© 2024 Robert Cadieux
© 2024 Asociación Urantia de Quebec
Retrospectiva del Congreso Internacional de la AUI 2024 | Réflectivité — Número 378 — Mayo 2024 | Una hipótesis sobre la personalidad |
Robert Cadieux
Montréal
Hola queridos amigos,
Les escribo para contarles sobre mi participación en la conferencia de la Asociación Internacional Urantia que se celebró en Baltimore, Maryland del jueves 28 de marzo al domingo 31 de marzo de 2024. Disfruté mucho esta conferencia cuyo tema se basó en el alma: «La Naturaleza y Nutrición del Alma», nutrir queriendo expresar la cultura del alma, es decir la forma en que la nutrimos, la mantenemos y la cultivamos.
De hecho, fue el ambiente y la gente de allí lo que me causó una gran impresión. Hubo alrededor de 180 participantes. Éramos 7 personas de Quebec y además tuve la gran alegría de conocer a dos del núcleo de los 5 instructores senegaleses que enseñan la «sabiduría divina progresiva»: Mamadou Doudou Diagne y Amsata Fall.
¡Qué placer y calidez humana tuve al conocerlos en persona!
Estudio los seminarios progresivos de sabiduría divina con Doudou y ya tenemos más de 360 reuniones en nuestro haber desde 2020.
¡Qué gran reunión! Esta escuela de progresión espiritual basada en las enseñanzas del Libro de Urantia fue preparada e iniciada por Moussa Ndiaye, quien comenzó a enseñar a estudiantes en Dakar, Senegal, en los años 1970. Doudou fue uno de sus primeros alumnos. Este núcleo original de instructores también incluye a dos de sus hijos, Moustapha y Khatabe Ndiaye, así como a Assane Diagne.
Por las noches, después de la cena, hubo turnos de micrófono abierto donde los participantes pudieron acercarse y hablar sobre diversos temas de su interés. Fue allí donde Amsata subió al podio para informar a los participantes del congreso sobre la existencia de «la escuela de sabiduría divina progresiva». Estos seminarios de educación espiritual posiblemente podrían ser impartidos en inglés por futuros educadores de habla inglesa.
Durante los dos días centrales de la conferencia, viernes y sábado, varios oradores se acercaron al alma morontial desde diversos aspectos y exploraron sus facetas. Nos hicieron ver que el objetivo del religioso es descubrir la realidad en nuestra experiencia humana y tomar conciencia de ella.
Sabemos que el nacimiento de nuestra alma ocurre con la llegada del Ajustador a nuestra mente durante nuestra primera decisión moral alrededor de los 5 a 6 años de edad aproximadamente. Inicialmente, nuestra alma es como un embrión que busca desarrollarse; es el Ajustador del Pensamiento quien lo nutre espiritualmente en asociación con nuestra mente que desea hacer el bien y participar en la realidad religiosa de las personas con quienes interactuamos. Más adelante, en nuestro desarrollo espiritual, la creciente conciencia del alma conduce a la conciencia de Dios y al descubrimiento empoderador de que nuestro Padre Celestial es el destino de nuestra alma.
Los temas elegidos por los ponentes alimentaron nuestras reflexiones sobre la conciencia de nuestra alma y su crecimiento.
Estos temas fueron:
Esta silenciosa atmósfera morontial fue claramente perceptible entre los presentadores, facilitadores del taller y participantes. Experimentamos la atmósfera radiante de un núcleo de seres humanos conscientes de la unificación de la presencia divina en nosotros. Un grupo de mortales comprometidos con el deseo sincero de comunicar nuestro sentimiento y experiencia espiritual a las personalidades con quienes entramos en contacto y quienes probablemente perciban que una gran luz interior habita en su interior; que potencialmente puede iluminar cualquier mente que desee aprender y conocer esta chispa divina presente en todos.
Estas son las impresiones que viví durante estos hermosos días del congreso.
La realidad de nuestra alma es el descubrimiento de que con ella y a través de ella experimentaremos el más allá y un viaje constante hacia las realidades espirituales que nos esperan.
La diferencia entre una persona que tiene una vida interior que conoce a Dios y una persona que no; es la conciencia del alma, y este conocimiento del alma nos lleva a tomar conciencia del espíritu divino dentro de nosotros.
Jesús nos dio una primera definición del alma:
«El alma es la parte del hombre que refleja su yo, discierne la verdad y percibe el espíritu, y que eleva para siempre al ser humano por encima del nivel del mundo animal.» (LU 133:6.5)
El alma tiene su propia existencia y, si bien debemos participar en su crecimiento a través de nuestras acciones espirituales dinámicas, es decir produciendo los frutos del espíritu, ella a cambio nos nutre a través de la conciencia que tenemos de ella que estimula. nuestra imaginación espiritual iluminada por nuestro Ajustador y el Espíritu de la Verdad.
Jesús dijo: LU 140:3.13… «Vosotros sois la luz del mundo…»
Debemos ser sus apóstoles e iluminar el camino de las personas que aún no ven la luz que sin embargo está en todos aquellos que se preparan a nacer del Espíritu.
Debemos ser esos. Con nuestra alma iluminada, seamos propagadores de la buena nueva.
Hay esta frase que me viene a la mente y dice:
«El buen humor y la sonrisa de felicidad se encuentran entre los activos humanos más poderosos e influyentes de la propagación religiosa».
Una actitud vivaz y positiva, la expresión de nuestro rostro, una sonrisa amable se convierten en la puerta de entrada para tomar contacto con el alma de las personas que encontramos en nuestro camino. Me inspira la forma en que Jesús habló a la gente.
…Jesús hablaba directamente al alma de los hombres. Instruía al espíritu del hombre, pero a través de la mente. Vivía con los hombres. (LU 141:7.10)
Y también:
…Por regla general, era a aquellos a quienes más enseñaba a quienes menos les decía. Los que más se beneficiaron de su ministerio personal fueron personas sobrecargadas de trabajo, ansiosas y deprimidas, a quienes la oportunidad de derramar sus almas ante un oyente comprensivo y comprensivo les supuso un gran alivio; Jesús fue ese oyente, y más.
Jesús nunca tenía prisa. Tenía tiempo para confortar a sus semejantes «mientras pasaba». Siempre procuraba que sus amigos se sintieran a gusto. Era un oyente encantador. (LU 171:7.5)
…Inspiraba una profunda confianza en uno mismo y una sólida valentía a todos los que disfrutaban de su compañía. Cuando le sonreía a un hombre, ese mortal experimentaba una mayor capacidad para resolver sus múltiples problemas. (LU 171:7.6)
Lo que Jesús hizo, nosotros podemos hacerlo; conectarnos con nuestros hermanos y hermanas humanos, inspirarnos dejando que nuestras almas entren en contacto con las de ellos. Tenemos las claves de la instrucción, El Libro de Urantia nos las reveló y los intermedios nos enseñaron que:
…El impulso espiritual hacia adelante es la fuerza motriz más poderosa que existe en este mundo; el creyente que aprende la verdad es la única alma progresiva y dinámica de la Tierra. (LU 194:3.4)
Este es el impulso que siento con el estímulo de mi alma viviente.
Regresé de la Convención de Baltimore con el deseo y el estímulo de compartir mi entusiasmo religioso con la gente que me rodeaba.
El domingo al cierre del congreso, los organizadores pasaron la antorcha a las personas que organizarán el próximo congreso internacional de la AUI. Será en BRASIL.
Que les parece, tenemos 3 años para prepararnos, organizar un viaje para visitar el país y tomarnos cuatro días para participar en el congreso.
Nos vemos en Brasil en 2027.
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