él y en él, de conformidad con los conceptos combinados y las voluntades unidas del Padre y del Hijo. (LU 8:1.7)
Los reveladores no tienen registros anteriores a la existencia de Havona. Es decir, no hay ningún registro acerca de la existencia del Paraíso. Así que bien pudo haber habido otra actividad en el pasado eterno, pero no son conscientes de ello.
En resumen, el Espíritu Infinito declara que, puesto que él es eterno, el universo central también lo es. Éste es el punto de partida tradicional de la historia del universo de universos. No se sabe absolutamente nada, y no existen archivos, respecto a cualquier acontecimiento o actividad anterior a esta prodigiosa erupción de energía creativa y de sabiduría administrativa que cristalizó el inmenso universo que existe y que funciona tan exquisitamente en el centro de todas las cosas. Más allá de este acontecimiento se extienden las operaciones impenetrables de la eternidad y las profundidades de la infinidad —misterio absoluto. (LU 8:1.9)
Como los reveladores no pueden estar seguros de las fuerzas que crean mundos más allá de las fronteras del actual superuniverso organizado, es razonable sugerir que desconocen cualquier otra actividad creativa más allá del universo maestro conocido.
¿Quién, o qué, es realmente responsable de las gigantescas actividades consistentes en las transmutaciones de la energía-fuerza que se están produciendo ahora más allá de las fronteras de los siete superuniversos actuales? En lo que concierne al origen del movimiento, tenemos las opiniones siguientes: (LU 12:4.2)
Luego está esta asombrosa revelación. Incluso con el estupendo gran universo, sólo el 5% de la gravedad absoluta se aplica a los universos organizados. Sin embargo, ¿es razonable esperar que los anillos exteriores consuman el 95% restante y que no haya más gravedad para sustentar otras creaciones de nuestra Isla del Paraíso? Los reveladores ya han identificado hasta el momento más de 70.000 superuniversos equivalentes en los anillos exteriores del universo maestro. El alcance y el potencial para una mayor expansión están más allá de lo imaginable, y el tamaño comparativo de Orvonton es realmente muy, muy pequeño.
Estos investigadores llegan a la asombrosa conclusión de que el universo central y los siete superuniversos que lo rodean sólo están utilizando actualmente alrededor de un cinco por ciento del funcionamiento activo de la atracción gravitatoria absoluta del Paraíso. En otras palabras: en el momento actual, cerca del noventa y cinco por ciento de la acción activa de la Isla del Paraíso sobre la gravedad cósmica, calculada según esta teoría de totalidad, está dedicada a controlar unos sistemas materiales situados mas allá de las fronteras de los universos organizados actuales. Todos estos cálculos se refieren a la gravedad absoluta; la gravedad lineal es un fenómeno interactivo que sólo se puede calcular conociendo la gravedad efectiva del Paraíso. (LU 12:3.8)
En su excelente investigación, Nigel Nunn ha descrito la creación de la siguiente manera: «Mi modelo de los principales sectores de Orvonton son similares a los de un CD (relación diámetro:grosor 100:1); lo mismo ocurre con Havona, que tiene la geometría de un disco de apenas un mundo de espesor. Lo mismo ocurre con todo el gran universo, que se representa como una elipse increíblemente delgada (relación diámetro:grosor 1.000:1)».
Entonces el espacio está ocupado a una distancia relativa infinita en un plano que se extiende en un posible radio horizontal desde el Paraíso. ¿Podría existir igualmente un reino de espacio equivalente en un lugar que existe por encima y por debajo del Paraíso y el gran universo actual? ¿Existen otras ruedas tan gigantescas en el espacio?
El Paraíso difiere, en su forma, de los cuerpos espaciales habitados: no es esférico. Es claramente elipsoide; su diámetro norte-sur es una sexta parte más largo que su diámetro este-oeste. La Isla central es esencialmente plana, y la distancia entre la superficie superior y la superficie inferior es una décima parte del diámetro este-oeste. (LU 11:2.2)
¿Y por qué el Paraíso inferior es plano? ¿Podría ser que el Paraíso esté ubicado dentro de una columna perpendicular de potencial Paraíso infinito que puede actuar desde un lado inferior dando como resultado una serie de tales Islas del Paraíso?
Directamente debajo del emplazamiento de la Trinidad, en la parte central del Paraíso inferior, se encuentra la Zona desconocida y no revelada de la Infinidad. (LU 11:5.2)
Las fuerzas gravitatorias de los universos materiales convergen en el centro de gravedad situado en el bajo Paraíso. (LU 0:3.13)
A grandes rasgos, el espacio se origina aparentemente justo por debajo del Paraíso inferior, y el tiempo justo por encima del Paraíso superior. … El Paraíso es no espacial; de ahí que sus áreas sean absolutas y, por consiguiente, utilizables de muchas maneras que sobrepasan los conceptos de la mente humana. (LU 11:2.11)
Y aprendemos que la realidad material se centra en el Paraíso inferior.
El Absoluto Incalificado sostiene el universo físico, mientras que el Absoluto de la Deidad motiva el exquisito supercontrol de toda la realidad material; y los dos Absolutos están unificados funcionalmente por el Absoluto Universal. Todas las personalidades —materiales, morontiales, absonitas o espirituales— comprenden mejor esta correlación cohesiva del universo material observando la reacción gravitatoria de toda la auténtica realidad material a la gravedad centrada en el bajo Paraíso. (LU 56:1.2)
Entonces, ¿tiene Dios una colección de CD? ¿Podría el canal de energía central del Paraíso materializarse en su forma única en varios niveles? ¿Podría contener una serie de manifestaciones del Paraíso que se lanzan desde los lados inferiores, para marcar el comienzo de otro Havona y de más grandes ruedas universales a través de otros niveles inferiores y sucesivos del espacio creado?
Los fenómenos que nacen en la parte inferior del Paraíso abarcan probablemente tres zonas donde la presencia y la actuación de la fuerza son absolutas: la zona-punto de apoyo del Absoluto Incalificado, la zona de la Isla del Paraíso misma, y la zona intermedia de ciertos agentes o funciones igualadores y compensadores no identificados. Estas tres zonas concéntricas son el centro del ciclo paradisiaco de la realidad cósmica. (LU 42:2.4)
2. La fuerza primordial. Representa el primer cambio fundamental en la potencia espacial y puede tratarse de una de las funciones del Absoluto Incalificado en el bajo Paraíso. Sabemos que la presencia espacial que sale del bajo Paraíso es modificada de alguna manera por aquella que entra. (LU 42:2.7)
La relación entre el espacio horizontal ocupado y el espacio vertical no ocupado es otra revelación a considerar. Los reveladores no conocen la intención creativa del área no impregnada, pero especulan al respecto. Y en realidad existe un contrapeso entre las dos dimensiones.
No conocemos el mecanismo concreto de la respiración del espacio; simplemente observamos que todo el espacio se contrae y se expande alternativamente. Esta respiración afecta tanto a la extensión horizontal del espacio penetrado como a las extensiones verticales del espacio no penetrado que existen en los inmensos depósitos de espacio que se hallan por encima y por debajo del Paraíso. Para intentar imaginar la silueta volumétrica de estos depósitos de espacio, podríais pensar en un reloj de arena. (LU 11:6.1)
Cuando los universos de la extensión horizontal del espacio penetrado se dilatan, los depósitos de la extensión vertical del espacio no penetrado se contraen, y viceversa. Existe una confluencia de espacio penetrado y no penetrado justo por debajo del Paraíso inferior. Los dos tipos de espacio fluyen allí a través de los canales reguladores que los transmutan, donde se producen cambios que hacen penetrable el espacio no penetrable, y viceversa, durante los ciclos de contracción y de expansión del cosmos. (LU 11:6.2)
Todo ese potencial vendría del Paraíso.
El Paraíso es la fuente efectiva de todos los universos materiales —pasados, presentes y futuros. (LU 56:1.1)
Y ese potencial se cuenta dentro del espacio horizontal en un plano. Sin embargo, ¿es necesario considerar una dimensión vertical?
El espacio horizontal tiene un límite superior y un límite inferior con relación a cualquier posición dada en los universos. Si alguien pudiera desplazarse lo bastante lejos en ángulo recto con respecto al plano de Orvonton, ya sea hacia arriba o hacia abajo, encontraría finalmente el límite superior o inferior del espacio penetrado. Dentro de las dimensiones conocidas del universo maestro, estos límites se separan cada vez más a medida que se alejan del Paraíso; el espacio se espesa, y se espesa un poco más deprisa que el plano de la creación, es decir, que los universos. (LU 11:7.6)
Los niveles del espacio exterior. A lo lejos en el espacio, a una enorme distancia de los siete superuniversos habitados, se están acumulando unos inmensos circuitos increíblemente formidables de fuerza y de energías en proceso de materialización. Existe una zona espacial de quietud relativa entre los circuitos de energía de los siete superuniversos y este gigantesco cinturón exterior de actividades de fuerza, una zona que varía en anchura pero que alcanza un promedio de casi cuatrocientos mil años-luz. (LU 12:1.14)
El superuniverso de Orvonton está iluminado y calentado por más de diez billones de soles resplandecientes. Estos soles son las estrellas que se pueden observar desde vuestro sistema astronómico. Más de dos billones están demasiado lejanos y son demasiado pequeños como para ser nunca vistos desde Urantia. Pero en el universo maestro existen tantos soles como vasos de agua en los océanos de vuestro mundo. (LU 15:6.10)
…donde ya somos capaces de identificar la agrupación de, al menos, setenta mil agregados de materia, cada uno de los cuales es mayor que cualquiera de los superuniversos actuales. (LU 31:10.19)
Estas zonas alternas del universo maestro, en unión con la circulación alterna de las galaxias en el sentido de las agujas del reloj y en el sentido contrario, es un factor para la estabilización de la gravedad física, destinado a impedir que la presión de la gravedad se acentúe hasta el punto de producirse actividades disruptivas y de dispersión. (LU 11:7.9)
Estamos informados sobre el diseño «plano» del gran universo, pero la información sobre el universo maestro carece de detalles equivalentes. Hay «universos sobre universos» que pueden significar «muchos» o, literalmente, están apilados y, por lo tanto, no en un plano «plano» como lo es el gran universo. En las siguientes citas se hace referencia a la naturaleza circular del universo maestro, y también a que es una extensión horizontal del espacio ocupado. ¿Cómo se relacionan las tremendas ruedas de fuerzas energizantes con el diseño de las ruedas del gran universo?
El comportamiento observable de la creación material constituye una evidencia de que el universo físico tiene unos límites definidos. La prueba final de que el universo es circular y está delimitado la proporciona el hecho bien conocido por nosotros de que todas las formas de energía básica giran siempre alrededor de la trayectoria curva de los niveles espaciales del universo maestro, obedeciendo a la atracción incesante y absoluta de la gravedad del Paraíso. (LU 12:1.1)
Partiendo desde el Paraíso hacia el exterior a través de la extensión horizontal del espacio penetrado, el universo maestro existe en seis elipses concéntricas, los niveles espaciales que rodean a la Isla central: (LU 12:1.3)
Pero cerca de medio millón de años-luz más allá de la periferia del gran universo actual, observamos los comienzos de una zona de actividades energéticas increíbles cuyo volumen e intensidad aumentan durante más de veinticinco millones de años-luz. Estas enormes ruedas de fuerzas energizadoras están situadas en el primer nivel del espacio exterior, un cinturón continuo de actividad cósmica que rodea a toda la creación conocida, organizada y habitada. (LU 12:1.14)
Más allá de estas regiones están teniendo lugar unas actividades aún más grandes, pues los físicos de Uversa han detectado indicios iniciales de manifestaciones de fuerza a más de cincuenta millones de años-luz más allá de las zonas más exteriores de los fenómenos del primer nivel del espacio exterior. Estas actividades presagian sin duda la organización de las creaciones materiales del segundo nivel del espacio exterior del universo maestro. (LU 12:1.15)
Algunos reveladores postulan la creación más allá del actual universo maestro. Pero tiene limitaciones en los márgenes exteriores por espacio abierto, como se describe en la primera cita de este artículo. Por tanto, surgen dudas sobre el diseño de dicha expansión.
Y luego está la estupenda nueva asignación de personalidades. Progresan del gran universo al universo maestro e implican algo más allá del universo maestro. ¿Hacia dónde podrían entonces progresar?
Durante la presente era del universo, los Arquitectos del Universo Maestro se ocupan de coordinar administrativamente el universo maestro. Pero la aparición del Todopoderoso Supremo al final de la presente era del universo significará que lo finito evolutivo ha alcanzado la primera etapa del destino experiencial. Este acontecimiento conducirá indudablemente al funcionamiento total de la primera Trinidad experiencial —la unión de los Creadores Supremos, el Ser Supremo y los Arquitectos del Universo Maestro. Esta Trinidad está destinada a llevar a cabo la integración evolutiva ulterior de la creación maestra. (LU 106:3.2)
El escenario espacial del universo maestro parece ser adecuado para la realización del Ser Supremo, para la formación y el pleno funcionamiento de la Trinidad Última, para la existenciación de Dios Último e incluso para el comienzo de la Trinidad Absoluta. Pero nuestros conceptos sobre el pleno funcionamiento de esta segunda Trinidad experiencial parecen implicar unos factores que se encuentra más allá incluso del universo maestro en vías de expansión. (LU 106:6.2)
La respiración espacial es un mecanismo esencial del universo de universos. Tal contrapeso también podría aplicarse a los ciclos opuestos de expansión y contracción de universos grandes o maestros en CD alternativos. La expansión vertical mencionada en relación con la configuración del reloj de arena podría ser un medio para estabilizar y posicionar cada universo maestro ubicado verticalmente. Además, el campo del reloj de arena puede ser el interconector de un nivel al siguiente.
«Espacio «no penetrado» significa: no penetrado por aquellas fuerzas, energías, poderes y presencias que se sabe que existen en el espacio penetrado. No sabemos si el espacio vertical (depósito) está destinado a funcionar siempre como contrapeso del espacio horizontal (universo); no sabemos si existe una intención creativa con respecto al espacio no penetrado; sabemos realmente muy poco acerca de los depósitos de espacio, simplemente que existen y que parecen contrapesar los ciclos de expansión y de contracción espaciales del universo de universos.» (LU 11:6.3)
¿Se podría utilizar el reloj de arena para pasar de un CD a otro? ¿Podría la expansión y contracción ser también una función relacionada con el acceso y los viajes?
Los ciclos de la respiración del espacio duran en cada fase poco más de mil millones de años de Urantia. (LU 11:6.4)
A medida que las zonas inactivas del espacio medio inciden en el Paraíso separando el espacio penetrado y el no penetrado, y separando los siete superuniversos del primer nivel del espacio exterior, tal vez existan dichas zonas del espacio medio separando los sucesivos niveles espaciales de los CD apilados horizontalmente.
Para las criaturas finitas del gran universo, el concepto del universo maestro parece ser casi infinito, pero no hay duda de que sus arquitectos absonitos perciben su relación con los desarrollos futuros e inimaginables dentro del YO SOY sin fin. Incluso el espacio mismo no es más que un estado último, un estado atenuado dentro de la absolutidad relativa de las zonas tranquilas de espacio intermedio. (LU 106:7.7)
Y existe un patrón del pasado eterno:
La Fuente-Centro Primera, que es Padre para el Hijo Eterno, es también Arquetipo para la Isla del Paraíso. Es personalidad incalificada en el Hijo, pero personalidad potencial en el Absoluto de la Deidad. El Padre es energía revelada en el Paraíso-Havona y al mismo tiempo energía oculta en el Absoluto Incalificado. (LU 104:3.13)
Los circuitos del Padre, del Hijo y del Espíritu, podrían ser los centros de viaje y comunicaciones de la columna de materialización del Paraíso:
Las veintiuna esferas son enormes, y cada grupo de siete está eternizado de manera diferente. Por lo que sabemos han existido siempre; son eternas como el Paraíso. No hay ni archivos ni tradiciones sobre su origen. (LU 13:0.2)
Luego el proceso y patrón de creación continúa con la creación de Havona. A esto podría seguirle la creación de un diseño de gran universo.
Los siete Espíritus Maestros irradian su influencia desde la Isla central, haciendo así de la inmensa creación una rueda gigantesca cuyo eje es la Isla eterna del Paraíso, los siete radios las radiaciones de los Siete Espíritus Maestros, y la llanta las regiones exteriores del gran universo. (LU 15:0.1)
El modelo original del Paraíso es la perfección. Quizás la creación del primer universo maestro resultó naturalmente perfecta. Bien podría haber sido creado o haber alcanzado la luz y la vida hace una eternidad.
Un segundo CD podría haber surgido del Paraíso, despojándose del primer lugar, con la creación de un gran universo perfeccionado, es decir, perfeccionado excepto los anillos exteriores. Habría un Havona perfecto y siete superuniversos creados en luz y vida, y poblados por aquellos del universo maestro previamente creado perfectamente. Los anillos exteriores serían para la vida en evolución experiencial.
Los sucesivos descensos en etapas de perfección llegan a nuestro universo maestro actual con su nivel combinado de perfección creada y perfección en evolución. Nuestro universo maestro ve surgir el concepto de un Ser Supremo de los mundos experienciales de los siete superuniversos. Y aquellos de los siete superuniversos podrían ver el desarrollo de los cuatro anillos exteriores que algún día podrían ayudar a traer a la luz y a la vida, tal vez como miembros del Cuerpo de la Finalidad.
Si el gran universo se estableciera en la luz y la vida, cuando esto sucediera ¿cuál sería entonces la futura función de los Hijos Creadores y de las Hijas Creativas, manifestaciones de Dios Séptuple, si Dios Supremo asume el control directo de estas creaciones del tiempo y del espacio? Estos organizadores y pioneros de los universos espacio-temporales, ¿serán liberados para realizar actividades similares en el espacio exterior? No lo sabemos, pero hacemos muchas especulaciones sobre estas materias y otras relacionadas. (LU 56:7.6)
A menudo reflexionamos: Si el gran universo se estableciera en la luz y la vida, ¿los exquisitos mortales ascendentes continuarían siendo destinados al Cuerpo de la Finalidad? Pero no lo sabemos. (LU 55:6.10)
Como el Paraíso podría existir infinitamente en su propio campo de energía, en cualquier momento y en cualquier posición controlada, ¿podría manifestar una rueda espacial y Havona relacionada? No habría razón para ubicar otro Sistema del Universo Maestro en algún reino de espacio vacío situado al azar. Seguramente entonces no estaría dentro de la red energética existente y carecería de fácil acceso para el personal, las comunicaciones y los viajes.
Esta creación de otro Havona podría lograrse ya que Havona es uno físicamente con el Paraíso aunque funcionalmente separado:
Los circuitos planetarios de Havona no están superpuestos; sus mundos se suceden unos a otros en una procesión lineal ordenada. El universo central gira alrededor de la Isla estacionaria del Paraíso en un inmenso plano compuesto de diez unidades concéntricas estabilizadas —los tres circuitos de las esferas del Paraíso y los siete circuitos de los mundos de Havona. Desde el punto de vista físico, los circuitos de Havona y del Paraíso forman un solo sistema; los separamos en reconocimiento de su división funcional y administrativa. (LU 14:1.10)
El Campo Paraíso controlaría y atraería toda la energía hacia sí mismo. El universo maestro es una creación perfectamente equilibrada y totalmente unificada, centrada y controlada desde la Isla Central del Paraíso. Su diseño, si bien no es especialmente «plano», debe conectarse con la rueda que emana del Paraíso.
La energía es eterna pero no infinita; siempre reacciona a la atracción global de la Infinidad. La fuerza y la energía duran para siempre; como han salido del Paraíso, deben regresar allí, aunque necesiten una era tras otra para completar el circuito ordenado. Aquello que tiene su origen en la Deidad del Paraíso sólo puede tener como destino el Paraíso o la Deidad. (LU 42:1.8)
El universo maestro puede ser el diseño perfecto y final del Padre Universal, funcionando en su propio plano y completo en su patrón general, sin expansión más allá de los cuatro anillos exteriores. Sin embargo, como se menciona en la cita inicial sobre los reveladores: ‘… ellos postulan una creación adicional y no revelada más allá del cuarto y más externo nivel espacial.’
El Dios infinito ha creado este universo de universos todavía finito, circular y lejano, sin ninguna evidencia de agotamiento de energía. Es una aventura ilimitada de logro de la divinidad para exploradores del universo, y apenas ha comenzado. Y una victoria segura espera a todos aquellos que entran en la carrera por la perfección con fe y confianza en un Dios personal y con la guía de Miguel por el Espíritu de la Verdad.
Y quizás esta especulación sobre los CD no sea del todo descabellada:
En un momento inconcebiblemente lejano de la eternidad futura, cuando todo el universo maestro esté finalmente acabado, no hay duda de que todos contemplaremos retrospectivamente su historia completa como un simple comienzo, como la simple creación de ciertos fundamentos finitos y trascendentales con vistas a unas metamorfosis mucho más grandes y más cautivadoras en la infinidad sin explorar. En ese momento futuro de la eternidad, el universo maestro parecerá todavía joven; en verdad, siempre será joven ante las posibilidades ilimitadas de la eternidad interminable. (LU 106:7.8)
Todo será revelado a su debido tiempo: La humanidad debería comprender que nosotros, que participamos en la revelación de la verdad, estamos muy rigurosamente limitados por las instrucciones de nuestros superiores. (LU 101:4.2)
Los reveladores en dos ocasiones en las citas anteriores especulan sobre lo que podría suceder si el gran universo se asentara en luz y vida. Pero, ¿qué va a hacer Dios en ese día lejano en que nuestro universo maestro se acerque a la luz y la vida?
¿Cuál sería entonces el futuro de las carreras eternas ofrecidas a todos los seres perfectos, y seres perfeccionados?
¿No necesitarían ir y poblar otro Paraíso, Havona, un gran universo o un anillo del espacio exterior, ya que Dios nunca es estático? ¿Cuánto personal estaría disponible en más de decenas de miles de superuniversos?
Quizás Dios agregue tres anillos adicionales más allá del actual cuarto nivel espacial y el más exterior, hasta llegar a siete en total. En total me pregunto ¿cuántos superuniversos? ¿Y en cuántas decenas de millones de años luz?
¿O Dios agregará otro CD a su colección?