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Quincuagésimo aniversario de la Fundación Urantia, 19 de marzo de 2000
Ralph D. Zehr, USA
Imagínate por un momento que ya estás parado en la Isla del Paraíso. Recientemente experimentaste la última transición dormida de tiempo. Así como en todas las ocasiones previas, diste las gracias a tu transporte supernáfico por su agradable, cómodo y puntual servicio. Mientras en Havona en cada uno de tus viajes delanteros en espacio «no acabado» ella te había transportado (LU 14:5.5) Ella pronto había perfeccionado la técnica de despertarte del sueño profundo del transporte con melodías sinfónicas de Havona. Aunque cada circuito de los mundos de Havona utilizó únicas técnicas de la música celestial, los resultados fueron perfectos cada vez. Este viaje representó el fin de una era. No más habría el regocijo de ver por la primera vez los alrededores nuevos, completamente perfectos, únicos y originales (LU 14:5.6).
Después, te juntaste con tus mortales semejantes de los universos del tiempo y el espacio, representando todos los siete superuniversos. Mientras paráis juntos por la primera vez en las orillas del Paraíso estabais rebosados con alabanza y gracias por el Padre Universal de todo. Vuestra adoración espontánea y suprema y la alabanza espiritual del Creador, el Controlador y Sostenedor Infinito del universo de universos brotó en vuestro corazón, mezclándose con las de vuestros compadres ascendentes hasta que la adoración combinada alcanzó a tantas alturas que el corazón divino de los Dioses fue plena y completamente satisfecho. Por la primera vez observaste la luz triple-fluctuante del hogar de la Deidad … ¡Qué triunfo de técnica! iQué florecimiento del plan y propósito eterno de los Dioses que el amor inteligente del hijo criatura dé plena satisfacción al amor infinito del Padre Creador! [LU 27:7.7-8]
Durante el progreso hacia el Paraíso participaste muchas veces en estas brotadoras experiencias de adoración. Habiendo logrado la satisfacción suprema de la plenitud de adoración en Paraíso, calificaste para el ingreso al Cuerpo de la Finalidad. Después de tomar individualmente el juramento final, uno de implicaciones comprensivas e importancia eterna LU 31:1.3, pudiste saborear la dulzura del éxito mientras gozaste con todo el corazón el séptimo y final jubileo del tiempo.
Juntaste con tus compañeros ascendentes, comparasteis las historiales, compartisteis las perspicacias y recordasteis las experiencias en común. Cada uno de vosotros, hace mucho tiempo, había empezado la vida al fondo como seres de origen animal, y habíais subido alegremente la escalera de la vida, escalón por escalón y habíais alcanzado recientemente las alturas de la gloria (LU 32:3.10). Ya podíais mirar hacia atrás en vuestra carrera de la ascensión en su totalidad. Teníais la oportunidad de evaluar todo que había contribuido a vuestra ascensión exitosa, las enseñanzas, los conceptos, las experiencias y los numerosos ayudantes, socios e instructores.
Habíais aprendido que es ámbito de la religión crear, sostener e inspirar tal lealtad cósmica en el ciudadano individual que le guíe al logro del éxito en el ascenso de todos estos servicios sociales difíciles pero deseables LU 99:3.16. Además, las necesidades económicas atan al hombre a la realidad, y la experiencia religiosa personal lleva a ese mismo hombre a enfrentarse con las realidades eternas de una ciudadanía cósmica en constante expansión y progreso LU 99:7.5.
Como padres jóvenes, el idea de que tú y tu esposa estabais creando ciudadanos cósmicos LU 84:7.4 conllevó una dimensión enteramente nueva y expandida al ser padres. Y qué satisfacción gozasteis cuando vuestros niños estaban suficiente maduros para que podíais compartir con ellos vuestras esperanzas de sobrevivir eternamente y de establecer la residencia en los mundos de estancia. Pero la satisfacción más grande posible es saber que pronto van a reunir con vosotros en el Cuerpo de la Finalidad.
Tu despiertar en las orillas de Mansonia fue una experiencia inolvidable. Tus compañeros angélicos mirando mientras tú abriste los ojos a tus nuevos alrededores moronciales. También, por la primera vez verdaderamente consciente de la identidad y presencia del Monitor divino que por tanto tiempo residió en su mente sobre la tierra … [fue] … un despertar glorioso, una verdadera resurrección LU 113:7.1. Durante toda la eternidad recordarás las profundas impresiones de haber presenciado por primera vez estas mañanas de resurrección LU 47:3.5. Esto fue tu segundo jubileo (LU 27:7.8).
Luego empezaste con el proceso de desanimalizarse, el ministerio de la deficiencia LU 47:3.8: Las deficiencias biológicas fueron en gran parte corregidas en el primer mundo de estancia. Alli se corrigieron los defectos de la experiencia planetaria pertenecientes a la vida sexual, la asociación familiar, y la función de los progenitores, o se proyectaron para la rectificación futura … LU 47:4.7.
En Mansonia número dos había provisión por el quitar todas las fases de conflicto intelectualy para la curtación de todas las variedades de la falta de armonía mental. LU 47:4.8.
En el tercer mundo de estancia verdaderamente empezaste tu cultura progresiva moroncial. El mayor propósito de este entrenamiento fue mejorar la comprensión de la correlación de moroncia mota y la lógica mortal, la coordinación de moroncia mota y de la filosofía humana LU 47:5.3.
Era durante la temporada de entrenamiento en el mundo número cuatro que conociste por primera vez las exigencias y delicias de la verdadera vida social de las criaturas moronciales. Fue, de veras, una nueva experiencia por un mortal evolutivo participar en actividades sociales, las cuales eran basadas ni en la exaltación personal ni en la búsqueda de la autosatisfacción LU 47:6.3.
Un verdadero nacimiento de la conciencia cósmica tomó lugar en el quinto mundo de estancia. Estabas evolucionando un punto de vista universal. Era realmente un período de horizontes en expansión LU 47:7.5.
En el mundo de estancia número seis te introdujeron a la técnica de la administración universal LU 47:8.2. Ésta fue una edad brillosa para ti y tus socios mortales ascendentes que usualmente presenció la fusión perfecta de la mente humana con el Ajustador divino LU 47:8.3. La ceremonia fue profundo en su simplicidad: el superángel supervisor y el arcángel de registro en coro hicieron el anuncio en frente de tus socios moronciales: «Éste es un bijo amado en quien tengo complacencia.» LU 47:8.4. En seguido de la fusión recibiste tu nombre nuevo, un nombre nebadónico, descriptivo otorgado por el guardián del destino (LU 108:3.3). (¿Quién, mas el guardián del destino, que había trabajado tan cerca contigo y que te conocía bien, era mejor calificado para escoger un nombre descriptivo para tu carrera de ascensión?) Ahora fue tu eterno destino asegurado (LU 5:1.11) y habías recibido el equivalente a una ratificación divina del futuro logro del Paraíso… LU 40:7.5. Éste fue tu tercer jubileo (LU 27:7.8) tanto como uno de los gran días por tu Ajustador (LU 110:6.22). Como uno solo ser, vosotros pasaron los siguientes cuarenta días en un retiro espiritual y comunión. Fue un tiempo de reflexión y para planear la carrera de ascensión, una oportunidad para escoger de las rutas optativas a Havona y las técnicas diferenciales del logro del Paraíso LU 47:8.5.
Pronto estuviste en el séptimo mundo de estancia, la esfera del logro que corona la carrera postmortal inmediata. Aquí se te purgaron de todo resto de berencias desafortunadas, de un medio ambiente insalubre, y de tendencias planetarias no espirituales. Los últimos restos de la «marca de la bestia» se erradican LU 47:9.1. Ahora estabas listo para enserafinarte preparatorio al transporte a Jerusem y tu última resurrección «literal» (LU 47:10.4). Como graduado exitoso de los mundos de estancia eras eligible por la ciudadanía en Jerusem, la capital del sistema.
Mientras empezaste a experimentar la realidad de la ciudadanía cósmica, habiendo acabado el entrenamiento de los mundos de estancia y actualmente registrado en Jerusem como auténtico ciudadano quedaste encantado. La belleza y la grandiosidad de todo fueron regocijadoras, y participar como un ciudadano responsable fue profundamente satisfaciente.
Tu entrenamiento formal empezó con el colegio de auto-evaluación y terminó con las escuelas de ciudadanía de Jerusem. Aquí los Hijos e Hijas Materiales juntaron con los Melquisedec y otros en este esfuerzo supremo por calificar a los sobrevivientes mortales para que asuman las elevadas responsabilidades del gobierno representativo LU 45:7.3.
En tu primera elección tenías un voto precioso. Al salir de la cámara de votantes, sabías que habías votado por un representante tanto con las ideales como las ideas y uno cuyas aspiraciones pre-eleccionarias representaban metas sinceras (LU 111:4.10). El votante en frente, un mortal ascendente de un planeta vecindario, se detuvo en la salida y te pidió: «¿No eres de ‘el mundo de la cruz’?» Estuviste aligerado que no esperaba una respuesta (LU 20:6.6). Por la próxima elección habías progresado en sabiduría morontial, perspicacia espiritual y socialización tal como tu estado mota como determinado por los registradores de ciudadanía del gobierno representante te calificaron por tres votos (LU 45:7.7). La ciudadanía en Jerusem era dulce.
Más temprano habías visitado el mundo de los finalistas y cuando Supervisores del Poder Morontial y los transformadores de la energía te permitieron un vistazo momentáneo LU 45:1.2 por la primera vez a estas altas personalidades espirituales que habían efectivamente completado la ascensión al Paraíso, sabías en tu corazón que podías hacerlo.
Parecía poco tiempo que lograste la ciudadanía en Edentia con los, al parecer, interminables jardines de Dios. La artesanía botánica con su embellecimiento viviente se estiraron tan lejos que tu visión morontial podría ver LU 43:6.1. ¡Qué banquete visual!
Recordaste tu primera visita al más sagrado monte de reunión LU 43:4.1, la morada del Fiel de los Días, el séptimo orden de las Personalidades Supremas de la Trinidad, los quienes forman una línea interrelacionada de perfección administrativa desde el Paraíso hasta las capitales de las constelaciones (LU 15:13.6). Fue pasmoso. Juntaste en estas mesetas consagradas con otros mortales ascendentes para escuchar a este Hijo Paradisiaco relatar el largo e interesante viaje de los mortales en progreso a través de los mil millones de mundos de perfección de Havona y a continuación hasta las delicias indescriptibles del Paraíso. Y conociste mejor los varios grupos de personalidades de origen en el universo central LU 43:4.5.
Aprendiste de los tiempos cuando Lucifer y Satán asistían a los concilios de los Soberanos de los Sistemas que tomaban lugar en este monte sagrado. El reclamo arrogante de Lucifer: «Elevaré mi trono por encima de los Hijos de Dios; me sentaré en el Monte de la Asamblea en el norte; y seré como el Altísimo» LU 43:4.6 hace mucho tiempo había caído en oídos sordos. Y recordaste los archivos del tiempo cuando estos archirrebeldes continuaban a asistir en estas asambleas hasta el tiempo del autootorgamiento de Jesús en Urantia. Toda compasión por ellos fue por fin, perdido, «Las puertas de los corazones de toda Edentia se cerraron contra Satán; fue rechazado unánimemente por los Soberanos de Sistema reunidos, y en este momento fue cuando el Hijo del Hombre ‘contempló a Satán caer como un relámpago de los cielos’» LU 43:4.9. Como el relámpago, el mal y el pecado parezcan excitante, atraigan atención, parezcan poderosos y emocionalmente movidos, pero después de que el rayo haya desvanecido y el trueno se ha hundido, la energía es para siempre disipada. Fue un recordatorio vivo de la verdad-hecho: «La paga del pecado es muerte» LU 46:8.4. El mal y el pecado son la negación de la realidad, son percepciones enteramente negativas, irreales. Esto sería tu último encuentro con los efectos del pecado y la iniquidad durante tu ascensión al Paraíso.
Pronto estabas en ruta hacia Salvingtón. Viajaste por el transporte seráfico al sede de Nebadón, allí para acabar el entrenamiento del universo local. En los mundos uno hasta seis repasabas tus experiencias ascendentes hasta el momento. Esto fue el requisito para entrar en las escuelas primarias Melquisedec de capacitación en los asuntos del universo [LU 35:4.1-6]. Luego empezó el entrenamiento verdadero, habían la escuela Melquisedec de la administración, la escuela Melquisedec de la sabiduría espiritual, las escuelas de investigación en la energía, la materia, la organización, la comunicación, los archivos, la ética y existencia comparativa de las criaturas.
Había la única Facultad Melquisedec de Dotación en donde todos tipos — aún las órdenes paradisiacas de los Hijos de Dios- cooperan con los Melquisedec y los maestros seráficos en la capacitación de las buestes que son enviadas como evangelistas del destino, proclamando libertad espiritual y filiación divina aun a los mundos más remotos del universo. Esta facultad particular de la Universidad Melquisedec es una institución exclusiva del universo; no se aceptan estudiantes visitantes de otros reinos. Por fin graduaste de la Facultad de Alta Ética, el curso más alto de capacitación en administración universal [LU 35:3.20-22].
Aunque no podías plenamente apreciarlo al momento, fue una experiencia que guardarías para siempre en la memoria. Después de tu segundo fallo en el curso de «la ética de la eventuación de los transcendentales» tu confianza a ti mismo fue profundamente desconcertada. Aun tu compañero de los días urantianos, que estaba estudiando clases electivas post-graduadas, mientras te esperaba, se estaba haciendo ansiosa por tu progreso. Luego conociste personalmente al original Padre Melquisedec, el presidente de la facultad. Entre otras cosas te pidió que consideres la directiva a repetir una indicación de la confianza del personal de la facultad en tu capacidad a eventualmente tener éxito. Concluyó, «Mi hijo, siempre recuérdate que nuestra meta es la perfección.» Ya estabas muy en ruta hacia hacerse a prueba de desilusiones, un requisito a la experiencia de Havona LU 26:4.13.
Al alcanzar a Salvington tenías nueva oportunidad para ganar un concepto expandido del significado de la vida y las enseñanzas de Jesús, el último autootorgamiento de Miguel de Nebadon, ahora Hijo Maestro y Soberano Supremo. Aquí pasaba mucho de su tiempo aconsejando e instruyendo al grupo de Hijos asociados, los Hijos Magisteriales, a otros [quienes] en amor y devoción, con tierna misericordia y afectuosa consideración … se otorgan en los mundos del espacio LU 20:5.6. Después de esa experiencia la respuesta fue claro a la pregunta retórica: ¡Por qué se lamenta el bombre de su origen bajo y su forzada carrera evolucionaria cuando los Dioses mismos han de pasar por una experiencia equivalente antes de ser considerados experiencialmente merecedores y competentes para gobernar finaly plenamente sus dominios universales. LU 21:4.6. Aquí experimentaste la realidad del pronunciamiento de Miguel mientras estaba en Urantia: «Yo soy el camino, la verdady la vida». LU 21:6.4. Muy verdad fue de que durante la larga lucha para alcanzar al Padre, la más segura salvaguarda para la criatura, en el período en que las condiciones inberentes hacen imposible tal logro, es aferrarse tenazmente a la becho-verdad de la presencia del Padre en sus Hijos. Literal y figurativamente, espiritual y personalmente, el Padre y los Hijos son uno solo. Es un becho: el que ba visto a un Hijo Creador, ha visto al Padre LU 32:3.6.
Por ahora la experiencia de la ciudadanía en constante ascenso en el universo eterno LU 94:10.3 fue una realidad. Cada logro progresivo en un nivel más alto permitió una correspondiente oportunidad más grande por entendimiento, madurez, servicio y viajar. Posteriormente acabaste la ciudadanía en Uminor, Umayor y Uversa, completando el segmento superuniversal de la carrera de ascensión. Por toda esta experiencia te hacías una personalidad espiritual cabal. Tu estado como mortal ascendente fue para siempre establecido. No ha ocurrido nunca que los pupilos del superuniverso se descarrien LU 30:4.21.
Y ya, habiendo atravesado los mil millones de mundos de Havona y logrado el Paraíso, has encontrado tu hogar eterno. La Havona será tu taller y tu cancha de recreo (LU 14:6.39). Ya que eres un ciudadano verdadero del Paraíso, después de haber acabado una asignación del servicio en cada uno de los otros seis superuniversos, estarás libre para viajar por todo el gran universo. Ascendington será el lugar de reunión para ti y tus socios mortales ascendentes, y aquí se mantendrán los secretos de la fusión eterna de un Ajustador divino y un alma inmortal de origen bumano, … como una realidad absoluta LU 13:1.23. Habiendo logrado la meta final de la ciudadanía cósmica, el tónico de la aventura y el estímulo de la curiosidad desaparecen de tu carrera y ahora el impulso, el ímpetu de la eternidad hacia adelante, reemplazará a su predecesor, la atracción de la aventura del tiempo LU 14:5.7.
Ya estás parado en el umbral de una nueva carrera —el servicio en la eternidad. Tu compañía de finalistas ya está para movilizarse. El anuncio preliminar indica que la asignación involucra primariamente la elevación de la verdad revelada en un planeta aislado en el superuniverso número seis. Ahora hay oportunidad para analizar las experiencias pasadas con la revelación del época desde el punto de vista combinado del destino, la historia y el origen (LU 19:1.4-12). Los primeros exitosos en Urantia vinieron inmediatamente a la mente. En cuanto a la encarnación de Melquisedec, como Jesús, Melquisedec se dedicó estrictamente al cumplimiento de la misión de su autootorgamiento …V ino para llevar a cabo dos tareas: Mantener viva en la tierra la verdad del Dios único y preparar el camino para el autootorgamiento en forma mortal subsiguiente de un Hijo Paradisiaco de ese Padre Universal LU 93:4.15.
Maquiventa tenía éxito en restablecer el concepto del monoteísmo, el fundamento en que Jesús podría construir su concepto de un amante Padre Celestial, aun un Padre personal de todos.
Jesús vino y nos demostró el Padre y como ejemplo vivo estableció los conceptos de filiación con Dios y hermandad humano por su entero universo. Pero ocultado en la sección «La religión en Tibet» era la declaración: Los tibetanos tienen algo de todas las religiones principales del mundo, excepto las simples enseñanzas del evangelio jesuistico: la filiación con Dios, la bermandad con el hombre, y la ciudadanía en constante ascenso en el universo eterno LU 94:10.3. Esto indica que había tercera faceta al evangelio de Jesús. Jesús sí hacía muchas referencias a este aspecto de su evangelio, tales como: «los espíritus glorificados de hombres mortales que ban seguido en su progresión por las mansiones en lo alto» LU 167:7.2. tengo muchas otras ovejas que no son de este redil … LU 165:2.9; … embajadores elegidos del reino LU 178:3.5; y muchas referencias a los ángeles (LU 167:7.1-6) y otras personalidades celestiales. Parecería que una revelación comprensiva y repleta de la ciudadanía siempre ascendente debe de esperar aquel tiempo cuando hubiéramos acabado un entendimiento adecuado de la cosmología. Desde este lugar ventajoso emergen los principios siguientes para diseminar la verdad:
Habiendo repasado los principios básicos de la diseminación de la verdad desde el punto de vista del destino, la historia y el origen, ya estás listo para juntar con tus socios finalistas en compartir la verdad con las almas hambrientas en un planeta oscuro, confundido del tiempo y el espacio cuya vida — vida eterna — depende de ello. De la misma manera, tú y yo como ciudadanos cósmicos en cierne, tenemos la oportunidad, el privilegio y la responsabilidad de compartir la verdad que nos han dado con nuestros semejantes al salir de esta celebración quincuagésima de la Fundación Urantia.
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