© 2016 Olga López
© 2016 Asociación Urantia de España
Falacias argumentativas y ejemplos relacionados con El Libro de Urantia | Luz y Vida — Núm. 45 — Septiembre 2016 — Índice | La majestad de poder elegir: el libre albedrío |
(Charla dada en la sala virtual de la Asociación Urantia de Brasil el 10 de abril de 2016)
El documento 72 de El Libro de Urantia siempre ha sido uno de mis favoritos. Por supuesto, hay muchas otras partes del libro que me gustan y que me parecen reveladoras e interesantes, pero desde siempre he sentido fascinación por este documento porque combina dos temas que me han apasionado desde que era una niña: los seres extraterrestres y cómo conseguir un mundo mejor.
Se me podría decir que hay otros documentos que tratan justamente sobre estos dos temas: por ejemplo, el documento 49 habla sobre los mundos habitados y los diferentes seres humanos que pueden encontrarse en ellos, y el documento 55 habla sobre cómo es la vida en los mundos asentados en luz y vida, que son la utopía hecha realidad. Pero si me gusta especialmente el documento 72 es porque describe una sociedad que, si bien no es perfecta, está en muchos aspectos más cerca de la utopía que las sociedades terrestres más avanzadas. Y no solo eso: es un tipo de sociedad que sería factible en este planeta ahora mismo, por poca voluntad que hubiera de implementar muchas de las ideas que estos hermanos de Satania han hecho realidad. De ahí mi gran interés en este documento y en las ideas que los reveladores nos sugieren al describir esta civilización extraterrestre.
Antes de comenzar a describir las interesantísimas medidas que han llevado a cabo en este mundo, quisiera resaltar el hecho excepcional de que un documento como este haya formado parte de la revelación. Recordemos que estamos aislados del resto del sistema por una cuarentena que se ha mantenido firmemente desde hace cientos de miles de años. Los humanos de un planeta no conocemos lo que pasa en otras humanidades de otros mundos y no tenemos forma de conocerlo por nosotros mismos. Las distancias interplanetarias son tan enormes que toda humanidad que quiera salvarlas debe estar en un nivel tecnológico realmente alto, y aún así se tiene que saber a dónde ir para encontrar no solo vida, sino vida inteligente.
Los reveladores (con el permiso de nuestro Soberano del Sistema, Lanaforge) nos han hecho el gran regalo de explicarnos cómo vive otra civilización, salvando así el gran problema de las distancias.
En primer lugar, se nos dice que este mundo es uno de los 37 mundos que están aislados debido a la rebelión de Lucifer. Su Príncipe Planetario, como Caligastia en nuestro mundo, se adhirió a la causa de la rebelión. Su Adán y Eva también fallaron, con lo cual tenemos muchos puntos en común con ellos. Una diferencia importante entre ellos y nosotros es que ellos no han recibido la visita de ningún Hijo paradisíaco, y nosotros tuvimos el gran privilegio de recibir al Hijo Creador en su séptimo otorgamiento. El único mundo entre 10 millones. ¡Nos tocó el premio gordo de la lotería!
Pero volvamos a ese mundo hermano, del que por cierto no sabemos ni siquiera alrededor de qué estrella gira, ni tampoco el nombre que tiene para las autoridades celestiales. No deja de resultarme curioso. ¿Por qué no nos dicen el nombre de la estrella, si es seguro que jamás llegaremos a visitar ese mundo, por muy «cerca» que esté de nosotros? Pero supongo que debe haber una buena razón para no dar ese dato. Como dicen los reveladores, demasiada revelación ahoga la imaginación LU 30:0.2
En este documento, los reveladores se centran en uno de los pueblos de este planeta hermano, en una nación de 140 millones de habitantes que vive en una gran isla del tamaño de Australia. Por hacernos una idea, la población de Australia es de 23.340.000 habitantes [1], así que la densidad de población en el continente de nuestros hermanos de Satania es unas seis veces mayor que la del país de los canguros.
Para poner este dato en perspectiva, el país de la Tierra que tiene un número similar de habitantes es Rusia, con 143.657.000 habitantes. Eso sí, la superficie de Rusia (17.075.400 Km2) es más del doble que la de Australia (7.692.024 Km2).
En cuanto a las razas que habitan este país, nos dicen que predominan las razas azul y amarilla, con una proporción de sangre adánica mayor que la que tienen los pueblos de la Tierra. Al ser estas razas primarias y haber sido elevadas en gran medida por la raza violeta, parecen tener una base genética muy buena para conseguir grandes avances. Eso sí, todavía no han llegado a mezclarse lo suficiente para llegar a ser indistinguibles.
Los reveladores nos dicen que existen grandes diferencias entre esta nación y los pueblos vecinos. En primer lugar, se nos dice que la esperanza de vida es un 15% mayor en esta nación que en el resto; la duración media de la vida en ella es de 90 años, ligeramente superior a los pueblos más avanzados de Urantia (en el mundo, el país con una mayor esperanza de vida es Mónaco, con una esperanza de vida general de 89,63 años; España ocupa el puesto 16 del ranking, con 81,37 años)[2]. Esto es, en los pueblos circundantes a esta nación «alienígena», la esperanza de vida es de 76,5 años, la esperanza de vida aproximada que tienen ahora mismo algunos países del Caribe como las Antillas holandesas (76,65) o las Islas Marianas (76,71).
Pero, viendo los datos de los países de nuestro planeta, la distancia entre el número 1 en esperanza de vida y el último es todavía más grande: Suazilandia tiene la escalofriante cifra de 31,88 años de esperanza de vida. ¡La esperanza de vida del primer país es casi 3 veces (2,8) la del último!
Esta nación, rodeada de pueblos hostiles, ha aprendido con los siglos a ser autosuficiente y a no necesitar nada de los países limítrofes. Esto no se ha dado prácticamente en ningún país de nuestro mundo, donde ninguna nación podría vivir de manera autosuficiente en la actualidad. Ni siquiera países herméticamente cerrados al exterior como Corea del Norte son autosuficientes. En el caso de esta nación, esto implica que el comercio se ha visto restringido al interior, y con ello se han visto privados de los beneficios del comercio entre pueblos, de los que también nos habla el libro.
Respecto a la evolución de su régimen político, podríamos decir que sigue más o menos las etapas que se han observado en los países de nuestro mundo: de las tribus pasaron a jefes y reyes poderosos. La figura de los reyes pasó a ser cada vez más simbólica, y actualmente y desde hace 200 años la forma de gobierno es una república democrática representativa.
Pasemos ahora a considerar más en profundidad el sistema político por el que se gobierna esta nación, porque aquí empezamos a ver buenas ideas que podrían aplicarse en los gobiernos urantianos.
En primer lugar, nos dice que esta nación es en realidad una federación de estados independientes. En la Tierra tenemos algunos ejemplos de países organizados de esta forma: el primero que nos viene a todos a la memoria sería Estados Unidos, pero en Europa tenemos otros ejemplos, como Alemania y Suiza (llamada también Confederación Helvética), que también están compuestos de pequeños estados que disfrutan de una gran autonomía. Eso sí, ningún país tiene una confederación tan numerosa como la de la nación alienígena, que tiene cien estados. Estados Unidos se compone de 50 estados; Alemania tiene 16 länder, y Suiza contiene 26 cantones.
Para hacernos una idea del tamaño de cada uno de estos estados, suponiendo que la nación tenga el tamaño aproximado de Australia, y suponiendo que los estados sean todos aproximadamente del mismo tamaño, la superficie promedio de cada estado sería de 76.920 Km2; esto es, a medio camino entre Panamá 75.420 Km2 y Serbia 77.474 Km2.
¿Cuáles son las ventajas de las repúblicas federales? Al estar compuestas de unidades independientes más pequeñas, los gobiernos locales están más cerca de los ciudadanos y de sus problemas que los gobiernos excesivamente centralizados. Y al tener cierto grado de autonomía respecto al gobierno central, pueden reaccionar más rápida y acertadamente a los problemas y situaciones que se presentan en su circunscripción, sin tener que esperar a que sea el gobierno central, más alejado, el que tome la decisión.
Por otro lado, formar parte de una unidad mayor (la confederación) da a estos pequeños estados una fuerza que no tendrían por separado, y se consigue economizar recursos y ahorrar gastos que de otra manera se verían multiplicados (por ejemplo, en defensa, energía, etc.)
Si la nación tiene cien estados y 140 millones de habitantes, supongamos que cada estado tiene de promedio 1.400.000 habitantes (número ligeramente superior a la población de Estonia, con 1.312.000 habitantes; Panamá, que tiene una superficie comparable a un estado promedio, tiene 3.638.000 habitantes, esto es, dos veces y media más población).
Todos los estados parecen seguir el mismo sistema de gobierno y de elección de representantes. Sus gobernantes y legisladores tienen un mandato de diez años de duración, y no pueden ser reelegidos. Esto tiene las siguientes ventajas principales:
Hay una característica de esta nación que me parece especialmente interesante, y es que en ningún caso se permite que una ciudad sobrepase el millón de habitantes. Para hacernos una idea, Barcelona (la ciudad en la que nací), con sus 1,6 millones de habitantes, rebasaría el máximo permitido. Valencia, con unos 792.000 habitantes, estaría dentro del tamaño permitido.
Es fácil imaginar las ventajas que tiene una ciudad de ese tamaño frente a los problemas que tienen las grandes urbes de nuestro mundo: exceso de población, delincuencia, crecimiento desaforado, fomento de las desigualdades sociales, contaminación, excesivo consumo energético y de otros recursos, etc. Cuanto más grande es una ciudad, más difícil es de gobernar. Con la revolución industrial, las grandes ciudades sí tenían una razón de ser, pues las personas tenían que vivir cerca de donde estaban instaladas las industrias. Pero actualmente, en la era de Internet, de las comunicaciones y de la globalización, empieza a perder importancia el lugar en que una persona está ubicada físicamente; el mayor peso del sector servicios en las economías avanzadas es un hecho, y gran parte del trabajo ofrecido por empresas de servicio podría hacerse perfectamente a través de Internet y desde cualquier lugar.
Además, hemos de tener en cuenta que el petróleo es cada vez más difícil y costoso de extraer, y que urge encontrar una fuente de energía alternativa. Si finalmente nos encontramos con problemas de movilidad debido al precio excesivo de los hidrocarburos, vivir en comunidades pequeñas y más o menos autosuficientes podría ser la solución a los problemas de suministro energético. Una situación así haría que tuviéramos que buscar otros modelos de intercambio de bienes y de estructuras urbanas.
Volviendo a nuestro planeta hermano y a su nación más avanzada, ellos también tienen separación de poderes ejecutivo, legislativo y judicial. El jefe ejecutivo es elegido por sufragio universal por un periodo de seis años y no puede ser reelegido salvo en casos especiales. Una vez más, nos encontramos con una limitación estricta del mandato de los gobernantes. Pero aún hay algo más, que me parece un rasgo enormemente positivo de su gobierno: el jefe federal está asesorado por un gabinete compuesto por todos los jefes anteriores. De este modo, siempre cuenta con la experiencia y la sabiduría de aquellos que le han precedido en el cargo.
En cuanto a la rama legislativa, esta nación cuenta con tres cámaras, cuyos representantes no se votan de manera universal sino que están organizadas según profesiones, grupos sociales, políticos y filosóficos:
Muy diferente a los órganos legislativos que tenemos aquí, ¿verdad? Llama la atención su orientación profesional y casi gremial.
Entre los cien estados y el estado federal, parece haber una organización intermedia que consta de diez estados, que formarían una subfederación o región. El jefe federal nombra a los diez jefes de estas regiones por un mandato exactamente igual al suyo (seis años). Tampoco pueden ser reelegidos; también en este caso el ejecutivo saliente se convierte en consejero de su sucesor.
Respecto al poder judicial, esta nación tiene dos sistemas principales de tribunales:
Ambos sistemas van por separado y no juzgan los unos los casos de otros, salvo que se decida por mayoría de en la tercera cámara legislativa.
Veamos, para comparar, cuál es la organización del poder judicial en España. Aquí tenemos cuatro grandes ámbitos:
Está claro que la división de ámbitos poco tiene que ver con la organización de la nación del planeta vecino. Y lo mismo sucede con los tipos de tribunales.
En este apartado, podemos ver que la civilización del planeta vecino tiene costumbres sociales muy diferentes a las nuestras. En primer lugar, nos dicen que no se permite que dos familias vivan bajo el mismo techo, lo que lleva a que cada familia tenga su propia casa. Pero no solo eso: hay un tamaño mínimo de solar para la vivienda, que es de 4.600 metros cuadrados. ¡Esa es una parcela de buen tamaño! Para hacernos una idea, una posible configuración sería de 100 metros de ancho por 46 de largo. ¡Y recordemos que ese sería el tamaño mínimo!
Por lo que parece, se penaliza enormemente la vida de soltero una vez pasada cierta edad (30 años). Si no se está casado, y puesto que no se puede vivir con los padres, hay que trasladarse a viviendas colectivas con otros solteros.
Las familias tienen una media de cinco hijos (luego son numerosas según nuestros estándares). En esta sociedad, se defiende la paternidad responsable hasta el punto de que tanto padres como madres deben asistir a escuelas de puericultura. Una vez más, la diferencia con incluso la más avanzada de nuestras sociedades es muy grande.
Otra de las diferencias notables es que en esta sociedad no hay orfanatos, sino que los huérfanos pasan al cuidado de otra familia, que debe pasar por un examen para demostrar que es digna de merecer el honor que para ellos supone tener la tutela de un huérfano. En las sociedades urantianas, no solo los mecanismos de adopción son muy diferentes. La inmensa mayoría no se plantearía jamás adoptar a un huérfano, como no fuera alguien de su propia familia.
El pueblo del planeta vecino considera el hogar como la institución fundamental donde se educa a los hijos y se forma su carácter, y tanto los padres como las madres están implicados en esta formación. Aquí también podríamos aprender mucho de ellos, pues en general la educación de los hijos recae mucho más sobre las madres que sobre los padres.
Siguiendo con la educación que se imparte en el hogar, he aquí otros puntos positivos de los que podríamos tomar buena nota para aplicar aquí: la educación sexual y la educación religiosa es responsabilidad de los padres. Aunque también es cierto que, en esta última, no existen Iglesias como en nuestro planeta. Lo más parecido que hay en esa nación alienígena es la llamada Fundación del Progreso Espiritual, totalmente separada del Estado. En nuestro mundo, por desgracia, las Iglesias siguen todavía demasiado próximas al poder político, y eso ha hecho que descuiden en gran parte su misión original.
Otra de las ideas que sería bueno implantar es la educación en valores cívicos, que hace que los jóvenes vayan asumiendo nuevas responsabilidades hacia el Estado. Recordemos que, en esa nación alienígena, la edad mínima para votar es los 20 años, la edad para casarse sin consentimiento de los padres es de 25 años y, como hemos mencionado anteriormente, nadie con más de 30 años puede seguir viviendo en casa de sus padres. Como veis, la diferencia con nuestro planeta es muy notable en este aspecto. De aquí se deduce que en esa sociedad se le da mucha importancia a la madurez que da la edad a la hora de participar en la sociedad.
En cuanto al matrimonio, los novios deben seguir unos cursos en las escuelas de padres: el que se casa sabe lo que le espera y qué se espera de él, cosa que no siempre sucede aquí. También me parece interesante que, en caso de divorcio, se da un margen de un año para resolver cada caso. Parece que esta medida tiene la finalidad de que la pareja tenga la ocasión de recapacitar antes de que la separación sea definitiva. Y parece que no les va mal, pues la tasa de divorcios es una décima parte que las de las sociedades más avanzadas de nuestro planeta.
La educación es una parte fundamental en el desarrollo del ser humano, y es un aspecto que en nuestro planeta no se destaca lo suficiente. Parece que lo realmente importante es competir, aplastar al vecino, ganar mucho dinero, antes que recibir una formación adecuada. Siempre que he reflexionado acerca de cómo conseguir una sociedad mejor, he acabado llegando a la conclusión de que la educación es la condición primera para llegar a formar a nuevas personas, que a su vez transformarían la sociedad para hacerla más justa. Ya en la antigua Grecia, filósofos como Platón, primero en «La República» y más tarde en «Las Leyes», hacía hincapié en la educación como el pilar básico para crear una sociedad justa y equilibrada. Es una idea que ha calado hondo a lo largo de la historia del pensamiento, pero que ahora parece haber perdido influencia.
En esta nación alienígena, la educación es uno de los pilares fundamentales de su sociedad. En primer lugar, nos dicen que es obligatoria de los 5 a los 18 años, un periodo más largo que el que ocupa la educación obligatoria en las sociedades urantianas (en España, por ejemplo, es de los 6 a los 16). El método educativo es completamente distinto al que se sigue en nuestro planeta. Veamos aquí las características más destacadas de este método:
Pero no solo existe la escolarización básica, sino que también hay otro tipo de escuelas especiales, que serían muy necesarias en Urantia. Entre los cinco tipos de escuelas especiales quiero destacar las siguientes (LU 72:8.2-7):
Otro elemento que me parece interesante de esta sociedad es la gran importancia que le dan al tiempo de ocio, que emplean también para adquirir educación: el tiempo de vacaciones es una décima parte de su año (un mes de diez). Vacaciones pagadas que no sufragan las empresas sino un fondo especial del Estado, similar al que se establece para las pensiones de jubilación.
¿Cuál es, en definitiva, el objetivo principal de la educación en el mundo vecino? «…hacer de cada alumno un ciudadano económicamente independiente» LU 72:4.5
En este apartado, veo realmente que se ofrecen muchas ideas orientadas a encauzar la organización industrial en nuestro planeta. Aun cuando los Reveladores reconocen que la situación en el planeta vecino está lejos de ser idílica y que todavía tienen sus conflictos, también dicen que han dado pasos decididos en la buena dirección. Si hay una idea que me parece clave en el planteamiento de esta nación alienígena es esta: hacer que los trabajadores se impliquen más en las empresas en las que trabajan. En nuestro mundo siempre ha existido una gran brecha entre empleadores y empleados; aparte de que tanto unos como otros buscan su propio beneficio, antes que el beneficio común.
En esta nación alienígena, poco a poco están dejando de ver el trabajo como algo alienante; de hecho consideran el servicio público como la meta a la que deben dirigir sus esfuerzos, en lugar del lucro personal. Además, como los trabajadores tienen una pequeña parte de la propiedad de su empresa, la ven como algo suyo y se implican más en su gestión y buen funcionamiento. Si existen conflictos, estos se resuelven en unos tribunales especiales, y además existen unos cuerpos legislativos industriales que controlan los salarios, los beneficios y otros asuntos económicos. Los ingresos de los trabajadores tienen una parte fija y una parte variable, que depende de los beneficios de la empresa y que aumenta o disminuye según si la empresa ha aumentado o disminuido sus beneficios.
La economía en esta nación está más controlada por el gobierno que en las naciones capitalistas de Urantia. Por ejemplo, en el planeta vecino son los gobernantes federales los que estipulan el número de horas diarias de trabajo remunerado. De una semana de cinco días, trabajan cuatro días y seis horas por día, de modo que tienen un día de descanso. De los diez meses que tiene su año, uno de los meses es de vacaciones, que suelen pasar viajando.
Está claro que a los seres humanos hay que darles algún estímulo o gratificación para que se esfuercen; forma parte de la condición humana. Ni siquiera es necesario que el estímulo sea material. Pero, si no cambia la mentalidad de las personas que forman la sociedad y seguimos manteniendo el afán de lucro como nuestra principal motivación, poco o nada de la organización industrial cambiará. Es cierto que el ser humano tiene el instinto de competir muy arraigado, pero este puede canalizarse perfectamente hacia otros ámbitos que no son el económico. En el planeta vecino, por ejemplo, han canalizado la competencia hacia el ámbito del deporte, la cultura y la ciencia. No quieren tener más riquezas, sino dar un servicio mayor a la sociedad y ser más leales a su gobierno.
A diferencia de nuestras sociedades, entre ellos tanto la ociosidad como la riqueza inmerecida están mal vistas y, puesto que están empezando a gozar de libertad económica y libertad política, están dedicando su tiempo de ocio a su realización personal. Otra buena idea que haría avanzar, y mucho, las sociedades urantianas. Actualmente demasiadas personas dedican su tiempo de ocio (cada vez más escaso, por cierto) a actividades que en nada ayudan a realizarse como personas y que suelen ser, en general, una pérdida de tiempo. Hoy día no tenemos excusa para no emplear el ocio en cultivar nuestra mente y nuestra alma. Leer, meditar, contemplar la belleza allí donde se encuentre no son actividades caras.
Pero todavía hay más que decir respecto al sistema económico. Voy a tratar brevemente el sistema de pensiones de la nación alienígena. Allí todos los que han trabajado disfrutan de una pensión digna cuando alcanzan los 65 años de edad, o hasta los 70 si tienen un permiso especial (los funcionarios públicos y los filósofos no tienen límite de edad). Tanto el gobierno como incluso las fortunas privadas aportan al fondo de las pensiones.
Otro elemento interesante de la economía del planeta vecino es que los recursos naturales son propiedad del gobierno; justamente la mitad de los beneficios que proporcionan estos recursos se destinan al fondo de pensiones. ¡Y lo mejor de todo es que el fraude no existe! En aquella sociedad, el fraude y la deslealtad a lo público se consideran el peor de los crímenes. ¿Cuándo aprenderemos aquí que los recursos públicos son de todos y que por lo tanto deberían ser no solo sagrados para los cargos públicos, sino también bien administrados por ellos siguiendo el criterio del bien común?
Y respecto al siempre espinoso tema de los impuestos, el planeta vecino no lo hace precisamente mal. En primer lugar, los gobiernos locales no pueden contraer deudas; el Estado tiene unas condiciones muy exigentes para poder pedir un préstamo (no puedo por menos que pensar en la terrible crisis de deuda que arrastran los países urantianos actualmente). Pero si tenemos en cuenta que los impuestos se administran sabiamente en el planeta vecino y la corrupción no existe, es lógico que no sea necesario pedir más dinero para que funcionen los servicios públicos.
Los Reveladores nos cuentan que los gobiernos del planeta vecino tienen cinco fuentes principales de ingresos (LU 72:7.8-13):
En general, podríamos decir que, en el aspecto económico y social, la nación alienígena presenta una combinación interesante de control público y fomento de la individualidad. Las tensiones entre estos dos elementos todavía no se han resuelto satisfactoriamente en ninguna sociedad urantiana.
Llegados a este punto, vamos a encontrar grandes diferencias en la manera en que los ciudadanos del planeta vecino eligen a sus gobernantes. En lugar del sistema urantiano «una persona, un voto» (y hemos de tener en cuenta que todavía hay países en nuestro mundo donde las mujeres no tiene ese derecho), aquellas personas «que han prestado un gran servicio a la sociedad» pueden disponer de votos adicionales, con un máximo de diez. También disponen de votos adicionales aquellos que hayan contribuido más al erario público. De la misma forma que se dan votos adicionales, se suprime el derecho a voto en diferentes casos. Por ejemplo, en el caso de los funcionarios públicos y para los anormales y criminales, aunque por diferentes razones para los dos grupos.
Respecto al número de votos ponderado, me gustaría recordar algo que se dice en el documento 45, que trata sobre la administración del sistema local, pues en Jerusem el sufragio universal también contempla los votos ponderados:
El sufragio es universal en Jerusem entre estos tres grupos de ciudadanos [Hijos Materiales, serafines, seres intermedios y mortales ascendentes], pero el voto se emite de forma diferencial de acuerdo con la posesión personal que se tenga en mota —en sabiduría morontial— debidamente reconocida y registrada. El voto emitido por cualquier personalidad en una elección de Jerusem tiene un valor que va desde el uno hasta el mil. Los ciudadanos de Jerusem están pues clasificados según sus logros en mota. (LU 45:7.6)
Desde luego, parece una buena idea la de asignarle «pesos» a los votos, un peso que tenga en cuenta la sabiduría y los logros de cada persona. Según este sistema, el voto de los más competentes influirá positivamente en el resultado final.
Igual que en los tribunales, los electores no están vinculados a circunscripciones territoriales sino profesionales: los ciudadanos votan según el grupo industrial, social o profesional al cual pertenezcan. Solo hay una excepción a este sistema, y es a la hora de elegir al jefe del ejecutivo, en el que hay una votación nacional y cada ciudadano dispone de un solo voto (LU 72:9.6)
Esta distribución tiene unos beneficios indudables, pues hace que cada profesión y cada ámbito de la sociedad estén reforzados sin que ello suponga un detrimento del resto. Cada componente es como un engranaje bien engrasado que hace que la máquina de la que forman parte funcione de manera óptima.
Justamente al tratar sobre este tema, los Reveladores nos transmiten parte de la sabiduría de esta nación alienígena en unas reflexiones que nos deberían dar que pensar sobre lo que está sucediendo en las sociedades urantianas:
«… Este pueblo reconoce que cuando el cincuenta por ciento de una nación es inferior o anormal, y posee el derecho de voto, esa nación está condenada. Creen que el dominio de la mediocridad significa la ruina de cualquier nación…» (LU 72:9.8)
He aquí un asunto espinoso, que puede dar opiniones para todos los gustos. Me refiero a lo su política respecto a delincuentes y débiles mentales. Veamos como muestra un par de ejemplos:
… A los débiles mentales sólo se les enseña la agricultura y la ganadería, y son internados de por vida en unas colonias tutelares especiales, donde se les separa por sexos para impedir la procreación, que está prohibida para todos los subnormales. (LU 72:4.2)
Los métodos que utiliza este pueblo para enfrentarse con el crimen, la locura y la degeneración, aunque en algunos aspectos agradarán a la mayoría de los urantianos, en otros les resultarán sin duda espantosos. Los criminales corrientes y los anormales son colocados por sexos en las diferentes colonias agrícolas, donde viven sobradamente con sus propios recursos. Los criminales empedernidos más peligrosos y los locos incurables son condenados por los tribunales a morir en las cámaras de gas letal. Numerosos crímenes, además del asesinato, incluyendo la traición a la confianza del gobierno, sufren también la pena de muerte, y el castigo de la justicia es rápido y seguro. (LU 72:10.1)
No parece mala idea el dedicar a los convictos y débiles mentales a la agricultura. Desde luego es mejor que recluirlos en cárceles para que no hagan absolutamente nada, como aquí sucede. En cuanto a la pena de muerte como castigo para los «irrecuperables» y «altos traidores», ese es otro tema, y desde luego muy controvertido y difícil de tratar con la serenidad y objetividad necesaria.
Hay un comentario interesante sobre el tratamiento del crimen, y que en mi opinión parece llegar un poco lejos: están llegando a condenar a los que se considera asesinos potenciales.
Este pueblo está saliendo de la era negativa de la ley para entrar en la era positiva. Recientemente han llegado al extremo de intentar prevenir el crimen condenando al trabajo de por vida, en las colonias de detención, a aquellos que se cree que podrían ser asesinos potenciales y criminales importantes. Si estos presidiarios demuestran posteriormente que se han vuelto más normales, pueden ser puestos en libertad condicional obien indultados. LU 72:10.2
A eso se le llama «ponerse la venda antes de la herida». Eso sí, parece que el método les funciona, pues tal y como dice al final del párrafo, «el índice de homicidios en este continente sólo representa el uno por ciento del de las otras naciones». Además del tratamiento del crimen que llevan a cabo, realizan algún tipo de eugenesia:
Hace más de cien años que se emprendieron unos esfuerzos para impedir la procreación de los criminales y los anormales, y ya han dado unos resultados satisfactorios. No existen cárceles ni hospitales para los locos. Y esto es así por una buena razón, y a que estos grupos sólo representan aproximadamente el diez por ciento de los que se encuentran en Urantia. (LU 72:10.3)
Parece que este párrafo deja traslucir cierta aprobación de los reveladores al método empleado por este gobierno, además de insinuar que en Urantia tenemos un exceso de locos y criminales tarados (eso es algo en lo que seguro que estamos todos de acuerdo).
Otro de los puntos que remarcaría como positivos tiene relación con la preparación militar y la organización de sus ejércitos. No solo se realiza adiestramiento militar, sino que también se instruye a sus oficiales en otro oficio o profesión. Así se evitan los problemas de tener un ejército ocioso en tiempo de paz, y con ello que se «inventen» nuevas guerras. Según el documento, en los últimos 100 años solo han utilizado sus recursos bélicos como arma defensiva.
Cuando está en paz con el mundo, todos los mecanismos móviles de defensa se emplean íntegramente en los negocios, el comercio y el esparcimiento. Cuando se declara la guerra, toda la nación se moviliza… (LU 72:11.5)
Hago un breve paréntesis para resaltar un detalle que me parece muy interesante y esclarecedor, de cara a aplicarlo a nuestra sociedad. Me refiero a lo que se menciona sobre instruir a alguien en más de un trabajo, y que me recuerda un párrafo de otro documento de la III Parte, el documento 81, «El desarrollo de la civilización moderna»:
No basta con adiestrar a los hombres a que trabajen; en una sociedad compleja también se requieren métodos eficientes para que encuentren su lugar. Antes de adiestrar a los ciudadanos en técnicas altamente especializadas de ganarse la vida, habría que capacitarlos en uno o más métodos de trabajo no especializado, oficio o vocación como solución transitoria en caso de que dichos ciudadanos se encuentren temporalmente desempleados en su tarea específica. Ninguna civilización puede sobrevivir sosteniendo por largo tiempo la existencia de grandes grupos de desempleados. Con el tiempo, aun los mejores ciudadanos llegan a distorsionar sus principios y desmoralizarse cuando aceptan el apoyo del tesoro público. Aun la caridad privada se torna perniciosa cuando se la otorga a largo plazo a ciudadanos sanos y capaces. (LU 81:6.32)
Según se propone en este párrafo, la clave sería no aprender un oficio o especializarse en un único trabajo, sino diversificar nuestras habilidades, para poder adaptarnos a las necesidades laborales de la sociedad, que nunca son estáticas sino que van cambiando. Esta idea la han adoptado en esta civilización «hermana», y no estaría mal que nosotros hiciéramos lo mismo.
Respecto a su relación con el resto de naciones del planeta, parece ser que están intentando no solo mantener relaciones diplomáticas con ellas, sino enviar misioneros que de alguna forma impongan su cultura superior. En nuestro planeta tenemos abundantes ejemplos de cómo este empeño puede resultar altamente destructivo para la civilización supuestamente inferior. En este documento, nos dicen los reveladores:
…¡Qué cosa tan admirable se podría hacer en este mundo si esta nación continental, con una cultura avanzada, se limitara a salir al exterior para traer hasta su territorio a los mejores elementos de los pueblos vecinos, y luego, después de haberlos educado, enviarlos de vuelta como emisarios de cultura a sus hermanos sumidos en la ignorancia! (LU 72:12.2)
Si recordáis, esto era justamente lo que se hacía en Dalamatia antes del estallido de la rebelión, y en el primer jardín del Edén, antes de la falta de Adán y Eva. Luego parece que ese sería el método adecuado.
Al leer esto, me vienen a la memoria todos los «descubrimientos» y colonizaciones que se han llevado a cabo por parte de los pueblos occidentales, y cuyos efectos se padecen en nuestros días, principalmente en el tremendo abismo económico, cultural y social que separa el «Norte» del «Sur», o el primer mundo del tercer mundo. ¿No sería acaso una buena estrategia permitir que las personas más capaces de los países más atrasados fueran formados en los países más avanzados, de forma que ellos mismos pudieran ser los artífices de su propio desarrollo, y no se sintieran de nuevo humillados por ser ayudados «desde fuera»?
¿Por qué los reveladores incluyeron información sobre otra humanidad en el libro? Al principio del documento nos dicen:
La similitud entre las dos esferas explica sin duda por qué se concedió el permiso para que se hiciera esta exposición extraordinaria… LU 72:0.2
Pero no nos dieron este documento simplemente porque en nuestro sistema hay un mundo muy parecido al nuestro. Casi al final del documento aparece la razón principal:
Esta narración de los asuntos de un planeta vecino se lleva a cabo debido a un permiso especial y con la intención de hacer progresar la civilización y acelerar la evolución gubernamental en Urantia… LU 72:12.3
De modo que este documento no se incluyó en la quinta revelación simplemente para satisfacer nuestra curiosidad sobre cómo podía ser una civilización alienígena que resultaba tener muchos puntos en común con nosotros; si nos hablaron de esta civilización fue porque consideraron que éramos perfectamente capaces de emular sus logros en el marco temporal en el que la revelación debe germinar y desencadenar el gran despertar espiritual de la humanidad.
Los reveladores no dejaron nada al azar y nunca han dado información de más. Nada de lo que nos dicen es superfluo; todo es susceptible de ser aprovechado para nuestro propio crecimiento. Por lo tanto, estudiemos con atención este documento y averigüemos qué podemos aprovechar de la experiencia de ese otro mundo para conseguir que las sociedades urantianas avancen y la etapa de luz y vida esté un poco más cerca.
No olvidemos que nosotros tuvimos una gran ventaja respecto al planeta vecino, y es que tuvimos la visita de nuestro Hijo Creador (el nuestro y el de ellos). Aparte del hecho de que en nuestro planeta la religión ha tenido un mayor desarrollo que en el planeta vecino, aun con todos los defectos que las religiones evolutivas tienen todavía. He aquí lo que dicen los Reveladores en los dos últimos párrafos del documento:
Sin embargo, los urantianos deberían tomar nota de que su esfera hermana de la familia de Satania no se ha beneficiado ni de las misiones magistrales ni de las misiones de donación de los Hijos del Paraíso. Los diversos pueblos de Urantia tampoco están separados los unos de los otros por la disparidad cultural que diferencia a esta nación continental de sus vecinos planetarios… (LU 72:12.4)
… Urantia está por lo tanto mucho mejor preparada para hacer realidad más inmediatamente un gobierno planetario con sus leyes, mecanismos, símbolos, convenciones e idioma -lo cual podría contribuir de manera muy poderosa al establecimiento de una paz mundial bajo el imperio de la ley, y podría conducir algún día a los albores de una verdadera época de esfuerzos espirituales. Una época asi es el umbral planetario hacia las épocas utópicas de luz y de vida. (LU 72:12.5)
Algo de la uniformización cultural ya la estamos viviendo ahora, con el desarrollo de Internet. A pesar de que todavía haya tanta disparidad cultural entre los pueblos de la Tierra, podemos decir que hay un fondo cultural común, unas organizaciones supranacionales, un idioma con perspectivas de convertirse en lingua franca, como es el inglés…una globalización, en definitiva, que, aunque considerada solo como globalización económica es negativa, abordada desde todos los aspectos (social, cultural, etc.) sería indudablemente mucho más positiva y nos llevaría a la meta de «un gobierno, una lengua, una religión» que nos aconsejan los reveladores.
La utopía, la edad de luz y vida, es un horizonte lejano, pero también es una promesa «condenada» a hacerse realidad. El «cuándo» depende de nosotros y del éxito que tengamos en propagar las enseñanzas de El Libro de Urantia a las generaciones venideras.
Falacias argumentativas y ejemplos relacionados con El Libro de Urantia | Luz y Vida — Núm. 45 — Septiembre 2016 — Índice | La majestad de poder elegir: el libre albedrío |